"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
jueves, 29 de abril de 2021
NICOLÁS GÓMEZ DÁVILA
Hombre
culto es aquel para quien nada carece de interés y casi todo de importancia.
RAFAEL ARÉVALO MARTÍNEZ
El caricaturista Mom Crayón (José C. Morales) Caricatura
Tiene
una vista aviesa; una vista embozada
en un párpado grueso. Parece su mirada
una mano con guante que ha blandido una espada.
Cámara
fotográfica es su oscura retina.
Es bajo. Es su cabello negro como la endrina;
tiene un rostro moreno: fue algo de tinta china
que
un día de trabajo cayó de su paleta,
porque tuvo la audacia de trazar mi silueta
sin recordar que siempre fue inviolable un poeta.
Es
hombre que en la mano mantiene el corazón;
pero en el ancho óvalo de su rostro, un burlón
lineamiento, nos miente con su ruda expresión.
Su
mirada de acero corta como un cincel.
A pesar de su fuerza me he batido con él:
yo blandía un soneto y él blandía un pincel.
Fueron
armas corteses. En la cámara oscura
de sus ojos burlones le quedó mi figura
y sentí el botonazo de una caricatura.
EMILY BRONTË
Vendré
a ti,
cuando estés muy triste,
en la soledad de la habitación oscura,
cuando el alegre y loco día haya huido,
y la sonrisa feliz se haya borrado
por la tristeza de la noche fría.
Vendré
a ti,
cuando el verdadero sentir de tu corazón
reine imparcial y absoluto,
y mi influencia silenciosa,
ahondado el dolor, helada la alegría,
sin demora con tu alma se alzará.
¡Escucha!
Es la hora,
el momento por ti tan temido.
¿No sientes el fluir en tu pecho
del río de una sensación extraña,
precursora de un poder más fuerte
que a quien anuncia es a mi?
Vendré
a ti
IVÁN TREJO
En
tus ojos hay un jardín de alegría animal
que
azuza la anoche para que se abra como orquídea
o
como cálido roce/ pues nada crece ni amaina
fuera
de la caricia/ ni de la mano
que
horada los espasmos.
De: “Hay un jardín”
ROBERTO MALATESTA
La confianza de los pajaros
Una
cardenilla y un cachilo
casi a mis pies.
Yo no me muevo,
todo movimiento
sería
una desconsideración.
Empero esta obligada quietud
es mi mayor libertad,
hace que me reconozca contenido
en un espacio sin lindes.
Siento que al saberlo
la brisa de la mañana
también lo sabe.
No es extraño
que esta sabiduría
hija del espíritu
sea la madre
de la confianza de los pájaros.
ARTURO GUTIÉRREZ PLAZA
La comedia de las equivocaciones
Siempre
hay una ocasión en que herramos.
Hacemos
mal uso de los tiempos verbales.
Decimos
<<es>> en lugar de <<fue>>.
La
llave busca una cerradura
que
ya no calza, que ha dejado de ser.
Una
ranura que ahora tiene sustituto.
Dudamos
al llamar a los que apenas se han ido,
a
los que todavía dilatan con su ardor
nuestras
pupilas.
El
lenguaje también es un hábito.
A
veces una costumbre maltrecha
y
otras, una comedia donde los actores,
entre
telones, suelen equivocarse.
De: “Un sobre sin abrir”