sábado, 30 de septiembre de 2017


MAO ZEDONG



  
Tres poemas breves
[Según la melodía Shi Liu Zi Ling*]



Montañas!
Fustigo a mi caballo veloz, sin desmontar jamás.
Tan pronto parto, vuelvo la cabeza
ausentado de ver el cielo un metro más arriba.

Montañas!
como mares inquietos, palpitantes,
con olas cual tropeles de caballos
que encabritados corren al corazón de la batalla.

Montañas!
Vuestros picachos no se mellan
al horadar lo azul del firmamento.
El cielo caería si vuestra fuerza no lo sostuviera.



* El nombre de esta melodía significa «Dieciséis jeroglíficos» y cada uno de esos tres poemas contiene en chino, dieciséis palabras. Fueron escritos en 1935 durante la Gran Marcha.


NICOLE CECILIA DELGADO





destinatarios múltiples o poema para luis

para L.T.




quisiera poder regalarte
todos los pájaros míticos de la alegría
todos los colores
no sé si salir al parque o cambiarme de ciudad
ahora, que esta primavera marchita
termina por descomponerse
doy pasos lentos y extendidos
como si el hecho solamente de moverse
fuera a cambiar de dirección los vientos
porque la muerte acecha
por todas las ventanas estos días
su presencia llega demasiado cerca
como una ola que nos moja los pies
en la radio invitan a desconfiarnos
todo contacto tiene matiz de contagio
pero la muerte está en otra parte
sospecho que es mentira
yo me siento cada vez más vulnerable
los viajes tampoco te hacen fuerte
ya no tengo ganas de ir en verano a nueva york
ni siquiera le tengo ahora tanto deseo a los conciertos
aquí, entre nosotros, pasó algo
aún no podemos precisar
qué quién cuándo dónde cómo por qué
pero tú sin embargo haces mandalas y laberintos
en la pared de una casa
y esta es la entrada a la que tuviste tanto miedo
la década ha sido una catástrofe
estamos destruidos
tiene que haber más tiempo
debajo de las piedras de los ríos
adentro de los caracoles
qué vamos a hacer de tanto periódico embustero
cuántos rincones de la ciudad puedo mostrarte
todavía
sé que es posible otro mundo arriba de mi cama
invítame a dormir contigo
en un país con maquinillas y moviolas
qué malo pensar
que es sólo el principio de la guerra
y nos toca estar en este mundo
para oler juntos y azorados
el horror de las hormigas
de qué vale sintonizarse en los oráculos
o este hondo dolor que da politizarse
los círculos están descoloridos y apagados los hornos
en dónde quedó nuestro humor negro
qué haremos con tanto libro seco en los armarios
no tiene que ver con que hoy sea domingo
y se superpongan mi música y la de todos los vecinos
volvería a caminar de noche contigo otra vez
vivamos juntos en un país sin nieve
en una ciudad con menos escaleras
tengo la memoria llena
de momentos explosivos y de calles vacías
luis
este delirio dactilar es para ti:
voy sola a sentarme en un parque
voy a escribir poemas antibalas
no puede ser que los pájaros míticos de la felicidad
no existan





MARIANA BERNÁRDEZ





Llegaste con tu espada en luna
Y tras la gracia de lo justo incendiaste las calles
abriendo el caos para los que hacían tremar
al mendicante y al asesino

Invocaste una plegaria inaudible
azuzando el torbellino inmisericorde
y el monzón que disolvió la montaña en río

En tu furia mancillaste
al ignorante de la escritura
al desposeído de los dioses
hasta alcanzar la orfandad
que trasiega en desdicha

Tu rugido arreciaba las horas últimas
y conservabas entre tus dedos
la simiente dorada
para que cumplido el plazo
—y de ser necesario—
libraras una nueva guerra de Troya
aunque Troya ya no existiera
salvo en el memorial de lo ingénito

Dónde semillarla
en qué rumor descarnado—
musitabas
mientras las nubes ennegrecidas
auspiciaban una mayor negrura en el ánimo

¿Y el perdón?

Yo nada sé de ángeles
sólo de la ceniza con la que dibujo su osadía.


HUGO MOLINA




Centrífugo



Tiéndete oh ternura completa ante mí
sacude tu deseo sobre mis fauces
no eres la ubre distante de la infancia
ni la salvación pura
callejuelas llenas de perros fueron hechas para ti
poemisarables estrofas te componen tus amigos sedientos de amor
conscientes de su carne idiota de su apodo elegante.

Indecisos al desprenderse mis dientes de pastilla
tras una violenta jornada de manotazos sueltos
destilan verdades a secas
frías como tienen que ser:
¿Acaso transito un destino apostado a la cercana degeneración? No,
no es una entrada triunfal para los dioses
hay caminos de longitud errante
donde estremecerse por una combinación de ráfagas de humo
es una tarea necesaria.
Adulteramos el holograma con mentiras muy ciertas,
un gajo de realidad se es negado.
Frente a mí: pozos minerales pirámides
yo
ciego como un corazón de ultimátum
con ninguna alteración puedo hablar con vivos ni muertos.
¿Cómo dar un salto de bicho raro a científico,
cómo vagar sin espíritu y alcanzar espectros de luz más amplios?
Mis ojos son un pobre parche
-cuerpo ínfimo que intoxica la atmósfera-
mis otras formas desaparecen en numerosos monstruos sin familia.
Da igual la utilización de un arma letal hacia ti mismo o que la gran ramera te venda su cuerpo
-pedazos de su espíritu se quedarán pegados a tu lengua-
No obstante,
vendrá la extinción de la parasitosis
la absolución total y el reemplazamiento.
Es todo lo anterior
o esperar en un tranquilo excusado la regulación del agua.
.

DANIELA CAMACHO




Plegaria de mujer sin lengua

un golpe del alba en las flores
me abandona ebria de nada y de luz lila
ebria de inmovilidad y de certeza
Alejandra Pizarnik




Ebria que no, que de la luz no. Ebria y sal­modiada por la noche no. Los pájaros más ne­gros de mi boca y los cuchillos no, que de la muerte no. Todo el silencio y el gemir de oboes, la muchacha prostituta en mi ventana, el mus­go entre los dientes no. El canto tremebundo de cigarras no, la hondura no. Yo arrastro este muñón de lengua entre palabras mudas que ya no, que lloran porque no. Y es ésta mi ple­garia, ésta mi más dulce imprecación: la del dolor que no.



RAQUEL SALAS RIVERA





yesque hasta que muera seré la que más araña la tierra con uñas postizas   la que contiene múltiples
personificaciones   tierra crudamente elaborada por el ataúd que empuja contra  yo compacta
parándome en el medio de la muerte digo circundándola y desde adentro me e x  p   a   n    d     e
con sus maderas

esque andaba con mis uñas en la tierra diciendo coño la historia noestuya
noestuya la historia
noesmía la historia la contamos sabes

yesque mientras viva no puedo realmente llegar al sitio aquel
a tiempo          lo he intentado   es algo que algunos llaman  inherente
es decir   si eso es futuro
estaré siempre deatráspalante