viernes, 29 de diciembre de 2017


CONCHA URQUIZA




Jezabel



Palidez consumada en el deseo,
suma de carne transparente y fina,
ya sellada, en profética rutina,
para el soldado y para el can hebreo.

¡Oh desahuciada fiebre, oh devaneo
que oscila como péndulo en rüina,
de un viñedo que el sol mimba y fulmina
a cruenta gloria y militar trofeo!

Horror de pausa y de silencio, acaso
para no conocer turbias carreras
del corazón, hacia el fatal ocaso,

ni sentir que en sus válvulas arteras
se endulza ya la sangre paso a paso
para halagar las fauces de las fieras.


24 de agosto, 1944

ÁLVARO VALVERDE




Mecánica terrestre



Lo mismo que una imagen
recuerda a alguna análoga
y una sombra a la fresca
humedad de otra estancia
y un olor a una escena
cercana por remota
y esta ciudad a aquélla
habitable y distante,
así, cuando la tarde
se hace eterna y es julio
todo expresa una múltiple,
inasible presencia,
y el agua es más que el filtro
de lo que fluye y pasa
y la luz más que el velo
que ilumina las cosas
y el viento más que el nombre
de una oscura noticia.


De: "Mecánica terrestre"


MARIA EUGENIA VAZ FERREIRA




Hacia la noche



Oh noche, yo tendría
una palma futura, desplegada
sobre el gran desierto,
si tú me das por una sola noche
tu corazón de terciopelo negro,
y yo, al compás de su morena sangre,
canto con las ondas beatas el sacro silencio.

Mi canto será vivo
sólo por el deseo
de serenar la cotidiana angustia...  

Oh noche, yo te quiero
sin el fulgor de luminosos astros,
sin marinos clamores
y sin la voz que finge
en los cráneos sonoros el rumor de los vientos.

Oh dulce noche mía, oh dulce noche!
Aunque el glorioso pájaro del alba.
rompa después mi lapidario ensueño,
un polvo de inquietud arda en mis ojos,
y me seas de nuevo
sólo una palma antigua, replegada
sobre el gran desierto.


CARLOS MARIANIDIS




Canción del gato trovador



Soy el Gato Trovador
que maúlla en los tejados,
en galpones y tinglados
cuando nadie puede verme,
porque medio mundo
duerme
 y sólo quedan despiertos
los gatos enamorados.

Yo le canto a todo el barrio,
a chiquitos y a grandotes,
loros, lauchitas, perrotes
y, sobre todo, a la luna
que quiero más que a
ninguna,
porque gracias a ella veo
si me tiran con cascotes.

Y aquí me pongo a cantar,
al compás de las estrellas,
que son las cosas más
bellas
que hay en el firmamento
y ahora me voy, atento,
mientras trepo a mi terraza
para encontrarme con
ellas…



KO UN




Simplemente



                                          Se dice que seguimos
              el camino que cada uno ha tomado
   porque alguien nos dijo que lo tomemos
se dice que el agua que fluye simplemente
                                                              por el valle
                                                          está fluyendo
            porque alguien le dijo que lo hiciera
                Qué pobre es la sabiduría humana



Versión de Joung Kwon Tae  - Revisada por Isabel R. Cachera


De: "108 poemas Zen"

  

GABRIELA MARI




Encontrarte



No me pidas que escarbe en los olvidos
porque voy a encontrarte, no tan lejos.
Y voy a verte mudo.
Y vas a verme ciega.
Y voy a ver tu sombra en los pasillos.
Y vas a ver mis sueños escondidos.
Y vas a reclamarme tu presencia.
Y voy a refugiarme en mis ausencias.
Y vamos a olvidarnos del olvido.

No me pidas que escarbe en la esperanza
porque voy a encontrarte, quizás lejos.
Y quizás nos pidamos un respiro
una paz mullida, un pasto tierno
y quizás nos besemos en las puertas
acunando el olvido, ya sin penas.