"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
sábado, 16 de agosto de 2025
HAN DONG
La
casa de mi madre
Esta
es la casa donde vivía mi madre.
Todos
los días me quedo allí durante un rato.
Nada
ha cambiado.
Nunca
arreglé el aire acondicionado,
el
calentador de agua lleva dos años descompuesto,
su
ropa sigue colgada en el armario.
Ya
no hay colcha en la cama donde dormía la siesta,
los
jabones que almacenaba están secos, agrietados,
las
bolsas de plástico que guardaba están estropeadas,
ya
no podrán usarse.
El
espejo no deja ver su rostro querido,
pero
su foto todavía está allí,
además
en un marco que no es negro.
El
perro que mi madre criaba sigue vivo
y
Xiao Wang –que la cuidaba– viene todos los días.
No
queda mucho por hacer,
sólo
limpiar y ordenar este lugar sencillo.
Nada
ha cambiado.
Todos
los días quemo inciensos y además fumo,
los
humos sin querer se entrelazan. Hay tres habitaciones:
una
con pilas de libros y revistas, otra como la dejó mi madre
(ésa
era su habitación),
y en
la más pequeña es donde escribo,
sobre
la mesa más chica que, de hecho,
es
la antigua máquina de coser que mamá usaba en aquel entonces.
De
verdad, nada ha cambiado.
Del
ciclo III. Familia de ensueño
Versión de Radina Dimitrova.
AGOSSOU ALLANGBÉ
El
hombre de otoño
Como
los hombres de su estación
Está
suspendido a caballo
entre
la frescura y el calor
el
calor y la frialdad
la frialdad
y la frescura
Inasible
en su interior
Se deleita
en arrojarnos a todos en el trastorno
Con
todos los árboles del otoño
comparte
la exfoliación
a pesar
de su indecisión
que es
su encanto
exuda
una serenidad sin igual.
Versión
de Mariela Cordero
IMMA SCHIENA
Pedazos
de palabras
recupera
el antropólogo piezas de pedazos.
son
fragmentos de nombres dispersos,
pensamientos
que se quedaron sobre trizas de
vidrio,
pegados con un adhesivo.
reescribe
palabras desaparecidas
de
los textos; lucha, paz, ideas.
la
amistad es un jarrón de porcelana,
la fraternidad
y la sororidad
son
imanes pegados al refrigerador.
la
democracia es un maniquí
en
la banca como reliquia del pasado,
una llanta
de repuesto en promoción.
está
el amor en su lugar, una etiqueta
que
se ha quedado cosida en la ropa interior,
no es
para mostrar.
Versión
de Antonio Nazzaro y Elizabeth Uribe Pérez.
YANNIS ANTIOJU
Los imperdonables
(…) doch stört nur
Nie den Frieden der Liebenden
Friedrich Hölderlin, «Das Unverzeihliche»¹
Mi
verdad es
un
oscuro crisol
donde
estiro la mano
para
acariciar tu pelo
siempre
un instante
antes
de que mueras
Tu
verdad es
un
silencio violento
que
me hunde en tu sollozo
y me
ahoga
Me
incliné de costado
—siempre
altos y crispados
son
los cipreses de enfrente—
y vi
que
tu sombra devolvía
al
muerto que no enterré
y la
noche inmóvil
con
espinas en las mejillas
que
desuella
Te
inclinaste a mi vera
tenías
barro
y
negra sangre
Estábamos
echados;
desprendías
una nocturna fragancia
Nuestra
verdad
es
mayor
pero
no llegó
su
hora
aún
—siempre
altas y crispadas
son
las sombras de los cipreses
en
el cementerio de enfrente—
y
nosotros
imperdonables
brillamos
allí;
en
el cielo subterráneo.
Versión
de Mario Domínguez Parra
1.- «pero nunca perdona/que perturbéis la paz de los amantes». Vid. «Lo imperdonable», en Poemas,
de Friedrich Hölderlin, introducción y versión de Luis Cernuda (en colaboración
con Hans Gebser), Madrid, Visor, 2005.
TIMBA BEMA
Amor
líquido
Amor
líquido
amor
fluido
el
tiempo se vuelve más pesado
en
tu hombro
despejado
la
miel ha dejado de fluir
de
tu boca
entreabierta
sonríes
como
el marfil
perforado
por un
rayo
de sol
pero
tus pensamientos
ya
corren
en
los campos
persiguiendo
los rebaños
desde
el sueño
Amor
líquido
amor
sólido
el
corazón palpita
cuando
sopla el viento
tiembla
la carne
acercándonos
a la caricia
dime
por qué
cuando
te tomo
en mis
brazos
te
escapas hacia allá
a
los campos
resecos
¿Quién
consolará
mi
árido corazón
desierto?
Amor
líquido
amor
fluido
el
eco de las voces
resuena
en ti
en
la tristeza
y la
confusión
catedral
gótica
o un
coro femenino
fuga
con las raras
nubes
de paso
perseguidas
por un
ogro
con dientes
de marfil
Amor
líquido
amor
fluido
la
noche ha caído
en
medio de las dunas
el
frío atraviesa
tu cuerpo
con sus
dardos
envenenados
bajo
la mirada cómplice
de la
luna
¿Quién
te consolará
sino,
mis brazos
absorbidos
por el
fuego?
Versión
de Mariela Cordero
CHRISTOPHE MANON
La
muerte estaba por todas partes a mi alrededor,
y la
vida perdida de los muertos que se convierte en la
muerte de los vivos.
Eran
órganos sexuales con cabezas de muerto,
cuerpos
con cabezas de muertos,
los
senos tenían cabezas de muerto como pezones.
En
todas mis miradas, estaba la muerte.
Torrentes
de sangre rezumaban de los muros
y
corrían a través de las calles. ¿Por qué tanto pavor?
¿Por
qué tantas bajezas?
Me
acostaba tarde, embrutecido por el alcohol, me levantaba temprano.
Mis
noches, aunque muy breves, eran muy agitadas,
llenas
de crímenes y mutilaciones, de orgías de todo tipo,
mi
sueño era sin cesar bruscamente
interrumpido.
Me daba vuelta y volvía a darme vuelta
de
espaldas, de un costado, boca abajo,
aferraba
mi almohada contra mí
en
un abrazo a la vez doloroso y ferviente.
Así
incubaba mi desasosiego.
Ya
no estaba ni siquiera seguro de haber
conocido
el calor de un cuerpo humano contra el mío.
Estaba
hundido en este estado, lo recuerdo.
De:
“Puerta del sol”
Versión
de Mariano Rolando Andrade
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