lunes, 27 de mayo de 2013

JORGE JULIO ECHEVERRI




Tiempo de vendimia
(Poema del amor fugaz)


Hacerte el amor y escribir un poema
mientras golpea inclemente la lluvia en los tejados
y se asoma la noche a la ventana abierta
y me dices suplicante abrázame más fuerte
y me ensaño en tus pechos y aprisiono tus piernas
y atrapamos la vida entre la espada y la pared
y nos desmorona el miedo de no poder seguir
el mismo rumbo con la misma rumba
y ladra un perro loco en la casa desierta
y se quiebra la luna sin darnos cuenta
y se nos acaba el tiempo de tanto sueño atrasado
y se maduran las uvas que vamos a bebernos
en tiempo de vendimia, cuando suba la sangre
y se tiña la alcoba de una locura escarlata
que no cesará nunca
mientras tratas en vano de escapar a mis besos,
porque algo nos quema las entrañas
como si estuviéramos inventando el fuego
y ensayamos caricias con las manos ciegas
a tientas de pared a pared hacia el lavabo
sin que te nombre nadie
los fantasmas de la madera crujen
mientras me ofreces tu piel recién lavada
y vuelan mis dedos de tu pelo a tu sexo
buscando algún secreto
y gritan los gatos en calor sobre los techos del vecindario
y comprendo que todo final es un comienzo y viceversa
y enciendes una luz pero yo aún no veo
dónde termina el túnel y desando lo andado
yo, pintor de silencios, tú, pincel y arcoiris
y a veces es amable el destino
porque ni siquiera sé tu nombre pero te amaré siempre
y todo lo demás
y nada.


VÍCTOR SANDOVAL





Muérdagos Furiosos Retintaron Los Árboles…



Muérdagos furiosos retintaron los árboles.
Hubo una llamarada en cada objeto.
La misma inquieta llama compartida
por los amantes frente a sí
ante la suave y lenta tela que desciende
hasta que al fin, noche de luna,
desnuda como un dedo ensortijado,
renaces desde siempre:
En tiestos líquidos derramas
tu paso de turquesa por galerías de malva.
¡Oh, noche! cómo vienes, cómo llegas…
Enhebrados los párpados al frío,
acariciando espaldas, brazos, cuerpos,
posiciones de amor,
todo el amor,
bajo un lejano jacintal de estrellas.


FABRIZIO CARAMAGNA





Aforismos


19.
En la juventud se busca, en vez de la salida, la entrada al laberinto.


Traducción de Hiram Barrios



RENATA VEGA-ALBELA




Soy quien espera el llamado…


de notas antiguas
y luz milenaria.

Ando por la colina
deslizándome entre los ecos lunares
del firmamento.

Soy quien te mira relucir en lo oscuro
adivinando las eras
que has contemplado.

Soy quien de tu luz respira
transportando la voz
de un amanecer extinto.

¿Quién podría imaginar
tu nacimiento primordial
sin ser tocado por tu velo?

Ando por la colina
entre ecos lunares
soy el búho extraviado en busca de canciones.

Soy el estanque en que morirás mañana.   




LUIS GARCÍA MONTERO





Canción de aniversario

"...incómodos
de no sentir el peso de los años".
J. Gil de Biedma



Son
extrañamente hermosos todavía,
estos labios de hace ahora tres años
y me parece inédito
el gesto de tu beso,
este llegar aquí cada vez más tranquilo,
con la serenidad
del que tiene por cómplice la vida
y su rutina.

Hoy sabemos que entonces,
cuando tus veinte años y mi primer abrazo,
empezamos por ser
sobre todo indecisos: la tímida torpeza
de la primera noche
y la dificultad
con que dejar las manos
en el hábito infiel de nuestros vicios.

Ahora
extrañamente hermoso estar aquí,
demasiado a menudo y decididos,
incómodo
de no sentir el peso de los años
aprendiendo contigo la premeditación
y escribiendo en tu piel mi alevosía.

Porque suele haber bancos donde se espera siempre,
aceras que prefieres por costumbre
o líneas de autobús al mediodía.

Y sin embargo tú
reapareces inédita en tu gesto
para decirme hoy
que le conteste al tiempo y sus preguntas
el práctico saber que tienes de mi cuerpo.



ALEJANDRA PIZARNIK



  

Moradas

                                                      A Théodore Fraenkel


En la mano crispada de un muerto,
en la memoria de un loco,
en la tristeza de un niño,
en la mano que busca el vaso,
en el vaso inalcanzable,
en la sed de siempre.