miércoles, 28 de diciembre de 2016


ÁNGEL CRUCHAGA




Tu voz



¿Más allá de qué monte, de qué dormida estepa
lejanísima y sola viene tu voz de llama?
Eres como una herida de miel en mi tristeza.
Llegas como la tarde perfumando mi casa.

Voz que suspira como volviéndose una esencia,
voz que duerme en mis ojos y que muere en mis canas.
Te seguiré hasta donde se concluye la tierra.
Allá donde los Polos hacen girar sus alas,

o más distante aún, donde la luz no llega,
en un turbión oscuro que no encuentra una playa,
en la red melodiosa de la perdida estrella
que en olvidados mundos deja caer el ancla.

Voz que viene en la tarde a través de la hierba
¡oh voz que yo sostengo llorando mis pestañas,
irás toda la vida velando mi tristeza
voz de la amiga que no pudo ser amada!...



JENARO TALENS




Envoi



Surges de un cielo antiguo,
del frescor crispado
con que la nieve repentina azota la ciudad.
Te cubre un halo, como en una foto
en la que se ha perdido el claroscuro
y los contornos y tan sólo el frío
te reconforta y te protege.
sobre la cartulina
mis dedos acarician lo que intuyen de ti
y se demoran, impacientes, como quien espera
que se abra una puerta.
                                           y le inviten a entrar.


De: "Profundidad de campo"



FRANCISCO CERVANTES VIDAL




La luz que ya se iba...



Recuerdo que te miré con miedo
Cuando te sentabas frente a mí.
La belleza al ser tan grande y honda
Es inhumana y dura, sin piedad.
Mas tu dulzura, la suavidad de tus ideas,
Las palabras medidas en que iban expresadas
Y esa infinita ternura que era tuya
Debieran haberme hecho perdonar tu belleza enorme.
Pensaba que podrías cambiarme,
Hacer de mí a capricho tuyo aquello que desearas
Y temía. Ay de mí.
Cómo decir lo mucho que llenaban en mi huera vida
Esos minutos en que eras para mí,
Qué informe todo lo que no fueran los instantes
Contigo así pasados.
Llegó entonces una tarde a mi memoria
Como disparo de un arma certera, mortal, inevitable
En que despertaba de la siesta
En otro continente, allí, en mi cuarto
Y aún deberían pasar un par de horas
Para ver a esa mujer cuyo cuerpo era
Sencillamente hermoso como su habla y su compañía
Acordé por el intenso dolor que tanta dicha habíame dado.
Pensé que nada podía ser así maravilloso,
Pero que era intolerable tal felicidad.
La luz que ya se iba lo decía
Y el corazón dolíame en extremo, desdichado,
A fuerza de alegría tan abundante.
Supe entonces aquello que hoy quiero decir
Mas que no puedo; mejor sería intentarlo
De otra forma, ¿usted podría? 


ÓSCAR HAHN

  


John Lennon (1940-1980)



La vida comienza a los cuarenta
dijo John Lennon encendiendo las velas
en el comedor del edificio Dakota
La otra vida comienza ahora mismo
dijo la muerte apretando el gatillo
en la puerta del edificio Dakota

Porque después de esta muerte no hay otra
dijo la voz apagando las velas

y al que le venga el luto que se lo ponga



CHARLES BAUDELAIRE



  
El vino de los amantes



¡Hoy es espléndido el espacio!
Sin freno, ni espuelas, ni brida,
Partamos a lomos del vino
Hacia un cielo divino y mágico.

Cual dos ángeles torturados
Por implacable calentura
En el cristal azul del alba
Sigamos tras el espejismo.

Balanceándonos sobre el ala
Del torbellino inteligente,
En un delirio paralelo,

Hermana, navegando juntos,
Huiremos sin reposo o tregua
Al paraíso de mis sueños.



RENATA DURÁN




Me levanto del agua de la noche...


Me levanto del agua de la noche
deseosa de ti.
Despedazada.