miércoles, 6 de marzo de 2013

PEDRO GARFIAS






Acordes

A Wladyslaw Jahl


V


Se deshoja la brisa entre mis dedos
y un murmullo de estrellas
hace vibrar las cuerdas del silencio
Mi corazón canta como una esquila


IRENE DUCH GARY




  
Dejo mi libro



Dejo mi libro y abro mi puerta
para que la tarde entre a conversar conmigo.
Me trae noticias del mar
y de aquel albatros que un día anidó mi pecho.
En remolino me lleva al desván de los recuerdos
y me respiro amiga, amante y compañera.
No borra las huellas,
abre surcos
y me devuelve en el aire la libertad.

De “Astillas de luz”


EDUARDO MILÁN





No volver sino volver...



No volver sino volver
a decir, ahora adherido
a tu piel, que da lugar. Hablo
de tu piel que es de lo poco
que conozco y esplende.
No soy más que la sombra de tu cuerpo
pero puedo hablar, sombra que habla
pero habla. Soy un residuo de un cielo,
el tuyo, un azul abierto.

BLANCA VARELA


  


Curriculum vitae



digamos que ganaste la carrera
y que el premio
era otra carrera
que no bebiste el vino de la victoria
sino tu propia sal
que jamás escuchaste vítores
sino ladridos de perros
y que tu sombra
tu propia sombra
fue tu única
y desleal competidora.


JOSÉ MARÍA PEMÁN






Romance del divino gozo



El gozo del mundo se entra
dentro de mi corazón.
¡Estrecho gozo el que cabe
en tan estrecha mansión!.

El gozo que entra en nosotros:
gozo es de mal gozador.

Quiero un gozo que me envuelva
porque él me sea mayor.

¿Qué gozo será el que traiga
tanta anchura y tanto sol?.

Dios le dijo al siervo fiel:
"Entra en el gozo de Dios"...

¡No gozos que entren en mí:
quiero un gozo en que entre yo!


ELSA LÓPEZ


  


Recuerdo el amor…



Recuerdo el amor que me nacía al tiempo de la lluvia.
Recuerdo los baúles y las colchas de hilo,
las flores de lavanda volando por espacios abiertos y felices,
aquella despiadada multitud de grillos debajo de las lápidas,
y tus besos, pan y aceite, detrás de los postigos.

Recuerdo aquellos días cuando tú me besabas
tras las torres caídas del castillo y las olas.
Y recuerdo las noches naufragando tu cuerpo
en aquella penumbra universal del hambre.

Yo entonces era otra.
Pero no he renunciado ni al amor ni a la herida.

De "Del amor imperfecto"