lunes, 20 de noviembre de 2017


ROGER CAMPOS MUNGUÍA




La belleza pura no es necesaria
(Piet mondrian)



La pureza original de los colores encendidos uno a uno
la esencia detrás de la esencia
los colores atrapados en las líneas
pequeños océanos de belleza
el cuadro dentro del cuadro
la vertical y la horizontal
dos líneas dos soles transparentes
el rojo el azul el amarillo
el oriente          el occidente
la escalera         las ventanas
la pureza del ojo
la claridad abierta en la retina.



LUNA MIGUEL





Una bolsa azul con tu nombre y el del veneno



Dejaste de masticar la sangre: la vida se resumía en suero porque el suero es el nuevo oro.
Ya no buscamos diamantes, queremos longevidad.

Hay reinas que coleccionan comida bajo la cama y todas se creen princesas. ¿Recuerdas el
cuento? Hay musculatura. Tu medicina no olía bien. 

Hay reinas que coleccionan comida, y en sus venas el suero. Y en sus estómagos los perros. 

Ahora dicen que tienes náuseas pero yo sé que cada eructo es un canto.

Una bolsa azul con tu nombre y el del asesino. 

Pero tú quieres alimentarte.

Tú quieres decirlo: sobrevivir cansa.


VIOLETA NICOLÁS





V Rodeo dar vueltas en círculo por la ciudad
mito de la semana



La medalla para el mejor
Para mí un trozo de comprensión
Cuarto y mitad de mantener tu mirada
Las sobras de tu amor,
Con eso aguanto una semana.

De nuevo la semana
Contiene muchos días, de mi vida
Locura de semana si lo piensas
Cárcel para todos
Un conteo sin término
Ciclo para ayudarnos al recuerdo
El orden que hace posible la medida de la vida,
La agenda común
El olvido de una misma.

Las sobras de tu amor
Con eso aguanto una semana
Cada día, semana, año que pasa
La vida es una ola entre tierra y cielo
Un tsunami que cierra el paso.

El día del señor
Del dominus y del dominio
Los soviéticos abolieron los domingos
Yo intento hacerlo pero en vano
Es el día que no encuentro asiento
Solo un consuelo remoto de volver al Fin
Al domingo.


De: “digestión idílica”


EDGAR VALENCIA




Agua 



Decir agua
y la palabra,
agua que viene
de qué parte
oculta entre la frente
y la boca,
emerge.

Hablar,
decir tu nombre
poco a poco
hasta mojarme.




BERTA GARCÍA FAET




Daño Nº 18



Creer que estás embarazada
Querer sexo (querer que quieran sexo
contigo) pero pasar el viernes sola
Ponerte en el pellejo de la hermana de Celan
que nunca apareció
Ver llorar a un anciano
que ha visto un reportaje en la televisión pública
sobre el abandono de ancianos; su triste párpado
               de repente
chasquea
Ir al ginecólogo y decir
creo que estoy embarazada
Desmayarte de nervios y dolor; el doctor te hipnotiza
con su insulto feroz “no sé por qué, querida,
te duele tanto este dilatador: es
para vírgenes”
Decirle a tu madre
he ido al ginecólogo
porque creía que estaba embarazada
Ah, ¿ya mantenéis relaciones sexuales completas?
Y sin precauciones, estoy decepcionada
Ver que tu madre está decepcionada, tu
madre está
decepcionada
Ponerte en el pellejo de Celan
que jamás encontró a su hermana
imaginaria
Ponerte en el pellejo de Giséle porque
Celan intentó estrangularla porque
jamás encontró a su hermana
imaginaria
Querer gustarle pero él te dice
si quieres vamos a mi cuarto o a tu cuarto
Lleváis apenas 10 minutos
con los besos no te fías
de él
Querer sexo pero no fiarse
Ah, ¿pero querías algo auténtico?
Y sin precauciones, estoy decepcionado
Me dijiste que tenías el corazón atado
al tobillo
Lo siento lo solté un momento me dormí
y se me escapó
Es un desobediente
Muy mal muy mal pídele perdón al chico
Perdón
chico



FRANCISCO CATALANO




Caracas
Inédito



Caracas mi Caracas: Caracas nuclear: Caracas punto desbordando un valle a un kilómetro del agua: Caracas célula: Caracas sopa de letras de esquinas deslenguadas: Caracas burbuja: Caracas explosiones de oxígeno: Caracas aldea: Caracas de mi palabra peatonal: Caracas sofocada y sofocante: Caracas… y un cielo de puntos suspensivos: Caracas poniente en la Fajardo amparando soledades ahumadas al 20%: Caracas furiosas Cotas aladas: Caracas papel milimetrado de mongólico ahuecado a tiros: Caracas del lord Motorizado: Pontificia Caracas de entierro e’ malandro y policía: Caracas niña esquizofrénica con menstrua psíquica y una hojilla en la mano: Caracas madre Lionza sacrificando su pelvis hacia el cielo: Caracas “toque y vaya”: Caracas Pedagógico, Jachico y Distrito: Caracas de emigrantes sin turistas: Caracas y padres del interior: Caracas y abuelos europeos: Caracas infancia del timbo al tambo: Caracas 462-0886: Caracas el Cuadrito de San Juan: Caracas, torre C, piso 8, apto. 84: Caracas Valle de balas: Caracas Rotten Town: Caracas Ultrafunk: Caracas Sentimiento Muerto: Caracas Zapato 3: Caracas Desorden Público: Caracas Greenwich Pub: Caracas La Belle Époque: Caracas El Maní es Así: Caracas monte cúbico a la potencia y a la potencia: plastificada Caracas de “Caracas, Caracas… cómo me gusta esa ciudad”: Caracas selva de bestias que repiten y repiten “lo demás es monte y culebra”: Caracas de “Vamos, Vamos, Caracas / Regálame otra estrella”: Caracas ola-Ávila amurallándonos como un tótem-brújula: Caracas guacamaya tragaluz: Caracas infinita luz paleolítica: Caracas de zamuros arcángeles: Caracas poemas gordos y volátiles de esmog: Caracas uno más uno igual uno y siempre uno: Caracas Cromosaturación: Caracas Bola de Soto: Caracas mural chimbo de Bolívar llorando en El Paraíso: Caracas ultra de los cincuenta: Caracas ultra de los dos mil: prometida Caracas ambidiestra que aún sueño: Caracas olla de presión superpoblada: Caracas de mis nativos anticaraqueños tan adictos a Caracas: Caracas sin centro, pero adentro: Caracas Cabrujas: Meneses: Grupo Tráfico: El Techo de la Ballena: República del Este: Caracas de techos rojos, hoy inconcebible: mítica Caracas de Leones, con melena invicta: Caracas de espíritus caciques, aún señores del valle: cabeza de un país acéfalo: accidente urbanístico legalizado: palimpsesto de naufragios que borras y escribes y reescribes todos tus nombres: coño: que en tu valle me sepulten y que sobre mí planten un gran Araguaney.

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