jueves, 10 de septiembre de 2020

ALEX FLEITES




Nocturno



Mujer
Se ha visto
Que los sueños
Raramente
se cumplen.
Mejor
Será
Defender
Este insomnio.


CARLOS MASS CANTO




Hechos de la lluvia



Treinta y seis horas bajo el imperio
y una fe agotada por la furia.
Se llevó los cerros hasta el mar, los recintos
de palo y canto instalados
entre un error y otro, la iglesia
y a cristo aéreo y luminoso. Se llevó
el penúltimo fracaso general
de esta remota tierra
revolcado en su colmado paraíso.
Y no apareció, el día después,
su nombre.
Sólo la húmeda calle y el macilento perro
con su cola neurótica.



CARLOS RIGBY




Si yo fuera Mayo



Si yo fuera Mayo
Si todos los sucesos del calendario
fuesen sim-sáima-sima-ló con hojas caídas
y
un negrito y una negrita
serpenteando la cadera
hacia la madrugada
con o sin luna
sobre el techo del mundo
al son del “zopilote
que desenvaina
su yarda y media
contra la hija
de doña nedia
y shique shaque shiqui shaque
rempujando rempujando y rempujando
hasta que que…”
entonces tendríamos
razón suficiente
para contemplar las cosas
desde el ángulo-patas-arriba
del murciélago
colgado desde el cielo-raso del universo
cargado de días
incluyendo también
el del primero de mayo
en todo el mundo:
con desfiles
carteles
portadores de carteles
manifestantes
las palabras manifestantes
las palabras manifestantes

pero desoídas desamadas descachimbadas
dentro del orgullo
de tantos trabajadores
que aunque siendo tales
no todos comen pan
ni sudan de la frente
ni tendrán un aumento de sueldo
ni mucho menos nuevas promociones
hacia el antiguo oficio de hacer dinero
dentro de las marchas y protestas
por máyaya lasiqui má-yaya-o…
con los pies de los policías
bailando sin querer: sim-sáima-sima-ló
entonces yo bailaría
contento
en el centro de la rueda de mayo
con mi danza haciéndose agua
y mi soledad
una con las lluvias de la primavera
ya por fin entendido en lo verde
comprendiendo la voz del pueblo
—que es la voz de Dios—
gritando desde lo alto de un palo-de-mayo:
máyaya lasiqui máyaya-ooo…


CARILDA OLIVER LABRA




Te borraré con una esponja de vinagre...



Te borraré con una esponja de vinagre,
con un poco de asco.
Te borraré con una lágrima importante
o con un gesto de descaro.

Te borraré leyendo metafísica,
con un telefonazo o los saludos
que doy a la ceniza;
con una tos o un cárdeno minuto.

Te borraré con el vino de los locos,
sacándome estos ojos;
con un varón metido aquí en mi tumba.

Te borraré con juegos inocentes,
con la vida o la muerte;
¡aunque me vuelva monja o me haga puta!


IRMA LANZAS




Deja que crezca el fuego
  
Toda carne es hierba,
y toda su gloria como flor de campo.
Isaías 40:6



Deja que crezca el fuego aquí en la frente
y que sobre este polvo del camino
siga su andar la planta penitente.

Aquí estuvo y pasó lo peregrino.
En todas estas cosas puede verse
que unas son levadura y otras, vino.

Si ahora mi mosto empieza a removerse
deja que vibre mi canción de hierba
y arda un instante lo que va a perderse.

Mientras lo grande su quietud conserva
que alce la brizna su temblor creciente
y acoja a la belleza que la enerva.

Mientras la pulsación esté latente
que abra la flor su gloria pasajera
y no se vuelva muda la simiente.

Deja que el tiempo se deslice y pase,
aunque con su guijarro abra una herida,
que nos espere todo lo que yace
y que siga quemándonos la vida.

SOMA





Silencio



Me dices que no fume tanto,
pero eres efímero
como el humo
que sale de mi boca.
Y te quedas pegado a mí
como un hongo.
Y te destiñes
como las sombras
se destiñen en el ocaso.
Tengo los labios perfectos,
pero estás colmado de palabras.
Avanzas,
pero te quedas quieto
imaginando canciones.
Y bailas
como si bailar
fuera una tormenta,
y la quietud un abismo,
y el silencio,
la muerte.