"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 23 de julio de 2017
JORGE VALDÉS DÍAZ-VÉLEZ
Los sonámbulos
Y, cuando duermen,
sueñan no con los
ángeles sino con
los mortales.
Xavier Villaurrutia
Se
despertó al oír un ruido
a sus
espaldas, un murmullo
de
frondas embozado. Abrió
los
ojos y rozó en silencio
sus
brazos recogidos entre
la
nervadura de la sábana.
Qué
sucede, por qué no duermes
¾le
preguntó mientras el alba
ya
era otra forma en los espejos.
Me
soñaba contigo ¾dijo
sin
mirarle. Y se dio la vuelta,
cerró
los párpados del sueño
para
buscar la piel que huía
desde
sus yemas, luz adentro.
ISABEL FRAIRE
Europa
en
este minicontinente
superpoblado y supercomunicado
hasta en las revistas más sofisticadas
aparecen los anuncios
hombre aburrido busca
mujer aburrida
para compartir aburrimiento
superpoblado y supercomunicado
hasta en las revistas más sofisticadas
aparecen los anuncios
hombre aburrido busca
mujer aburrida
para compartir aburrimiento
EFREN REBOLLEDO
Croquis nocturno
Una canora flauta con sus melifluas gamas
Los velos de la noche salpica de dulzura,
Y con sus raros signos y sus inciertas llamas
Polícromas linternas orlan la calle obscura.
Hondo silencio reina: pero hay en los umbrales,
En el jardín umbroso y en los convexos puentes,
Miradas que contemplan los líquidos cristales,
Las sombras caprichosas y el cielo refulgente.
Y el sueño que recama de luz las fantasías
Sin desflorar los labios lo dice en glosas tiernas
La flauta que desgrana sus dulces melodías
En la ciudad obscura puntuada de linternas.
De: “Rimas japonesas”
MALENA DE MILI
Himen
Guardo
un instante de silencio
por
cada vez que dejé de ser virgen,
cuando
un hombre penetró en mí
y
quedé sangrando
después
del frenesí
JOSE MANUEL ARCE
Retrato de la ciudad
Aguja de una iglesia que se eleva
con esa clara unción de la plegaria.
Árbol con golondrina necesaria.
Parque: almendro que músicas renueva.
Ansiedad de un crepúsculo que lleva
los tintes de una sangre temeraria.
Calles con rectitudes de araucaria.
Sudor, contra-quejidos en la gleba.
Heroica por la sangre de sus manes,
por su pecho de ardiente fumarola
y su raza de auténticos titanes.
Santa Ana es una flor en su corola
con pétalos de cerros y volcanes.
Santa Ana, para mí, se llama Lola...
Aguja de una iglesia que se eleva
con esa clara unción de la plegaria.
Árbol con golondrina necesaria.
Parque: almendro que músicas renueva.
Ansiedad de un crepúsculo que lleva
los tintes de una sangre temeraria.
Calles con rectitudes de araucaria.
Sudor, contra-quejidos en la gleba.
Heroica por la sangre de sus manes,
por su pecho de ardiente fumarola
y su raza de auténticos titanes.
Santa Ana es una flor en su corola
con pétalos de cerros y volcanes.
Santa Ana, para mí, se llama Lola...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)