"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
jueves, 8 de abril de 2021
ELSE LASKER-SCHÜLER
Un
viejo tapete tibetano
Tu
alma, que a la mía ama,
se
entreteje con ella en un tapete tibetano.
Rayo
en rayo, colores enamorados,
estrellas
recorriendo el ancho cielo.
Nuestros
pies reposan en el tesoro
de
la total amplitud.
Oh,
dulce hijo del Gran Lama en el trono de almizcle,
¿por
cuánto tiempo besa tu boca a la mía
y
mejilla a mejilla multicolor tejido de horas?
MÓNICA ZEPEDA
No
importa cuán deshabitado esté
No
importa cuán deshabitado esté
el sendero donde dormita el sol,
transparente como la brisa, sobre una roca.
Aquí
descienden los anhelos vitales.
La buganvilia, en castidad, arrulla su rocío,
sin violentar el verdadero significado.
Más
allá del símbolo y los siglos,
el tiempo fecunda con adolescente ansia
y se reproduce fundamental e infinita la historia.
Ahora
bien, ¿qué espíritu desprevenido
no le daría consentimiento? Nada es seguro.
La esperanza fue tan sólo una oruga
y hoy alzó su vuelo frágil frente a mí.
No
importa cuán deshabitado esté.
Ofrezco
a la vida apacible y benévola
mi incomprensión humana. El porvenir
se ciñe perplejo ante la sospecha de mis alas.
JORGE RUIZ DUEÑAS
El sabor
de Dios
para Gonzalo Rojas
Provisiones
para el cuerpo
y la
ración de luz
llegan
como la malicia
desde
el centro de nuestro corazón
Baja
el jugo de malvas
por
tu pecho
y
ejercitas en él palabra y cólera
Una
sandalia en la arena
un siseo que nos recorre
pero
ignoramos si toda estación tiene manjares
Sabemos
sí
de
la desolación de dos mujeres
de
sus alforjas con plata
Sabemos
de caracolas
arrancadas con barreta
de
insectos adobados sobre salsa de hoja santa
y
sabemos del bronce
al
abrir paso en las entrañas
mientras
un vino del color del mundo
cae
en el cuenco de tus manos
Sabemos
del aliento misericordioso
que
hace la marea de las ciudades
y
sabemos tanto de lo no importante
“Hábleme
usted seriamente”
reclama el emigrante
para
extender manojos de cilantro
sobre
el lecho
Luego
la cópula de las especies
sobre
la tarde escarnecida
tiñe
la mesa de sangre y la llena de sabores
“Traiga
pan de muerto”
demando
“Por
supuesto”
se escucha decir en el María Sabina
y
vuelves tus ojos de bosque sobre mis heridas
y
preguntas si tienen algo con el sabor de Dios:
“Por
supuesto”
te responden
“Por
supuesto”
NICOLÁS FERNÁNDEZ DE MORATÍN
Atrevimiento
amoroso.
Amor,
tú que me diste los osados
intentos
y la mano dirigiste
y en
el cándido seno la pusiste
de
Dorisa, en parajes no tocados;
si
miras tantos rayos, fulminados
de
sus divinos ojos contra un triste,
dame
el alivio, pues el daño hiciste
o
acaben ya mi vida y mis cuidados.
Apiádese
mi bien; dile que muero
del
intenso dolor que me atormenta;
que
si es tímido amor, no es verdadero;
que
no es la audacia en el cariño afrenta
ni
merece castigo tan severo
un
infeliz, que ser dichoso intenta.