martes, 1 de noviembre de 2016


ÁLVARO LUQUÍN




6



En el centro del frío
el error de los vientos te lleva a la sombra
donde enarbolas hijas de humo.

¿Recuerdas a la que es deseada por las bestias?

Abandonada en la alcoba
en la pavana de niñas borrosas
¿podrás concebir la respuesta?

La espalda rasgada no aclara el misterio.


SUSANA THÉNON




No es un poema



Los rostros son los mismos,
los cuerpos son los mismos,
las palabras huelen a viejo,
las ideas a cadáver antiguo.

Esto no es un poema:
es un grito de rabia,
rabia por los ojos huecos,
por las palabras torpes
que digo y que me dicen,
por inclinar la cabeza
ante ratones,
ante cerebros llenos de orín,
ante muertos persistentes
que obstruyen el jardín del aire.

Esto no es un poema:
es un puntapié universal,
un golpe en el estómago del cielo,
una enorme náusea
roja
como era la sangre antes de ser agua.


De: “De Habitantes de la nada”


MARÍA NEGRONI




Educación sentimental



cuando pierdo la cabeza
con tanta esplendidez
como posible

y al borde de tu cuerpo
un lúcido arrebato
                por algo que muy nunca

o tal vez
fue la estación sensible
o un carrousel de lunas
preparando
vaya a saber qué duelos

y yo no quiero que me vaya
yo coso el hambre con la ausencia
el fuego

               a la ceniza

yo avanzo en el libro
que no escribo




CINDY JIMÉNEZ VERA

  


Numismática



A partir de la crisis del 2008 pareciera una afición obsoleta, ésta. Debería, incluso, figurar en un inciso en el sermón de la montaña. Bienaventurados los que teniendo hambre y sed, en lugar de gastarlas en granos, frutas, verduras, cuenta de ahorros o un plan médico, las coleccionan. Bienaventurados por los siglos de los siglos amén.


De: “400 nuevos soles”


ÓSCAR HAHN




Muerte



Cuando se me alborotan los espermios,
qué veo, qué veo, digo yo:
veo a mis pescaditos navegar por los úteros,
enamorados de cuanto óvulo cae.



LEO MERCADO




5



por momentos
dudo
verdaderamente
que tanta ira
habite
el simiente esternón
sin al menos
minúsculas intenciones
de trepar un poco al norte
del pecho
y terminar ahorcándome

haciéndome el favor