miércoles, 24 de febrero de 2016


MÓNICA LANERI




La inalterable contradicción del ser...



Será fácil ver...
seguiré siempre
en lo mismo,
plasmando lo que siento,
buscando letras 
en donde poner sentidos...
Será fácil ver...
que cambia el barrio,
sus calles...
que la gente 
también se cambió de casa..,
y yo sigo...
será el gato en la puerta...
el cariño canino...
y ese amor que no me falta...
la barricada contra el frío...
seré yo...
seré siempre...
esto que se busca 
y se encuentra...
esto que muere 
y renace...
que muere
y que sigue...
como el mismo recuerdo...
como el mismo olvido...


HUGO GUTÍERREZ VEGA



  
De nuevo llegas a mi casa



Conoces el camino
y sabes que mis cosas
se han amoldado a ti.

En el espejo
queda tu reflejo.

En la tarde de la ciudad,
bajo las máquinas;
en la tarde amarillenta,
sucia, habitada de sombras,
manchada por las prensas,
vociferante río de niebla
hacia la noche del tumulto;
en la tarde tus cabellos
serán un recuerdo presente.
Yo estaré junto
a tus dieciséis años
y junto a tu fracaso,
a tus cansados días
vividos bajo el humo de la ciudad.
Estaré junto a tu voz pasada
escuchando tu voz presente.
Leeremos nuestra historia
en el libro cerrado
de tu vientre.



JORGE GUILLÉN



  
Más verdad



Sí, más verdad,
objeto de mi gana.
Jamás, jamás engaños escogidos.

¿Yo escojo? Yo recojo
la verdad impaciente,
esa verdad que espera a mi palabra.

¿Cumbre? Sí, cumbre
dulcemente continua hasta los valles:
un rugoso relieve entre relieves.
Todo me asombra junto.

Y la verdad
hacia mí se abalanza, me atropella.

Más sol,
venga ese mundo soleado,
superior al deseo
del fuerte,
venga más sol feroz.

¡Más, más verdad!


JUAN LARREA



  
Nadie desciende de una lámpara



No mientas más enfermedad
sólo ha quedado un olvido
llévatelo lejos de aquí
las acuarelas de la sangre tamborilean
la tarde de sus brazos la he tomado
llévate todo
sostenida por sus dos tinieblas
sombra y sol te lo juro
allí donde el perdón se derrumba
en traje de novia la ignorancia trapea
donde el sol recibe las confidencias para hacer qué
imposible recuerdo me llama dulzor
escúchame sin niños de agua adormilada
tú me amas corazón de arena noche y día
tú me amas
cumbres delicia ya no soy aquél
que el cielo oscurecía fuera




GERARDO DIEGO



  
Nocturno XIV
A Enrique Menéndez



Ha cruzado divina y desnuda.
Es la Forma, es la Forma, es la Forma.
El artista, sujeto en la Norma,
la llama en su ayuda.

Cuando pasa sonríe y promete
y saluda cordial y exquisita,
más que breve es su breve visita,
su azar de cohete.

Es celeste como hecha de astros,
perfumada de incógnita esencia.
Es la Amada de la adolescencia,
toda de alabastros.

No se sabe si es sueño o es niebla.
No se sabe si túnica o nube.
Deja un rastro de luz cuando sube,
y el aire despuebla.

Es la imagen del ángel más leve
que Jacob vio en las blancas escalas.
Al trasluz transparenta sus alas
sutiles de nieve.

Sólo muestra su carne de estrella
en la magia de luna en el río.
Es espíritu, es aire, es vacío
sin molde y sin huella.

En la virgen cuartilla se posa.
Sobre el piano despliega su ala.
y si vamos a asirla, resbala
esquiva, medrosa.

La queremos cazar prisionera
y el intento en seguida comprende,
y batiendo las alas, asciende
feliz, a su esfera.

¡Quién pudiera seguirla en su vuelo
Y arrobado en dichoso desmayo,
patinar por el hilo de un rayo
de luna hasta el cielo!


PEDRO MIGUEL OBLIGADO




Mis errores



No fue sino un error esperar tanto
Las cosas que, quizá, no han existido
Y esforzarme por ser lo que no he sido,
Como aquel que sin voz, estudia canto.
No fue sino un error, lo mismo,
Cuanto luché por comprender,
Cuanto he querido;
Y olvidar como el árbol florecido,
La otoñal enseñanza del quebranto.
El amor resultó un malentendido;
Y así, hasta fue un error el desencanto,
Pues perdí lo que nunca he conseguido.
Hoy, ante todo lo soñado y lo sufrido,
Sé que aunque en mi experiencia, no adelanto,
Gracias a mis errores he vivido.