sábado, 10 de marzo de 2018


ALFONSO COSTAFREDA





Ella quiso seguirte

                           Ha muerto mi padre.
                           Se repite su ausencia cada día...
                                                  (De "Nuestra Elegía")



Ella quiso seguirte, encerrada en su sueño
arañaba las puertas para que tú la oyeras,
para que respondieras a gritos te llamaba.

Su palabra vencida, se sentó gravemente
como si un pensamiento profundo la ocupara,
y entre su propia sangre fue entretejiendo sombras,
en su fe, en su armonía, en su sustancia humana.

Nosotros confundidos, ella hacia ti, sin rumbo. ..
En medio de dos mundos total desorientada.

Late su pulso aquí, su memoria en tu nada.



ANGELES MASTRETTA





El agua que me lava



El agua que me lava
no se queda en el cuerpo.

Dejarlo todo no ha sido fácil
las cosas y los seres son espinas:
nos clavan.

Sin embargo hay gangrenas
que no se curan nunca.

Y sé que estoy viviendo
pero sólo a pedazos. 


VILMA TAPIA





Matinal I



Mira
a
los ojos

los ojos lo miran

un hilo
hilvana
ojos con ojos

abiertos párpados
titubeantes párpados

segmentados círculos del tiempo

el árbol
florece frutece
entre sus dedos
no del todo
desnudos

una alianza lucen

¿el peligro argénteo?

como en piedra
tallada en la mejilla
la madre
muge


CAMILO PESSANHA




Interrogación



No sé si esto es amor. Indago tu mirada,
si algún dolor me hiere, en busca de un abrigo;
y a pesar de esto nunca he pensado en morada
donde fueses feliz, y yo feliz contigo.

Por ti nunca lloré ningún ideal deshecho.
Y nunca te escribí ningún poema idílico.
Ni tras el despertar me arrimé a ti en el lecho
como a la bella esposa de ese gran cantar Bíblico.

Si eso es amarte, puede. No sé si te idealizo
tu color saludable, o ese guiño tan tierno...
Y me hace sonreír ese guiño pajizo
que me penetra bien, como este sol de invierno.

Juntos atardecemos y siempre estoy sereno,
sin temer al crepúsculo, que enerva, que provoca.
No me paro a mirar la curva de tu seno
ni me acordé jamás de besarte en la boca.

No sé si esto es amor, porque al principio es ciego...
Yo no sé qué mudanza presiente mi alma yerma...
Amor no sé si es, pero te tengo apego,
y tal vez enfermara si te supiera enferma.


Versión de Amador Palacios


OMAR JAYAM




  
IV. El gran secreto



43

Como los tulipanes, en su sed inexhausta
de celeste vendimia, sus cálices elevan,
tú podrás desde arriba conjurar tu hada infausta,
inclinándote a tierra como una copa exhausta.


De: “Rubaiyat”

JAIME TORRES BODET





Paz


No nos diremos nada. Cerraremos las puertas.
Deshojaremos rosas sobre el lecho vacío
y besaré, en el hueco de tus manos abiertas,
la dulzura del mundo, que se va, como un río...