miércoles, 22 de julio de 2015

MARIO BENEDETTI


 

15

 

la mariposa
recordadá por siempre
que fue gusano


 

 

JORGE BOCCANERA



 
El Ángel de la muerte


Oigo pasos ¿será la boca de tiznar y el navajazo
             en pleno rostro?
Así te acechan como ¿será la antorcha de otra voz
             que va sobre la tuya?
Escucho pasos y ¿será el escupitajo en la tela de
             araña de tu infancia?
Así te azuzan como ¿será la cruz al rojo en tu
             mejilla?
Oigo pasos cerca de ¿será como esos guantes
             rozando tu estación?

En la memoria hay una puerta rota.
Los sueños son distintos y el final es el mismo:
            el asesino que te besa.


 

 

 

HUMBERTO GARZA


 

Profecía a una moderna Penélope

 
Negarás para siempre los recursos alternos
y espiarás, en el agua, galaxias reflejadas.
Escucharás secretas canciones de los remos
y suspiros de naves bregando en la distancia.

La patrulla distante arrestará tu boda
y en una jefatura la mantendrá en secuestro,
te plantarás oyendo la funeral paloma
que zurea en los cabellos de tu glaciar enfermo.

Las delicadas voces reptarán por el suelo
evadiendo el abdomen de tu jarrón dorado,
en la fiesta del aire esconderás tu anhelo
reacio a paladear hasta el último trago.

El temblor de tu sueño, planeará por el cielo,
lleno de cicatrices, ojeando de soslayo,
hasta que la memoria y el ladrido de un perro
presenten a tu espera el ansiado milagro.

 

 

 

GUSTAVO ADOLFO GARCÉS


 

271


Juncos
flores
agua
pájaros

la vida
no parece dura

ni las piedras



ALBERTO GIRRI


  

Oficio de amor


De la intimidad que ahora nos asusta
Sale el pasado,
Sale la espléndida nostalgia,
Ejercicio callado del ocaso;
De la valuación de Dios en la plegaria,
Para que no estemos uno fuera del otro,
Saldrá la amenaza,
Celosa corrosión de los gestos
Interrumpiendo nuestro abrazo.

¡Oh manoseados sentimientos!
Más y mejor seré yo mismo
Cuando guarde de tu boca la idea
Y aunque ya no pase del existir a la presencia
Igualmente me verás contra tu boca
Vigilando la mudanza de los días
Hasta que, siendo como yo reliquia,
Me ayudes a evitar esta agonía.

 

De "Obra poética IV"


 

JOSÉ MARÍA VALVERDE


 

Mi angustia amargará la brisa pura...


Mi angustia amargará la brisa pura
que no tiene complicidad contigo;
mi soledad ya enturbia el blanco trigo
que crece sin pensar en su dulzura.

...Te le has ido a sembrar otra ventura
por los surcos calientes de un amigo
y a fuerza de pensar no te maldigo
porque nunca te dije mi amargura.

Yo sólo fui el autor de mi derrota;
nunca te dije nada y hoy no puedo
ni tener con razón melancolía...

Me engañaré, diciendo a mi alma rota
que, con mi verso, intacto y fuerte quedo...
cuando eras tú quien todo lo ponía.