"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
miércoles, 23 de enero de 2019
ARLETTE LUÉVANO
Ella quería volar
sobre el mar que imaginó
una
tarde de paréntesis que aún le envidio
Ella
quería extender su cuerpo contra el aire
dormir
y continuar viajando
gritar
y arder sobre las piedras
quería
permanecer
en la
luz precisa
que
enciende los cuerpos sin tocarlos
Supondría
yo que la muerte libera
que
permite trascender a los desastres
y ante
la imposibilidad
mi voz
es un reclamo
Ella no
vuela
no sabe
llegar a donde el mar
Está
olvidando qué
quiere
creo
y no es
eterna
ni
sonríe
Algún
camino debería extrañarla
Sería
lo justo
o sería
más que este llanto intraducible
o tal
vez
supongo nuevamente
ella
querría.
SARA VANEGAS COVEÑA
ángeles insomnes
arrastran mortajas de luz
entre los
dientes
cavan
fosas en la mar. esparcen
mis
escombros
contra
todos los vientos
y el
sueño no llega
MARITZA CINO ALVEAR
6
No
invento la vida
permanece
intacta,
las
mismas cosas discurren
en este
clásico momento.
La
ciudad narrada con sus recurrentes calles,
el paso
de los días ausentes de metáforas,
los
nombres confusos y la medida del deseo.
Me
deslumbro ante este único momento,
contemplar
y convertirme
en un
clásico lugar común.
De: “Cuerpos guardados”
GABRIEL ALEJANDRO PAZ
1
Salvaje, vagaré por la colina,
ánima en pos de la fiebre textil
me inventaré historias
y cantaré bajo la lluvia falsificada
botellas de leche que envenenan a los niños
Salvaje, vagaré por la colina,
ánima en pos de la fiebre textil
me inventaré historias
y cantaré bajo la lluvia falsificada
botellas de leche que envenenan a los niños
Salvaje,
caminaré licuando el vino bajo mis pies,
las uvas del hombre....
llegaré de todos lados pidiendo albergue
en vuestra arca de plástico,
mi diluvio de petróleo, frontera a frontera, ahogado de silencio
las uvas del hombre....
llegaré de todos lados pidiendo albergue
en vuestra arca de plástico,
mi diluvio de petróleo, frontera a frontera, ahogado de silencio
Por la
noche no volverán a verme,
me habré vuelto uno con la granja,
uno con la poesía,
uno con los búhos y sus alas doradas
me habré vuelto uno con la granja,
uno con la poesía,
uno con los búhos y sus alas doradas
Salvajes,
nada podrá reivindicarnos,
ni nuestro conocimiento, ni la lucha divina
nada podrá reivindicarnos,
ni nuestro conocimiento, ni la lucha divina
el
desierto
el cactus
las damajuanas vacías
los ancianos en sus uñas verdes
la vitalidad espartana del tren
todo nos representa
el cactus
las damajuanas vacías
los ancianos en sus uñas verdes
la vitalidad espartana del tren
todo nos representa
Desde
Perú se levanta el polvo de la rebelión:
El Cuzco desnuda su maravillosa nave nodriza
Ha llegado desde la primera jornada de estrellas muertas
a repartir collares de perlas a las mujeres primitivas
El Cuzco desnuda su maravillosa nave nodriza
Ha llegado desde la primera jornada de estrellas muertas
a repartir collares de perlas a las mujeres primitivas
De: “Camino a Perú”
FLORENCIA LOBO
Mirando un sauce
Nadie
le pregunta al sauce
por qué
nace llorando
y hasta
nos complacemos
al
verlo esparcir su llanto
suave
como el andar de las ballenas
o esos
parajes tranquilos
adonde
van a morir los barcos.
El
sauce llora y el viento se demora
entre
sus hojas
como
queriendo beber de esa tristeza.
¿Y qué
sabemos de esas garzas
que se
pasan la vida
mirando
el agua y en el agua
el
reflejo del cielo y en el cielo
el pez
que no aparece?
Es tan
hermoso y sin embargo
nada
sabemos de las garzas
ni de
la tristeza de los charcos
ni del
verde llorar de las iguanas
o de
las lagartijas.
Nada
sabemos y no importa
mientras
podamos ver llorar el sauce
o esas
aves quietas
que se
pasan la vida
buscando
el pez del cielo
el
triste pez
que no
aparece.
ELICURA CHIHUAILAF
Leyendas, visiones
Para
que las aguas recuerden su canto
grita
en el corazón la sangre grita
llamando
el cauce de su viejo y
caudaloso río
Negros
perros cruzan la ventana
y en la
ciudad soy un estero apenas
que
reducido y en silencio muere
Pero
alguien dentro de mí camina
y eres
la estación del regreso
pues he
vuelto, dice
brillando
como el sol naciente-
he
vencido la celada
Es el
tiempo el tiempo
recordado
soy por guardianes alados
Desde
los altos sueños
hierbas
cortaré del alba y la penumbra
para
que también las piedras recuerden
su canto
Porque
destino del hombre
es
desafiar los laberintos de la muerte
Despierta
en mí la Piedra Azul
despierta.
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