martes, 5 de mayo de 2015

JOSÉ CARLOS BECERRA


 

Paisaje en desnudo

 

desnudo de mujer,
senos que no están ciegos y conocen las aves,
hombros y espalda donde la luz del sol parece estar
    pensando,
vientre cruzado por una secuencia de fugaz infinito,

desnudo de mujer,
           concentración de la tierra y lo humano,
           estatua de la naturaleza,
           más blanca que el sollozo de un ángel,
           más morena que una mañana en la selva,
más viva que la sonrisa del sol en la vela de un bote de 
    pescadores,

desnudo de mujer,
           vacilación del ámbar, probidez de la piedra,
           vellón iluminado por un rayo de luna, por un rayo
               de carne,
           muslos separados como terminaciones del
               anochecer,
           cita con el origen, vida, potestad de la muerte,
           humedad de universo, palabra final encontrada,

desnudo de mujer,
           rodillas severas y más llenas de gracia que un
               hoyuelo en la mejilla,
           tobillos más dulces que la orilla de un estanque,
           pies aposentados en su aire como delicias diurnas,

desnudo de mujer,
           cuerpo que está volando sobre sí mismo,
           piernas como un recorrido de cantos nupciales,
           nalgas donde la redondez del mundo cobra sentido,

cuerpo que se desata de la noche,
cuerpo que se desata de sus astros como una batalla
    naval,
cuerpo que se desata de las leyes que no son azules o
    rojas,
cuerpo donde los marineros en tierra señalan el mar,
desnudo cuerpo, cuello, vientre, nalgas,
piernas concisas, vivas, entreabiertas,
desnudo de su desnudo, desnudo hasta el fondo de sí
    propio
hasta tocar el fondo de sus aguas ocultas,
hasta tocar lo ilimitado de sus ríos,
desnudo de mujer,
            arena, rosa, nave de verano,
                                                      viento…
 

De “Los muelles”

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario