"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
viernes, 9 de agosto de 2019
DELFINA ACOSTA
Tumbas
Saldrán
de mis costillas las violetas,
hijas
mejores de mi propio fin.
Se
curará mi muerte en las raíces.
Se
apagarán las llamas de arboledas.
Yo
dormiré cantando en el silencio
del
camposanto que olvidó la gente.
-Es
una voz muy negra y muy lejana
que
a medianoche en el lugar se oye-,
dirá
el sepulturero a los amantes
que
orinan sobre tumbas descuidadas.
Si
hubiera yo sabido no naciera,
mas
ya que de una bruma fui nacida,
Dios
mío no me mandes a un destino
donde
hay mayor espanto todavía
que
en esta vida seria, pero perra,
y
apenas divertida si enloquece.
YANIRA SOUNDY
Amor inaccesible
En
esta cárcel de mi alma giro sin huellas.
Soy
la rosa ya palidecida, la hoja temerosa que tiembla entre tus alas, un nido
vacío.
Detrás
de mí, están el suspiro largo y frío, una lejana música, ardida piel prohibida.
Soy
un amor de soledad, lleno de sombra, una fría ceniza de ilusión, un vuelo
silencioso.
Soy
ese amor que corre por las noches largas de ánforas plenas y ritmos azules.
Quisiera
tocarte, y quedarme en tus oídos, con el aire de mis palabras.
Amor
primero, íntimo, tan mío
NORA MÉNDEZ
Para amar
Sube
al atlas del reloj
Y
date cuenta de su paso
Mira
bien las apariencias
Son
los miedos exaltados
Te
tocará convivir con ellos
Todo
lo que dure el viaje
Extiende
rotundos los brazos
Recibe
una a una las direcciones del dolor
Únete
a la tormenta,
Inequívocos
en ti
Van
los rumbos de los peces
Y
el aleteo de la red
Coloca
espejos en tus hombros
Así
sabrás de tus rivales
Recuéstate
en la hierba
Y
escucha el leve paso de los suspiros
Como
en la guerra
Los
detalles te mantendrán vivo
Siéntete
pequeño
Muy
pequeño
Solo
así sabrás
La
dimensión exacta
En
la que el amor
Te
ha colocado
AÍDA ELENA PÁRRAGA
El fuego y sus misterios
Yo
conocí el secreto del fuego
mucho
antes que el primer
bosque
se incendiara.
Antes
aún de aquella hoguera,
antes
de la llama.
Como
todos los hallazgos
fue
accidente,
tropezar
con la chispa en tu palabra,
y
después, ¿qué remedio?:
encenderme
con
el roce casual de tu mirada.
LOURDES VÁZQUEZ
Bestiario
Esta
es la historia de una mujer en su
habitación.
De noche un enorme
insecto
se dedica a vigilarla. La
mujer
confusa, la mujer irritada, por
tan
insignificante animal. La mujer
atemorizada
huye de esquina en
esquina,
más sus sentidos le indican
que
el animal se encuentra cerca. El
insecto
que agita sus alas vigorosamente,
la
mujer fuera de sí. La mujer
que
conoce el poco espacio que queda
entre
ambos. El insecto que vuela el vuelo
seguro de lo horrible.
Ella, ya sin espacio.
HUGO LINDO
Dormiremos aquí
Dormiremos
aquí
donde
la hormiga
acumula
su sórdida riqueza.
Aquí,
donde el verano no se atreve
a
hincar la azada
ni
a plantar la flecha.
Aquí
donde el festón de las raíces
se
agazapa y enreda.
Dormiremos.
Donde
el agua inefable del invierno
se
filtra,
leve,
queda,
hasta
mojar los párpados
y
la sonrisa yerta.
Aquí,
taller
sombrío en que se forjan
las
cosechas.
Dormiremos
aquí.
Cerrad
la puerta.
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