"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
miércoles, 7 de febrero de 2018
MARÍA EUGENIA VAZ FERREIRA
El ataúd flotante
Mí esperanza, yo sé que tú estás muerta.
No tienes de los vivos
más que la instable fluctuación perpetua;
no sé si un tiempo vigorosa fuiste,
ahora, estás muerta.
Te han roído quién sabe
qué larvas metafísicas que hicieron
entre tu dulce carne su cosecha.
En vano
el mágico abanico de tus alas
con irisadas ráfagas me orea
soltando al aire turbadoras chispas.
Yo sé que tú eres de esas
que vuelven redivivas en la noche
a decir otra vez su última verba...
Ya te he visto venir
blanca y piadosa como un santo espíritu
sobre el vaivén de las marinas ondas;
te he visto en el fulgor de las estrellas,
y hasta los bordes de mi quieta planta
danzan tus llamas en festivas rondas.
Pero si al interior vuelvo los ojos
Veo la sombra de tu mancha negra,
miro tu nebulosa en el vacío
dar poco a poco su visión suspensa;
sin el miraje de los fueros fatuos
veo la sombra de tu mancha negra.
No llores porque sé los ojos míos
saben vivir en lontananzas huecas;
míralos secos y tranquilos; márchate
y el flotante ataúd reposar deja
hasta que junto a ti también tendida
nos abracemos como hermanas buenas
y otra vez enlazadas nos durmamos
en el sepulcro vivo de la tierra.
KO UN
Un
relámpago en la colina de enfrente
Un trueno en la colina de atrás
entre las dos
una piedra muda
Un trueno en la colina de atrás
entre las dos
una piedra muda
Versión de Joung Kwon Tae - Revisada por
Isabel R. Cachera
De: "108 poemas Zen"
ALFREDO CHACON
Por el ahora se sabe
que a
todos algún día
nos
tocó decir
lo que
sólo uno de nosotros dijo:
“Las
cartas de amor que escribí en mi infancia
eran
memoria de un futuro paraíso perdido”.
Homenaje a Juan
Sánchez Peláez.
De: “Del rumor de mis límites”.
ADRIANA TAFOYA
El matamoscas de Lesbia
Regreso
agitada y burbujeante
presionando con los dedos
el cuello
del cristal que envuelve al vino
Regreso
redonda y satisfecha
frondosa y perfumada
con las
carnes tambaleantes
y
envinados mis sabrosos frutos
él
dijo:
me
molesta tu perfil
de
gesto seguro y suficiente
sólo
eres una mosca gorda
mosca negra peluchuda
e inflamada
de
siniestros pelos
Ruedo
por la inmensa cama
Me
desprendo de una tela
entallada y descosida
le
confirmo
que soy
negra y sucia
negra de carne dulce
carbón
de azúcar
mosca
exótica con vientre acústico
forrado de terciopelo
una cajita pequeña de resonancias
Confirmo
que soy negra
y
deliciosamente gorda
y que
en alguna parte olvidé las pantaletas
él
dijo:
me
enoja cuando bebes
arrogante
elevas el meñique de tu mano
eres perra añeja
que provoca
carnívoros
deseos
dan
ganas de hacerte tierra
y cocer
un jarrón de tu barro
Sonrío
me
acomodo y le reitero
que soy
negra y mala
negra
de labios gruesos,
que la
forma de la hembra madura
se impone
y
concentra la elegancia
de lo
abundante,
le da poder al cuerpo
que
tengo los pezones zarzamora
que estoy desnuda
y se me dibujan grietas
que
adornan mis nalgas
con la
textura del satín
él
dijo:
me
haces falta
Adormilada
abro
las piernas
que
atesoran mi sexo oscuro
inflamados sus pequeños olanes magenta
en esta
flor clava su lengua
no me
molesto con él
sé que
tiene hambre
CARLOS VITALE
Libérame
Libérame
del deseo.
Libérame
del deseo
incumplido,
de su
inútil carcoma,
de su
vana miseria.
ALEJANDRA LERMA
A propósito de Wislawa
Leo a
Wislawa en una panadería sucia
el olor a pan recalentado y agrio se adhiere al mantel de plástico
intento que mi libro no se manche
que no se entere del lugar inapropiado al que lo llevo
el olor a pan recalentado y agrio se adhiere al mantel de plástico
intento que mi libro no se manche
que no se entere del lugar inapropiado al que lo llevo
Pienso
que Cali está muy lejos de Polonia
lejos de la nieve y la guerra
lejos de la nieve y la guerra
Aquí
también hay sangre
muerte como moscas
pero los cuerpos caen entre el verano
sin término
que padecemos
y celebramos
muerte como moscas
pero los cuerpos caen entre el verano
sin término
que padecemos
y celebramos
Polonia
no existe
esta más allá de cualquier imaginación de provincia
en las escuelas públicas el profesor de historia siempre se enferma
nadie reconoce continentes
los salones se pueblan de revistas pornográficas
oídos atentos al timbre de salida
esta más allá de cualquier imaginación de provincia
en las escuelas públicas el profesor de historia siempre se enferma
nadie reconoce continentes
los salones se pueblan de revistas pornográficas
oídos atentos al timbre de salida
Wislawa
tampoco sabe que yo existo
que transito sus letras como aferrada a un paraguas
bajo el agua estruendosa
que me llevo sus poemas a la cama
desayuno sus trenes fúnebres
meriendo su filosofía extraña
su claro pensamiento nocturno
su obsesión con la vida que se muere
que transito sus letras como aferrada a un paraguas
bajo el agua estruendosa
que me llevo sus poemas a la cama
desayuno sus trenes fúnebres
meriendo su filosofía extraña
su claro pensamiento nocturno
su obsesión con la vida que se muere
No
tiene por qué saber de mi existencia
tan pequeña y lejana
tan débil y luminosa
como cualquier luciérnaga
tan pequeña y lejana
tan débil y luminosa
como cualquier luciérnaga
Le pido
perdón en la distancia
por maltratar sus hojas
por leerlas en cualquier sitio
a cualquier hora
y no en una ceremonia celeste
como merece su tinta
por maltratar sus hojas
por leerlas en cualquier sitio
a cualquier hora
y no en una ceremonia celeste
como merece su tinta
Ya
sabrá comprender ella y su ojo agudo
que en este pobre lugar no existe ni Polonia
ni tiempo para leer un gran poema
como es debido.
que en este pobre lugar no existe ni Polonia
ni tiempo para leer un gran poema
como es debido.
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