domingo, 6 de junio de 2021


 

JOAO MAIMONA

 


 

Cuando veo mis piernas

 


al cantar los pechos de la mujer mayor placer 

en yo, nació la noche de la palabra que no 

 

dice adiós la cara del océano solar que dice 

cuando algo crece en las arenas de mi cuerpo 

 

porque las plantas submemória 

cuando las plantas descomponer la luz de la cola

 

y cuando las vacas se ven la cara del pastor de 
un grupo de niños se extiende a las miserias del pastor 

y así saludar a mis manos 
gritos cronológicos 
de los pechos de recreo anciana. 

Recuerdo los pechos en la noche de la embarcación.

 

 

SERGIO GARCÍA CLEMENTE

 

 


 

 

Reírse de uno mismo es sano, siempre que no concurra ensañamiento.

 

JEAN ARP

 

 

 

De carne y hueso

 

 

Un péndulo de carne y hueso
toca el abecedario.
Las nubes respiran en los cajones.
Una escalera de mano sube por una escalera
de mano y lleva a la espalda
a la mujer escalera.

El espacio está sobre aviso.
Ya no duerme como la leche.
Se columpia en la lengua
de un recuerdo piadoso.
El espacio está bien lavado.
La desnudez de una cruz
la descripción de una lágrima
la descripción de una gota de sangre
en una gruta de carne y hueso.

En el plano ruidoso de nuestro siglo
un cordelito perdido
se pone a contarnos
que sirvió para hacer bailar
pirámides de carne y hueso
sobre sus vértices
como peonzas.

Dame de tus montes,
tienes más de mil.
Yo te daré a cambio
viento y porcelana de viento.
Te daré árboles mutilados
con manos de puntillas.

Te daré una corona de carne y hueso
y un gran sombrero lleno de miel.
Te daré además
uno de mis jardineros
que me riega de día y de noche.

 

De: “Días Deshojados”

Versión de Jesús Munárriz

 

VIVIANA PALETTA

 


 

Balística

 

 

Todas las formas se parecen

en su indefinición.

Es el arte de la balística.

Certero fogonazo que iguala en su herrumbre. Identidad

en la contradicción

y en los enemigos.

El adversario es igual. Un orificio

en el pecho.

La sangre no bulle.

 

De: “Las naciones hechizadas”

 

ESTHER GARBONI

 

  

 

A mano alzada

 

 

Busco el trazo preciso, la imagen más nítida,

el dócil pincel que dé vida a la idea

y limite con ímpetu mi irreductible abismo.

Busco atrapar la luz que contiene el tiempo;

busco el lienzo sagrado donde toma forma

la verdad policromática

y busco, ante todo y ante ti,

las áureas proporciones del amor…

Pero yo solo tengo la soledad del verbo primero

frente al misterio de lo no expresado.

Solo tengo un idioma heredado y vivo,

a veces enemigo, a veces cómplice.

Solo tengo mi voz.

Nunca fue recta mi línea, ni firme el pulso,

pero mi palabra es un lápiz afilado

con el que dibujo siempre,

indómitamente,

a mano alzada.

 

De: “A mano alzada”

 

BOŽIDAR PROROČIĆ

 

  

 

Los amores de Hesse

 

 

Mucho tiempo soñaste el roce del amor

y pasaste por el camino de la tristeza

con los ojos de tu María

mirabas otras mujeres

querías el poema

tejido de emociones

en el juego de las Perlas de vidrio

y la huella del tiempo

mirabas a Ruth que te atraía

con el baile

Te escondiste con ella

en un cuarto secreto,

le entregaste la llave de las emociones.

Los separó la lejanía y el destino.

Sigue buscando

sigue vagando

hasta que no aparece

la luna azul

la mística Nina

tu única

Y hoy cuando leo tus obras

y fascinado escribo de ellas

solamente Dios

tiene derecho a Hesse      

 

 

Versión de Zeljka Lovrencic