"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
sábado, 14 de octubre de 2017
JOSÉ CORONEL URTECHO
A un roble tarde florecido
Un desmedrado roble sin verdor
que seco ayer a todos parecía,
hijo del páramo y de la sequía,
próxima víctima del leñador,
Que era como una niña sin amor
que en su esterilidad se consumía,
con la lluvia de anoche oh, qué alegría!-
ha amanecido esta mañana en flor.
Yo me he quedado un poco sorprendido
al contemplar en el roble florido
tanta ternura de la primavera,
Que roba en los jardines de la aurora,
esas flores de nácar con que enflora
los brazos muertos del que nada espera.
Un desmedrado roble sin verdor
que seco ayer a todos parecía,
hijo del páramo y de la sequía,
próxima víctima del leñador,
Que era como una niña sin amor
que en su esterilidad se consumía,
con la lluvia de anoche oh, qué alegría!-
ha amanecido esta mañana en flor.
Yo me he quedado un poco sorprendido
al contemplar en el roble florido
tanta ternura de la primavera,
Que roba en los jardines de la aurora,
esas flores de nácar con que enflora
los brazos muertos del que nada espera.
VÍCTOR MANUEL PINTO
Harina
Pan, así: reiterado / automático
reflejo
de nuestra cruda masa
sobre
la bandeja del sueño
O
en la
cama hecha y perfecta, así es el plato limpio
para la
carne que lo acompañe.
Cama
sin levadura que levante al cuerpo
¿Sólo un pan a la medida del hambre?
/ No,
Así tan
común, tan poco, sería la ruina.
Debe
haber -más para el hombre
-más para la mujer
que
ruines se van de espaldas a cada uno
a comer
otras hinchazones de sangre
Así:
con penetraciones reiteradas / automáticas.
Pan,
ridículo con cerezas, figuras de crema
y
glaseados de azúcar, así: alterado para cada gusto: no soy
exhibido
para cada capricho: no soy yo.
Tengo
un pan duro y leche para ti:
carne
dormida / espejo mío:
– ensaliva mi pan
– muerde mi pan
/ Sí,
así:
reitera la boca sobre la masa endurecida
Ábrela, ábrela suavemente igual a todos en la fila del templo.
Y ahora
háblame para que siga el sueño.
Con el
perfecto: te amo… Así:
automático / ridículo.
IRIS VIOLETA PUJOLS
Berta Cáceres
“dar la vida de
múltiples formas
por la defensa
de los ríos es dar la vida
para el bien de la
humanidad y de este planeta”
Berta Cáceres
Se empobrece
la tierra
y llora
la muerte de Berta Cáceres.
Empuño
la palabra y hago mío
el
dolor de la selva por su ausencia.
Siento
la desolación del Río Gualcarque
que
amaneció huérfano de ti.
En su
caudal se confunden las lágrimas
y la
sangre del pueblo lenca.
La
injusticia de tu muerte
despertó
la conciencia
en cada
rincón del planeta.
Nada
detendrá tu lucha
ni la
de los tuyos.
Nadie
podrá borrar la eterna sonrisa
dibujada
en tu rostro
ni tu
mejor arma
“tu
palabra” Berta Cáceres.
ZAZIL ALAÍDE COLLINS
8 de lágrimas:
condena, justicia, crisis, censura, calamidad
condena, justicia, crisis, censura, calamidad
Mis hombreras sordas
guardan gritos victoriosos
como los de los niños que corren
hasta la meta
y sin ganar.
Camino para mirar las calles
y pretender volar con las alas rotas
como la niña que corría
retornando siempre a casa
con un as bajo la falda.
guardan gritos victoriosos
como los de los niños que corren
hasta la meta
y sin ganar.
Camino para mirar las calles
y pretender volar con las alas rotas
como la niña que corría
retornando siempre a casa
con un as bajo la falda.
NICOLE CECILIA DELGADO
trucos de pasaporte
para G.S.
mi
pasaporte vencido tiene más de veinte sellos
algunos,
incluso, se repiten
el
contenido de mi equipaje
me
emociona más que un vaso de whisky
conozco
gente que juega con fuego y podría
volverme
aire
cuánta
realidad en la mugre de las uñas
la
verdad, tampoco estuve
en los
lugares que abandoné
parece
que acabo de llegar
este
martes el metro es una lombriz sobrepoblada
hordas
de mujeres esperan para habitar sus vísceras
a qué
umbral de la felicidad van todos con tanto afán
(a
veces también yo
juego
con fuego)
renové
mi pasaporte para los próximos diez años
el
sábado voy otra vez de viaje
MARTA GARCÊS
Más allá de los bajos de los pies
Más
allá de los bajos de los pies
Se
filtra el hilo de la madrugada.
Desplegando
sus dramas viene la dama,
La
cólera herida y la cara arrugada.
Un nido
de dulzura exhala su alma,
Pese a
que el tiempo en su cara
Halla
en piedras la mirada,
Y se
esconde cual niño bajo la cama.
Apaga
la luz y no ve el cielo,
Más
allá de la mezquindad: el miedo.
Se
derrumban los párpados pesados,
Y los
silencios sobreviven airados.
Las
bestias jugosas de mi dolor,
Encierran
mi paz con su candor,
Las
grandes estrellas parecen roídas
Y se
expanden al
olvido
encendidas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)