"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
martes, 4 de agosto de 2020
ALEX FLEITES
beber café en la oscuridad aleja el
miedo
adentro
de la taza
también
está la noche
que
diluye
hasta
los pensamientos
beber
café en la oscuridad
es
como aspirar
la
niebla
echar
leños
al
cráter de un volcán
lanzar
los ojos
a
las aves que han bajado
trinando
a
comer de tus despojos
quien
se bebe la noche
despertará
sangrando
en
una noche
de
otro tiempo
quien
se bebe la noche
desciende
sin
miedo
a
la gruta
donde
se guardan
los
cuadernos y los signos
los
talismanes y las fotos
el
aire denso
de
aquel amanecer
en
que toda posibilidad
temblaba
de rocío
beber
café en la oscuridad
apaga
los rezos
las
canciones
que
se pretendían
amorosas
sella
el rumor
por
donde tratara
de
deslizarse la luz,
la
caricia furtiva,
cualquier
palabra
que
no volviese
a
herir
que
no volviese
JUAN CLEMENTE ZENEA Y FORNARIS
El destino
Del
grueso tronco del mejor madero,
Suele arbitrariamente el artesano,
Hacer que salga de su docta mano
El asiento que ocupa un zapatero:
Suele arbitrariamente el artesano,
Hacer que salga de su docta mano
El asiento que ocupa un zapatero:
Toma
otras veces este mismo obrero
Una porción del leño más villano,
Y forma con instinto soberano
El busto de una diosa o de un guerrero.
Una porción del leño más villano,
Y forma con instinto soberano
El busto de una diosa o de un guerrero.
El
destino también inicuamente
Al artífice imita en sus deslices,
Haciendo venturoso al delincuente;
Al artífice imita en sus deslices,
Haciendo venturoso al delincuente;
Y
aquellos que debieran ser felices
Por sus nobles virtudes, inclemente
Los deja miserables e infelices.
Por sus nobles virtudes, inclemente
Los deja miserables e infelices.
JOSEPH BRODSKY
El explorador polar
Todos
los perros devorados. En el diario
no queda una hoja en blanco. La foto de la esposa
se cubre de palabras a modo de rosario,
clavado en su mejilla el lunar de una fecha dudosa.
Le sigue la foto de la hermana. Tampoco la respeta:
¡se trata de la latitud alcanzada! Y, cada vez
más negra, por la cadera trepa la gangrena
como la media de una corista de varietés.
no queda una hoja en blanco. La foto de la esposa
se cubre de palabras a modo de rosario,
clavado en su mejilla el lunar de una fecha dudosa.
Le sigue la foto de la hermana. Tampoco la respeta:
¡se trata de la latitud alcanzada! Y, cada vez
más negra, por la cadera trepa la gangrena
como la media de una corista de varietés.
BALDO RAMOS
Para que cantar
Para
qué cantar
lo que no reclama nuestra voz.
Para qué ocultar lo que está a la vista,
lo que nunca podríamos llegar a mostrar
con la nitidez con que nos conmueve.
Para qué desdecirnos de cuanto las cosas nos confían
por la necesidad de imponernos a ellas
con un gesto de desprecio que nos dignifique.
Para qué mirar al fondo
cuando a nuestros pies
la tarde tensa en la distancia el horizonte
con la noche que habitamos.
lo que no reclama nuestra voz.
Para qué ocultar lo que está a la vista,
lo que nunca podríamos llegar a mostrar
con la nitidez con que nos conmueve.
Para qué desdecirnos de cuanto las cosas nos confían
por la necesidad de imponernos a ellas
con un gesto de desprecio que nos dignifique.
Para qué mirar al fondo
cuando a nuestros pies
la tarde tensa en la distancia el horizonte
con la noche que habitamos.
Para
qué ir más allá
de lo que estamos dispuestos a caminar.
de lo que estamos dispuestos a caminar.
ELMAN TREVIZO
Corazón
De
latidos silvestres
imprevisto
no daltónico
Aferrado a un maniático tararear de suspiros
alegatos.
Mordedura no de serpiente donde la sangre fluye.
Único lugar donde el rojo no se desboca
Se deslabia
Cangrejo acorta-vidas
Semáforo en stop.
Mármol rojo
Puño abriéndose y cerrándose con una seña obscena.
Danzarín sin orgía
Ritmo circular volviendo a donde mismo:
De latidos silvestres
imprevisto
no daltónico.
imprevisto
no daltónico
Aferrado a un maniático tararear de suspiros
alegatos.
Mordedura no de serpiente donde la sangre fluye.
Único lugar donde el rojo no se desboca
Se deslabia
Cangrejo acorta-vidas
Semáforo en stop.
Mármol rojo
Puño abriéndose y cerrándose con una seña obscena.
Danzarín sin orgía
Ritmo circular volviendo a donde mismo:
De latidos silvestres
imprevisto
no daltónico.
ALTAÍR TEJEDA DE TAMEZ
El árbol a la orilla del camino
Existe
a la orilla de un viejo sendero
por donde a menudo suelo caminar,
un árbol muy grande que ofrece al viajero
su sombra fragante para descansar.
por donde a menudo suelo caminar,
un árbol muy grande que ofrece al viajero
su sombra fragante para descansar.
Una
hermosa tarde del mes de Febrero
al verme a su lado, me invitó a soñar
y en su viejo tronco advertí un Te quiero
grabado, que el tiempo no pudo borrar.
al verme a su lado, me invitó a soñar
y en su viejo tronco advertí un Te quiero
grabado, que el tiempo no pudo borrar.
¡Pobrecito
amigo! no eres el primero
que aún lleva la herida que le hizo sangrar.
El amor es bello, pero es cruel y artero
y siempre que pasa, nos hace llorar.
que aún lleva la herida que le hizo sangrar.
El amor es bello, pero es cruel y artero
y siempre que pasa, nos hace llorar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)