jueves, 11 de junio de 2015

CHARLES BUKOWSKI


 

La intelectual


Ella escribe
continuamente
como un largo pulverizador
rociando
el aire,
y discute
continuamente;
no hay nada
que yo pueda decir
que no es en verdad
algo más,
luego,
paro de hablar;
y finalmente
discute con ella misma
afuera de la puerta
diciendo
algo como-
no estoy tratando de
impresionarme a mí misma
a partir de ti.

pero conozco
estará de
de regreso, ellas siempre
Vuelven.

y
a las 5 p. m.
estuvo golpeando a la puerta.
la dejo entrar


no me demoraré, dijo
si no lo deseas.
está bien, dije,
voy a tomar un
baño.

fue a la cocina y
comenzó con los
platos.

como estar casado,
aceptas
todo
como si así
hubiera sido.

Versión de Rafael Díaz Borbón


FINA GARCÍA MARRUZ


 

Si mis poemas todos se perdiesen...

 

Si mis poemas todos se perdiesen
la pequeña verdad que en ellos brilla
permanecería igual en alguna piedra gris
junto al agua, o en una verde yerba.

Si los poemas todos se perdiesen
el fuego seguiría nombrándolos sin fin
limpios de toda escoria, y la eterna poesía
volvería bramando, otra vez, con las albas.

 

 

ALBERTO GIRRI

 


Amazona como lírica


Femineidad cobrando
entonación masculina,
                                     gracia donde resuena
la voz virago,
                             carne con todo
lo que insinúa de caballo,
                                                 vientre recogido,
redonda grupa, ancho pecho,
orejas en punta, cerviz levantada,
crines densas,
                             la tibia piel y el belfo
en sucesivo mudar, del reflejo
castaño al ceniciento, bayo,
dorado, a manchas...

                   ¡Y la vitanda conclusión
en tu deleite,
                            un abrazo
que por imprevista alquimia
se agrega también dones histriónicos,
                                        un caballo que además finge
no admitir en su dorso a nadie
que no sea su dueño,
                                       y además la prevención
de perder mansedumbre toda vez
que se lo ceda a otro dueño!


 

CÉSAR SIMÓN




¿Para qué tocar esa piedra...


¿Para qué tocar esa piedra,
una presencia sin mentira?
Andar es indudable.
Sentir no es una mueca.
Y ver, y saber ver (cuando no es nada
lo que se ve y cuando, simplemente,
se enfría).


 

De "Estupor final"

 

ANTONIO GAMONEDA








Caer en un rostro, existir
con su respiración y con su boca...
Cuando tú estabas en peligro;
tú gritaste, mas fue
en la garganta de otro ser humano;
se levantó tu cuerpo
y fue en los brazos de otro ser humano.
Entonces comprendías.
Y tu necesidad y tu dolor
no fueron nunca como antes. Tú
ya no ves signos. Ahora, tú desprecias
todas las dudas. Y tu pensamiento
no es espejo que calla; ya es amor
y destino y conducta y existencia.

 

 

MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA


 

 

En la memoria vive de las gentes...
                                            A don Diego de Mendoza y a su fama



En la memoria vive de las gentes,
varón famoso, siglos infinitos,
premio que le merecen tus escritos
por graves, puros, castos y excelentes.

Las ansias en honesta llama ardientes,
los Etnas, los Estigios, los Cocitos
que en ellos suavemente van descritos,
mira si es bien, ¡oh Fama!, que los cuentes,

y aun que los lleves en ligero vuelo
por cuanto ciñe el mar y el sol rodea,
y en láminas de bronce los esculpas;

que así el suelo sabrá que sabe el cielo
que el renombre inmortal que se desea
tal vez le alcanzan amorosas culpas.