Bodas
de plata
La
belleza de tu rostro
y la dulzura de tu voz bastaron
para que te amara.
y la dulzura de tu voz bastaron
para que te amara.
Un
año pasamos juntos
y luego a él regresaste.
y luego a él regresaste.
Ahora,
que de nuevo le engañas,
te duele el corazón
y ante a mí
crece tu desgracia:
has comenzado a envejecer.
te duele el corazón
y ante a mí
crece tu desgracia:
has comenzado a envejecer.
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