miércoles, 23 de diciembre de 2020

INDIRA DÍAZ

 


 


la vista a media pendiente

el temblor de la hoja de un árbol

marcas que el viento deja sobre una duna

nadie podrá lavarse la carne de las manos

sin lengua no se agitará la risa

y cuando por las noches pienses

en las palabras que han tejido la oscuridad

la forma de la ausencia será un muro

el hueco de la huida

o la réplica del instante que ya no

no se reclamará la gracia

ahogaremos la imagen del pasado, negaremos todo

el límite será el cuerpo manso golpe la caída

hombre y sombra en un espejo

fina piedra

cristal que se rompe

 

AÍDA VALDEPEÑA

 


 

 

El árbol de las voces

 



Las aves y las hojas son de la misma especie

comparten la misma médula

nacen del mismo árbol,

las aves y las hojas hablan el mismo idioma

por eso no encontramos nidos en las fuentes

por eso también es que cuando las hojas caen

tienen, a ras de suelo,

un vuelo similar a la parvada que emigra hacia otras tierras

 

JOAQUÍN ALVARADO

 

  

 

Shiroi Hana

 

 

Tú alimentas los labios del moribundo.

Tú haces de la noche este abandono

de clepsidras presencias cantoras.

 

ENZA GARCÍA ARREAZA

 

 


 

en 2008 aprendí varias cosas

por ejemplo

es mala idea ponerse de novia con un muchacho

cuyo padre dejó a su esposa por otra mujer

al final puedes terminar metida

en una caja de zapatos

te pueden pedir

que bailes con unos lobos de segunda mano

y ofrezcas tu hígado al mejor postor

la gente es interesante claro

pero los niños abandonados son todos

caníbales

 

 

 

RAMÓN MARTÍNEZ LÓPEZ

 

 

 

 

Hombre del parque

 



Llevas el tiempo en los bolsillos.

La mirada perdida en el cemento.

Un centenar de dudas en los ojos.

El viento de la tarde sobre el pecho.

Nadie sabe tu verdad dormida.

El porqué de la nostalgia del ceño.

Todos los días sobre el banco herido.

Sin prisa, ensimismado, voz de sueño.

Llevas el tiempo en los bolsillos

y un naufragio sin mar en el recuerdo.

(De Secuencias de piel sobre el invierno)

 

DIEGO ALEGRÍA CORONA

 


 

 

estrellas

sueño del pueblo waiwai

 

 

a orillas del río negro

se esconden las flautas sagradas

en tiempos remotos

las mujeres tocaban las flautas

los hombres preparaban pan de mandioca

entonces el sol se indignó

bajó a la selva fecundó a una virgen

deslizó jugo de hoja entre las piernas

     así nació jurupari

     dios del pueblo waiwai

jurupari robó las flautas sagradas

las entregó a los hombres les enseñó a ocultarlas

fiestas rituales se celebraron a orillas del río negro

de su escondite

las flautas sagradas

fueron descubiertas

era la madre de jurupari

     la condenaba

     la traicionaba

de sus pedazos

se hicieron las estrellas