domingo, 7 de marzo de 2021


 

ELSE LASKER-SCHÜLER

 

 

 

Sulamita




¡Oh, yo he aprendido en tu dulce boca
a conocer tanto de las bienaventuranzas!

Ya siento los labios de Gabriel
ardiendo sobre mi corazón...

Y la nube de la noche se bebe
mi profundo sueño de cedro.

¡Oh, cómo me hace señas tu vida!

Y yo me consumo
con floreciente dolor de corazón
y me desvanezco en el espacio del mundo,
en el tiempo,
en la eternidad,
y mi alma se extingue en los colores de la noche
de Jerusalén.




Versión de L.S.
 

EMILIANO GONZÁLEZ

 

 

 

7

 

 

Lemuria bajo un trópico de monos.
Imperios devorados por la selva.
Los cóndores infaustos. Madreselva
que asciende por abominables conos.

 

 

HILARIO BARRERO

 


 

La última mirada

Para Oneida Sánchez

 

 

De todas las últimas miradas
que hemos ido dejando por la vida
sin saber que lo eran
¿cómo será la última, la mirada final?

 

¿Se quedará pegada a la piel de los ojos?
¿Cuándo se seque será raíz del llanto?
¿En que región oscura volverá a ser primera?
¿Tendrá fuego en su voz si la reconocemos
o será como agua si nos llega a traición?

 

¿Se hundirá el peso de su polvo
en el aire de la nueva mañana
que nosotros ya ciegos no veremos?

 

Mirar es responder a preguntas vacías
en la primera noche sin respuestas.

 

 

JIM MORRISON

 

 

 

Bienvenido a la Noche Americana

donde los perros muerden
en busca de la voz la cara
el destino la fama
para que los amanse
la Noche
en un silencioso suave coche
exuberante
Una fila pide aventón en la Gran Carretera

 

LUIS ANTONIO DE VILLENA

 

 

 

Hécate divina




Es un sueño. Y en el sueño (que es despertar abrupto)
hay un amigo antiguo, ahora ilustre,
con gran batón barroco
en barcas que figuran el río del adiós
o del olvido...
Ese amigo ha traicionado la moral que quiso.
Ha traicionado, en el altar del sol,
los fuegos de la luna que quisimos,
fuegos fríos de dioses antinormativos,
dioses del no, del nunca, dioses rebeldes, vivos...
¿No fue nunca mi amigo en su verdad lunar?
¿Fue sólo ocasional su luna?
¿O es la traición -incluso la más simple-
corrientísima moneda de la vida?.
Éramos, no somos.
Sólo un trecho caminamos con alguien.
El camino, frecuentemente, se hace sólo,
y cambian, mudan las fugaces
y dulces compañías...
¿Traición o imposible?
Yo no sé si existe la amistad
y muchas veces dudo del camino y la meta...
Pero nunca he dudado de la luna y la noche.
De sus dioses salvajes, rebeldes, juveniles...
(Incluso cuando no sabía).
Sólo he querido la ley contra la Ley.
Sólo he querido rehacer el mundo.
Sólo la radical desobediencia.
(Pese al río que pasa y que es constante olvido).

 

NÂZIM HIKMET

 

  

 

El quinto día de una huelga de hambre




Si no consigo expresar bien, hermanos,
Lo que quiero decirles,
Tendrán que disculparme:
Siento algunos mareos,
me da vueltas un poco la cabeza.
No es el alcohol.
Apenas, es un poquito de hambre.

Hermanos,
Los de Europa, los de Asia, los de América:
Yo no estoy en prisión ni en huelga de hambre.
Me he tendido en el césped, esta noche de mayo,
Y los ojos de ustedes me miran de muy cerca,
lucientes como estrellas,
En tanto que sus manos
son una sola mano estrechando la mía,
como la de mi madre,
como la de mi amada,
como la de mi vida.

Hermanos míos:
Por otra parte, ustedes nunca me abandonaron,
Ni a mí, ni a mi país,
ni tampoco a mi pueblo.
Del mismo modo que los quiero a ustedes,
ustedes quieren a los míos, lo sé.
Gracias, hermanos, gracias.

Hermanos míos:
Yo no tengo la intención de morir.
Si soy asesinado,
Sé que entre ustedes seguiré viviendo:
Yo estaré en los poemas de Aragón
(en su verso que canta la dicha del futuro),
Yo estaré en la paloma de la paz, de Picasso,
Yo estaré en las canciones de Paul Robeson
Y, sobre todo
y lo que es más hermoso:
Yo estaré en la triunfante risa del camarada,
Entre los cargadores portuarios de Marsella.
Para decirles la verdad, hermanos,
Yo soy feliz, feliz a rienda suelta.