domingo, 1 de septiembre de 2019


SILVIA EUGENIA CASTILLERO





El aquelarre



La gota cae del pozo al océano,
un vuelo de gansos:
entre mis dedos el confín,
gota tras gota.
Es la confusión —porque lo amaba.
Sube la marea, llegan los diablos,
forman un aquelarre en mis manos.
El sudor las agrieta. Llueve: doce gotas
caen sobre el cántaro. Es el tiempo.
Mi mano entumecida se llena
de hormigas: agujas. Vienen los gansos
de nuevo —mil entre mis sueños—.
¿Volverá? Gotas y penumbra, siluetas
y el espejo: allí permanece un buitre. Acecha.
En la acequia las gotas ya no irrigan paz.
Buitre y océano son aguijón: victimarios.
Me quedo esperando a la intemperie.
Sin corazón. Regreso, lo busco.
Soy Lot. Prefiero la piedra.


VÍCTOR MANUEL MENDIOLA




Autopista

Corre tu desnudez
en mi velocidad.




SERGIO BRICEÑO





Tiempos



Siguen cayendo
víctimas de celos
o rencor.

Siguen odiando
al prójimo.

Mienten y hacen trampas.

Financian sin fondos
y venden
matan, perjudican.

No son escrupulosos.

Se tratan
con invectivas dulces
y socarrones verbos
de gracia indubitable.

Pero no los atiendas.

Mañana tal vez digan
que de ti descubrieron el talento, el amor.

Se harán pasar por tiernos, por colegas.

Mas al darles la espalda
el puñal o el zarpazo.

Y la sonrisa dócil, desde luego.


LUCIAN BLAGA





Bellas manos



Presiento:
bellas manos, como abrazáis ahora
con vuestro color mi frente llena de sueños,
así también abrazaréis un día
la urna con mis cenizas.

Sueño:
bellas manos, cuando calientes labios soplen
en el viento mis cenizas,
las que tendréis en las manos como un cáliz sin asas,
seréis como unas flores
desde las cuales la brisa derrama el polen.

Y lloro:
seréis aún jóvenes entonces, bellas manos.


JORGE EDUARDO EIELSON




  
Ceremonia solitaria en compañía de mí mismo



Si entre esferas me acuesto
                                Si entre esferas me despierto
Es porque tu sexo
                                Es porque mi sexo
Se parece tanto al mío
                                Se parece tanto al tuyo
Que no conozco nada
                                Que no conozco nada
Más oscuro ni más tibio
                                Más oscuro ni más tibio
Más redondo ni más puro
                                Más redondo ni más puro
Un obelisco de dulzura
                                Un abismo de ternura
Un animal escamoso en la mañana
                                Otro suavísimo en la noche
Un corazón en cambio
                                Un corazón
Significa sólo fuego
                                Significa sólo fuego
Una pared de ceniza
                                Entre tu cuerpo y el mío
Un fragmento de mejilla
                                La redondez de tu ombligo
Una calavera que me espera
                                Una calavera que te espera
Y yo que te pienso diverso
                                Yo que te pienso diverso
Cada día me parezco más a ti
                                 Cada día me parezco más a ti
Que no te pareces a mí.


De: "Ceremonia solitaria"


MARÍA ELOY-GARCÍA





El poeta como tipo de interés



el poeta no es un descendido
sino un tipo que asciende/
ni un libertador de patrias de aquí mismo
sino uno que se libra de la patria de sí mismo aquí/
el poeta se consume
y sus cantos son la oferta
de un dolor que es la demanda/
el poeta es una moda delirante y en alza
que pierde románticamente sus puntos
en el bosque de los precios al consumo
y es justo aquí y entonces
                                                            que pierde el interés



De: “Metafísica del trapo”