PORTALES Y RELOJ DE LA PLAZUELA DE SAN FRANCISCO, CAMPECHE
"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
lunes, 13 de mayo de 2013
ALEJANDRA PIZARNIK
Amantes
una flor
no lejos de la noche
mi cuerpo mudo
se abre
a la delicada urgencia del rocío
no lejos de la noche
mi cuerpo mudo
se abre
a la delicada urgencia del rocío
De "Los trabajos y
las noches"
ALFREDO ROBERT
Espejo
roto…
roto.
Sucio, embarrado.
En la ciudad reflejas rascacielos.
En el campo, las copas
de los pinos.
Sucio, embarrado.
En la ciudad reflejas rascacielos.
En el campo, las copas
de los pinos.
Trazo
de cielo aprisionado.
Mudo recuerdo de la lluvia.
Ondular de gotas
y de infantiles guijarros
bombarderos.
Mudo recuerdo de la lluvia.
Ondular de gotas
y de infantiles guijarros
bombarderos.
Nocturno
estuario sentenciado.
Encierras una luna
que se desvanece
al paso de animales y borrachos.
Encierras una luna
que se desvanece
al paso de animales y borrachos.
Charco
que evaden mis zapatos
dándote la vuelta.
Charco que anhela encontrar
el forastero
a la entrada de la aldea.
dándote la vuelta.
Charco que anhela encontrar
el forastero
a la entrada de la aldea.
Antes
que el chasquido
de una rueda
te reduzca,
o el sol aniquile tu corta existencia
sin memoria,
charco…
Me detengo para ver
lo que abarcan tus orillas
y tu óptica manía,
de ponerlo todo de cabeza.
de una rueda
te reduzca,
o el sol aniquile tu corta existencia
sin memoria,
charco…
Me detengo para ver
lo que abarcan tus orillas
y tu óptica manía,
de ponerlo todo de cabeza.
JAISON EDWIN MURILLO
Clase
de literatura
Te
aseguro
—ángel
mío—
que
para leer los más hermosos poemas de amor
debes
cerrar los ojos...
quitarte
la ropa...
aguzar
la piel y el tacto,
estar
alerta a los aromas,
y
deslizarte despacio entre mis sábanas...
En
ellas he escrito cada noche para ti
gota
a gota
con
mis sueños
universos
de amor, celos, ternura, pasión...
que
tu cuerpo enceguecido
traducirá
en lamentos, gemidos, ahogos...
besos,
caricias, clímax...
Si
tienes dudas
cerraré
los ojos,
me
quitaré la ropa
—luego
de desvestirte—
y
te los enseñaré a leer.
ROSA LENTINI
El
daño
Del
cordón umbilical de las preguntas
sólo tira hacia afuera lo que quema,
una apuesta sostenida,
un color remoto y dócil que se fue.
Perdimos incluso el rastro de la rabia
en mundos insomnes.
La noche y la humedad
llenaron de polvo tu canto,
y ahora acoges el pálido silencio
que acerca el eco a lo sagrado.
Más allá las palabras se cosen a la voz,
las lenguas se visten con alientos
que se desvanecen en espejos,
pues la imagen del mundo
espera aún en la zarza,
con un nuevo asombro y un tiempo vacío.
sólo tira hacia afuera lo que quema,
una apuesta sostenida,
un color remoto y dócil que se fue.
Perdimos incluso el rastro de la rabia
en mundos insomnes.
La noche y la humedad
llenaron de polvo tu canto,
y ahora acoges el pálido silencio
que acerca el eco a lo sagrado.
Más allá las palabras se cosen a la voz,
las lenguas se visten con alientos
que se desvanecen en espejos,
pues la imagen del mundo
espera aún en la zarza,
con un nuevo asombro y un tiempo vacío.
De "El sur hacia
mí"
BERNARDO PAREJA
Larisa
en el alba de mis sueños
Yo
conocí en ti el prodigio
del
amor que incendia la sangre.
Y
supe del deleite contenido
en
el pétalo sonrosado de tu carne.
En
tu pasión, Larisa, se condensó el goce
espiritual
del alba de los sueños.
Vivimos
la realidad sensual y ardiente
del
renovado edén de los luceros.
Yo
canté el pavor huracanado
de
los antros nocturnos;
y
ahora cantaré con unción sagrada
el
amor que embriaga el corazón
y
grita insaciado en rosas renovadas.
Los
enervantes efluvios de los goces supremos
en
triunfales hechizos en ti se agitan;
transfigurada
en el fruto prohibido
haces
fruitivo mi destino de cenizas.
Ebria
deidad de pasiones sonorosas,
espejo
de mis ímpetus indomados.
Palpo
en el alba, en el día y en la noche
la
llameante sensualidad de tu vida.
Mi
soberbia de águila de candela
fue
por la paloma conquistada.
Larisa…
Vivirás en el alba de mis sueños,
en
mis anhelos y en mi soledad frutecida.
Yo
vi en tus ojos glaucos el incendio
del
velamen tormentoso de mi vida.
Cuando
en el verde espacio de las hojas
asoman
las constelaciones del rocío,
siento
una nostalgia honda y conmovida,
y
es, Larisa, la de no haber visto
mi
sangre insaciada y procelosa
florecida
en tu carne sonrosada.
FERNANDO SÁNCHEZ MAYÁNS
Meditación
Triste
crisis galante en la frente celosa
al
contacto invisible de la palabra pura
ella
que se despoja de una ideal amargura
atestigua
entre sombras que la rosa es la rosa.
Un
silencio aprisiona la llama sigilosa
de
obstinados espectros volcando su locura
fulgentes
en el claustro de una página oscura
si
solo verso exacto en su tumba reposa.
Musicales
las llamas en silencio abandonan
al
polvo que infinito sus ausencias coronan
con
el secreto grito de insólito poema
cuando
exhalante frente torturada de escombros
la
perfección mutila angélicos asombros
y
la palabra ahoga su multitud suprema.
JESÚS RINCÓN Y SERNA
Me
levantaré en la noche
Me
levantaré en la noche,
en
la hora en que esté más callado
el
silencio,
porque
mi alma estará despierta
a
fuerza de amor.
Iré
a nuestro jardín
y
volveré a ti con mis manos
llenas
de flores.
Habrá
en mí deseos de arrullar tu sueño,
y
como acaso el ruiseñor no cante,
despertaré
mis alondras.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)