martes, 5 de mayo de 2015

GUADALUPE AMOR


 

El fauno

 
 
El fauno estremecido
en la moldura de la piedra gris
está como dormido
Con sonrisa de gis
delira delirante en un desliz

 

 

ALFONSO CORTÉS


 

Pasos

 

Cuando, en el tumulto de la Tierra
sientan los seres su soledad,
dará una tregua eterna la guerra
del Ruido; hundirá en la antigüedad

   sus pasos el Hombre y la Mujer,
surcarán la arruga de la frente
de Dios, donde del éxtasis de Ayer
se alza vapor incesantemente…

   ¡Y quedarán los enamorados
—como despiertos— y dos a dos,
la mirada fija en los Sagrados
Poros, de eterno sudor bañados,
de la frente arrugada de Dios!

 

 

ANTONIO COLINAS


 



Nacimiento al amor 

 

—TRAES contigo una música que embriaga el corazón,
le dije. Y en mis ojos rebosaban las lágrimas.
Llenos de fiebre tuve mis labios que sonaban
encima de su piel. Por la orilla del río,
trotando en la penumbra, pasaban los caballos.
De vez en cuando el viento dejaba alguna hoja
sobre la yerba oscura, entre los troncos mudos.
Mira, con esas hojas comienza nuestro amor.
En mi toda la tierra recibirá tus besos,
me dijo. Y yo contaba cada sofoco dulce
de su voz, cada poro de su mejilla cálida.
Estaba fresco el aire. Llovían las estrellas
sobre las copas densas de aquel soto de álamos.
Cuando la luna roja decreció, cuando el aire
se impregnó del aroma pesado de los frutos,
cuando fueron más tristes las noches y los hombres,
cuando llegó el otoño, nacimos al amor.

 

 

MARTÍN ADÁN


 
 

Cauce
Dans le grand ciel, plein de silence
Coppee

 

 
Heme triste de belleza,
Dios ciego que haces la rosa,
Con mano que no reposa
Y de humano que no besa.
Adonde la rosa empieza,
Curso en la substancia misma,
Corro: ella en mí se abisma:
Yo en ella: entramos en pasmo
De dios que cayó en orgasmo
Haciéndolo para cisma.

 

 

IVÁN CARVAJAL


 

Días del parto y días de la muerte

  

Días del parto y días de la muerte
estaciones que saldan la alegría de vivir

Tardes del himno de las revueltas
con el fuego encendido en el volcán
y la hoguera doméstica ardiendo

Las muchedumbres coléricas se levantan
en bramido que barre las tierras

Clandestinamente celebras la ternura

Se sabe a medias:
las ojivas atómicas
apuntan contra ciudades góticas

Y el hombre y la mujer
asidos uno a otro y como pueden
envuelven su mundo en el desnudo abrazo
de sus cuerpos.

 

JOSÉ CARLOS BECERRA


 

Paisaje en desnudo

 

desnudo de mujer,
senos que no están ciegos y conocen las aves,
hombros y espalda donde la luz del sol parece estar
    pensando,
vientre cruzado por una secuencia de fugaz infinito,

desnudo de mujer,
           concentración de la tierra y lo humano,
           estatua de la naturaleza,
           más blanca que el sollozo de un ángel,
           más morena que una mañana en la selva,
más viva que la sonrisa del sol en la vela de un bote de 
    pescadores,

desnudo de mujer,
           vacilación del ámbar, probidez de la piedra,
           vellón iluminado por un rayo de luna, por un rayo
               de carne,
           muslos separados como terminaciones del
               anochecer,
           cita con el origen, vida, potestad de la muerte,
           humedad de universo, palabra final encontrada,

desnudo de mujer,
           rodillas severas y más llenas de gracia que un
               hoyuelo en la mejilla,
           tobillos más dulces que la orilla de un estanque,
           pies aposentados en su aire como delicias diurnas,

desnudo de mujer,
           cuerpo que está volando sobre sí mismo,
           piernas como un recorrido de cantos nupciales,
           nalgas donde la redondez del mundo cobra sentido,

cuerpo que se desata de la noche,
cuerpo que se desata de sus astros como una batalla
    naval,
cuerpo que se desata de las leyes que no son azules o
    rojas,
cuerpo donde los marineros en tierra señalan el mar,
desnudo cuerpo, cuello, vientre, nalgas,
piernas concisas, vivas, entreabiertas,
desnudo de su desnudo, desnudo hasta el fondo de sí
    propio
hasta tocar el fondo de sus aguas ocultas,
hasta tocar lo ilimitado de sus ríos,
desnudo de mujer,
            arena, rosa, nave de verano,
                                                      viento…
 

De “Los muelles”