domingo, 15 de diciembre de 2013

MARÍA MERCEDES CARRANZA




Canción de domingo



Es inútil escoger otro camino,
decidir entre esta palabra herida y el bostezo,
atravesar la puerta tras la cual te vas a perder
o seguir de largo como cualquier olvido.
Es inútil rociar raíces
que sean quimeras, árboles o cicatrices,
cambiar de papel y de escenario,
ser arco, cuerda, puta o sombra,
nombrar y no nombrar, decidirse por las estrellas.
Es inútil llevar prisa y adivinar
porque no hay tiempo para ver
o demorarse la vida entera
en conocer tu rostro en el espejo.
Los lirios, el cemento, esos ojos zarcos,
las nubes que pasan, el olor de un cuerpo,
la silla que recibe la luz oblicua de la tarde,
todo el aire que bebes, toda risa o domingo,
todo te lleva indiferente y fatal hacia tu muerte.


ANA MILENA PUERTA




Ambigüedad



La línea es delicada
Y muy liviana
temo pisarla
desconozco en cuál lado estoy,
siento placer
y peligro;
elaboro mi entorno
invento los días
y me acomodo
al papel asignado.

La voy a pisar
la voy a romper.

Un día de estos.


MIGUEL MÉNDEZ CAMACHO




Don Pablo



Señor, doctor, don, excelentísimo
Máster, míster, monsieur, su señoría,
Don Neftalí, don Pablo, don Neruda.

Conste que no me burlo,
es el respeto disfrazado de risa
pero no lo soporto,
no le permito tamaña humillación
tan grave ofensa
como escribirle un verso a la cebolla
y hacerlo bien.

Yo en cambio soy tan torpe
en el oficio
que no puedo hilvanar
más de tres versos
para decirle a la mujer que amo
esas cosas hermosas
que usted malgasta
en congrios, alcachofas, perros muertos,
insectos y cebollas.

Maldito usted, don Pablo
que utiliza palabras
y las deja inservibles.



JUAN MANUEL ROCA

  

Diario de la noche



A la hora en que el sueño se desliza
Como un ladrón por senderos de fieltro
Los poetas beben aguas rumorosas
Mientras hablan de la oscuridad,
De la oscura edad que nos circunda.
A la hora en que el tren tizna la luna
Y el ángel del burdel se abandona a su suerte,
La orquesta toca un aire lastimero.
Una yegua del color de los espejos
Se hunde en la noche agitando su cola de cometa.
¿Qué invisible jinete la galopa?


MARUJA VIEIRA




Raiz eterna



Tú eres más que un rostro,
más que un hermoso cuerpo.

Eres aquel murmullo del río entre la lluvia,
aquella forma vaga del monte tras la niebla.

Profundamente asidos al trémulo paisaje
del sitio de la vida donde habita el recuerdo.

Tú eres más que un nombre.
Más que un paso en la tierra.

Te cerca un bosque denso, de misteriosos árboles.
con pájaros errantes y canciones sin término.

Te guarda entre sus ramas de música, te encierra
lejos de la ceniza destructora del tiempo.

En ti el amor humano, de raíces eternas,
me ha entregado su clave profunda y verdadera.


MARIO RIVERO





Endecha



Estábamos perdidos
cuando nos encontramos
en aquel retraso de aeropuerto.

Yo estaba lleno de noche y de frío,
aunque había pasado tres días
en el "San Francisco",
con una muchacha de nalgas redondas.

Tu creíste que yo era un camionero.
Admiraste la vulgaridad de mi estilo
y me amaste por ello.
-No lo era.-

Yo creí que tú eras una princesa,
que arrastraba hasta mí su aburrimiento.
-Y es verdad.-

Como es verdad que seguimos estando perdidos.
Yo, por no poder soportar la realeza,
tú, por no saber nunca lo que estás haciendo.