"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
miércoles, 15 de mayo de 2019
KETTY BLANCO ZALDÍVAR
Canto a mí misma
No
me llamo Walt Whitman
Es
bueno que así lo sepan
CARLOS
ESQUIVEL
No
me llamo Helena de Troya,
por
quien se tiñeron de sangre las palabras.
Pero
soy bella, lo digo
cada
mañana al espejo.
No
necesito que se amarren a mí
los
pasos de un futuro escrito,
ni
ver la ciudad arruinada a mis pies
para
saberme dichosa.
Mi
nombre es otro, clavado
por
lanzas de inútiles palabras.
No
soy Helena,
pero
al voltear estas cenizas,
algo
habrá sido diferente.
ANA IVIS JUAN ESPINOSA
Último acto
Que
inaugure con mis actos el festín,
eso
quieren los señores;
que
muestre los ijares rotos ante damas que eructan
junto
a la carne masticada
la
bendición que los caballeros atropellan y sepultan bajo sus axilas.
Alguna
vez fuimos los predilectos,
hijos
únicos corriendo en brazos de la corte
por
delante del hachazo al traidor,
los
pechos untados en aceite,
campanas
vertidas como un salmo sobre el colorido,
las
begonias de ébano que lustraríamos al principio de la comedia
antes
del desgarramiento por la ofrenda común,
cuando
no nos habían deshecho la redondez del alma
ni
éramos arponeados como peces.
Ya
no me gustan los señores,
aplauden
la manera de sesgar el cuello,
un
tributo a sus dioses de gula
que
asoman por los alfarjes la mítica babaza
queriendo
un festín que inauguren los bufones
con
la cabeza rebanada sobre el pecho.
Eso
piden.
Eso
logran.
Con
nosotros la noche medieval declina;
hemos
de columpiar la cabeza,
el
trofeo de los altos seres exigiendo que así, decapitados,
tristes
personajes del arte,
hagamos
un sacrificio hasta comprender la realidad:
ellos
llevan tazones al lugar donde duermen;
nosotros,
envueltos en el desliz de la burla,
nacimos
como los frutos que el comprador ignora:
enanos
y feos.
ARTURO BAUZÁ
La giración
No
te quedes quieto
y
dale que dale
a
la rueda grande
al
amor que vale
avanza
en la rueda
que
te impulsa el aire
dale
y no te pares
y
dale que dale
corriente
de sueño
crecido
paisaje
fantástica
nube
qué
llevas qué traes
con
hélices altas
dominas
los valles
y
en giros celestes
hermosos
de ver
todo
lo que amo
se
impulsa a crecer
no
te quedes quieto
y
dale que dale
a
la rueda grande
al
amor que vale
avanza
en la rueda
que
te impulsa el aire.
OSMÁN AVILÉS
Expectación
No
llegues tarde a la roca
donde
aguardo
irredento.
Gritando
a mortales
que
no se estremecen
intuyo
a Dios
en
el crepúsculo.
Modestas
campanadas
atisban
la memoria
y
despiertan la sed
que
invade otros sueños.
El
anzuelo escucha el agua
el
alarido la queja.
No
llegues tarde a la roca.
Quizás
todavía encuentres
esa
luz en el mar.
ROLANDO REVAGLIATTI
¡Sabor!
Rotos
los huevos y la tortilla dada vuelta:
“mierda
oficialista / rejunte opositor”:
sabor
a nosotros
Qué
nos sucede, vida
que
últimamente
¡cómo
reñimos!
y
no precisamente
por
pequeñeces.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)