"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
jueves, 4 de febrero de 2021
NURIA PARÉS
Entrega
Apartaos
de mí, que me he arrancado
esa
mitad de sombra a manos llenas
para
arrojarla al sol con la alegría
con
que se iza al viento una bandera.
Apartaos
de mí, porque he lanzado
los
caballos del sueño a la carrera
y un
galopar de potros se desboca
como
un golpe de sangre por mis venas.
Apartaos
de mí, que estoy ardiendo
con
la llama agitada de una tea.
Todos
mis dioses se han venido abajo:
Sólo
el momento y yo como una ofrenda.
LUZMARÍA JIMÉNEZ FARO
El
ángel de la muerte
Usted
y yo tenemos una cita.
Se que jamás se retrasó en la hora.
Tal vez pueda darme algo ti tiempo
para mirar mi vida.
¿Podré volver la vista hasta mi patio?
Allí la madreselva era alegría
su aroma resbalaba por los sueños
de mi sangre crecida.
Será muy puntual. Siempre lo ha sido.
Usted perdonará si me entretengo
y acaricio mis libros con ternura.
Comprenda usted ¡son tantas horas juntos!
que así, partir, tan fríamente,
no me parece bien. Se quedan solos…
Quiero que sepa que sé que ha de venir
para llevarme con usted
y créame si digo que estoy lista.
He tratado de aprovecha mi tiempo:
Amar, Vivir. Vivir y amar.
No puede imaginarse el equipaje
Que llevo en la memoria…
Usted ¡que culpa tiene!
Sólo es usted el ángel de la muerte
Y usted y yo tenemos una cita.
LUIS ANTONIO DE VILLENA
El nombre de la desesperanza
Los viejos pederastas lloran por la noche.
No es extraño.
Entre el riesgo y el milagro su vida toda,
dudan de si es el Bien o el Mal
quien los posee.
Soñaron siempre una Hélade turbia.
Una paternidad erótica.
Una hermandad de goce primigenio.
Soñaron un mundo solar.
Pero las horas fueron, con frecuencia, temor y desventura.
Bajaron a los fondos de las cuevas.
Volaron sobre praderas dulces.
Su sueño -tan palpable- se deshacía en sueño.
Los viejos pederastas, ya muy viejos,
bajan al Metro por las tardes.
Los ojos les lloran por el humo.
Un cantautor les llamó sapos del subway.
Están más que habituados al desprecio.
Los viejos pederastas -humillados, heridos,
torpes, sin futuro-
lloran solitarios por las noches.
Rezan al Ángel de la Guarda.
Piensan en el Niño Dios.
No saben si abrirse las venas
(el rojo es un color muy hermoso).
Los viejos pederastas sienten
que la vida se les va de las manos,
y la nada sucede a la nada.
Los viejos pederastas leen a Voltaire,
y escriben su epitafio:
Si no pudiera ser un joven guerrero sioux,
Señor del Universo,
no volver. Sólo pido no volver, de nuevo...
EUGENIO PADORNO
Ritmos
La
hoja (o la que crea el pensamiento)
en la mágica
plenitud de la siesta.
Cuerpos
y
estatuas
en uno y otro mar
como en las páginas de una edición bilingüe
confrontados
en
esa luz no interrumpida en el papel,
el
gótico arañar de suspendidos
y
mutables signos entre anchas resacas
del lenguaje.
El auriga bosteza en el pescante de la vieja
tartana
agosto
abrasa el fruto con fórmula severa
y la
palabra excede horror.
EMI G. CANCHOLA
NGC
6543 *
La nebulosa Ojo de
Gato (NGC 6543) es una nebulosa planetaria en la constelación del Dragón. Su
estructura es de las más complejas que se conocen hasta ahora.
A tres mil años luz de la tierra
un gato cósmico me observa
escupe gases y polvo
de sus convulsiones estelares
brota
un cúmulo de pinturas
agota su combustible
dentro
de algunos siglos morirá
mientras
tanto
ronronea a los telescopios
suscita discusiones entre los científicos
sobre la formación de sus nudos
sus chorros de materia, burbujas
y formas arqueadas
mientras
tanto nos maullamos
maúlla
el gato galáctico
maúlla
el gatocorazón
encerrado en la caja de mi cuerpo
muerto y vivo a la vez como el de Schrödinger
maúllo
aquí y estoy allá
fundida con los cuerpos estelares
contando los años que faltan
para derramarme en el cosmos
para ser
m a u l l i d o o m n i p r e s e n t e
De:
"Rosa".