martes, 11 de diciembre de 2012

ARTURO CARRERA





Carpe noctem



Las ranas del estanque lejos, seguras,
pulsan sus instrumentos simples,
hinchan sus bolsas resonadoras;

los sapos despiertan la oscuridad del agua y

unos pájaros de voces roncas se mezclan
al canon desigual de los últimos horneros,
al puntillismo de las tijeretas que juegan en zigzag
y entredormidas cantan.

todo parece queja y chispas;
sin embargo se festeja la llegada del anochecer

...los almanaques destruidos
parecen las fotos que quemaste: similares
en su modo de arder en la memoria,

el movimiento de cada hoja al arquearse
hace el sentido del fuego que se enciende.

EUGENIO DE ANDRADE






Reclinas la cara en la melancolía...



Reclinas la cara en la melancolía y ni siquiera
oyes el ruiseñor. ¿O es la totovía?
Soportas mal el aire, dividido
entre la fidelidad que debes
a la tierra de tu madre y al casi blanco
azul donde el ave se pierde.
La música, digámoslo así,
fue siempre tu herida, mas también
sobre las dunas fue la exaltación
No oigas el ruiseñor. O la totovía.
Dentro de ti es
donde toda la música es ave.

Versión de Aníbal Núñez


HAROLD ALVARADO TENORIO





Bodas de plata



La belleza de tu rostro
y la dulzura de tu voz bastaron
para que te amara. 

Un año pasamos juntos
y luego a él regresaste. 

Ahora, que de nuevo le engañas,
te duele el corazón
y ante a mí
crece tu desgracia:
has comenzado a envejecer.

LEOPOLDO ALAS MÍNGUEZ





Posesión del miedo



¿A qué fuerza convoco, yo que un tiempo hice brotar
los tallos con mi aliento y ahuyenté las sombras?
Hoy esta sal en los labios, ¿de qué mar la traigo?
¿De dónde este temblor que me desarma?
Conozco tu perfil: eres el miedo
que vive agazapado en la quimera.

Y llamo al amor, a sus huestes de plata, a sus naves
de fuego que surcan seguras
las aguas encrespadas de un espejo.
Voy a hacer el amor con mi miedo,
a inventarle un cuerpo firme, a penetrarlo
a hacerle gemir de deseo.

Quiero al miedo desnudo, rendido, tendido en el suelo,
excitado, sudoroso, imberbe.
Quiero una fiesta de carne con el espíritu aterido,
el intruso que ciega las ventanas.
Que se vuelva boca abajo y se ofrezca
rogando fuerza en su flaqueza.
Entrar y salir. Dentro y fuera. Dar y amagar con quitar
y que la auténtica paz sea la guerra.
Y liberar mi alma prisionera
con gritos de placer en sus entrañas.

De "La posesión del miedo"

JUAN COBOS WILKINS




  
La isla



No la busques, la Isla
te encontrará a ti.
                                      En esos bares
en los que siempre cenas solo,
en la obsesión por contemplar un día
la aurora boreal, en las horas
de fiebre cuando desde el escalofrío
de la sábana mirabas
cobijarse de la lluvia
a los inflados gorriones. Incluso
mientras, indiferente, escéptico,
oficias a un dios desconocido.

Donde estés
-entre el tedio o la frivolidad
fugitiva- allí
donde quiera que te escondas,
la Isla encuentra al náufrago.

De "Escritura o paraíso"

PABLO NERUDA






El amor



Pequeña
rosa,
rosa pequeña,
a veces,
diminuta y desnuda,
parece
que en una mano mía
cabes,
que así voy a cerrarte
y a llevarte a mi boca,
pero
de pronto
mis pies tocan tus pies y mi boca tus labios,
has crecido,
suben tus hombros como dos colinas,
tus pechos se pasean por mi pecho,
mi brazo alcanza apenas a rodear la delgada
línea de luna nueva que tiene tu cintura:
en el amor como agua de mar te has desatado:
mido apenas los ojos más extensos del cielo
y me inclino a tu boca para besar la tierra.