jueves, 30 de mayo de 2013

ESTHER LÓPEZ MARTÍNEZ





Suavízame este día



Suavízame este día
de equinoccios violentos,
tejado de fatigas
y rescatado de aliento.
Cíñele a mi cintura
las olas refrescantes
que saltan de tus brazos
y quítame el silencio
que envenena mi labio.
Interna en mis cabellos
esos tus diez caminos
que transitan mis sueños.
Escucha un solo instante
cómo mi piel palpita
al ritmo de su goce
y nunca más me digas
que no he sabido amarte.

JULIO ALFONSO CÁCERES




  
Retorno


Estoy en ti constante y jubiloso
con mi dispersa voluntad en vela,
cuando el otoño aparta la candela
que apenas tiñe el declinar del gozo.

Hay algo de nostálgico y borroso
en la voz de la ausencia que interpela
la hondura perdurable donde vuela
del corazón el ritmo victorioso.

Fluir de besos, pasional beleño,
espejo fiel donde recoge el sueño
todo su vaporoso interrogante;

y en la clave de sol de tus ocasos
anclado en la bahía de tus brazos
hunde su luz mi soledad distante

VÍCTOR SANDOVAL





Vendrá Su Telaraña De Palabras…



Vendrá su telaraña de palabras
a ensombrecer el pensamiento,
el lúdico festín de la memoria.
Vendrá entre lejanías
que agrietan las paredes.
Vendrá, zorra lunática,
pasajera de troncos carcomidos,
espesura de ciénegas.
Sucederán entonces
largas vigilias y entrecortado sueño.
?La pesadilla que me conduce al sacrificio,
la mano que te auxilia y se diluye en ráfagas?.
Vendrá de viento bajo y de arrastradas hojas;
sucederán entonces
la mordaza, los baños de agua fría,
la casa de salud,
una celeste cáscara de olvido,
patio de piracantos y bardas erizadas,
Cárpatos de vidrio,
bugambilias blindadas entre cuerdas voltaicas,
un manto azul trepando por los muros.

FABRIZIO CARAMAGNA





Aforismos


14.
El cordón umbilical: la primera cadena que conocimos, la única que añoramos.


Traducción de Hiram Barrios


LUIS GARCÍA MONTERO





Yo sé que el tierno amor escoge sus ciudades...



Yo sé
que el tierno amor escoge sus ciudades
y cada pasión toma un domicilio,
un modo diferente de andar por los pasillos
o de apagar las luces.

Y sé
que hay un portal dormido en cada labio,
un ascensor sin números,
una escalera llena de pequeños paréntesis.

Sé que cada ilusión
tiene formas distintas
de inventar corazones o pronunciar los nombres
al coger el teléfono.
Sé que cada esperanza
busca siempre un camino
para tapar su sombra desnuda con las sábanas
cuando va a despertarse.

Y sé
que hay una fecha, un día, detrás de cada calle,
un rencor deseable,
un arrepentimiento, a medias, en el cuerpo.

Yo sé
que el amor tiene letras diferentes
para escribir: me voy, para decir:
regreso de improviso. Cada tiempo de dudas
necesita un paisaje.

CARLOS MAAS CANTO





Ventana



Papá hizo de su nogal
una ventana que da hacia la calle
y en ella ve pasar
la sordidez
moviendo la cola,
los tirabuzones hímnicos de la pubertad
ondulando
majestuosamente
y a los hombres de mirada sínica
y sospechosa.

Papá mira desde su ventana
la criptografía del canto de los pájaros
de ciertas cosas que aún no entendemos.