lunes, 7 de noviembre de 2022


 

GUSTAVO ADOLFO GARCÉS

 

 

Los poemas

 

 

La luz
de las
palabras

con que
miramos
la luz

 

TINO VILLANUEVA

 

 

 

Imaginé un papel

 

 

Imaginé un papel — presencia blanca
de fiel contraste a la vida,
porque la vida brota,
cumple su rito de calma o tormenta
y de repente es indeleble.

De verdad era un papel, lo tuve
entre las manos:  blanco-papel-todo-blanco,
su blancor total era inasible—
alta razón de la materia que más que nada
pide la vital coloración de lo que existe
y ha existido.

Era de noche y pude más,
y menos detenerme.  Miré y admiré
y me acerqué al inmenso mar más ancho
de lo blanco.  Esbocé unas palabras
sobre la imprimatura blanca:  blanco mineral.
Papel blanco.

En el principio era un papel;
y sobre el papel una memoria,
y la memoria se hizo verbo—
lo que se olvida y luego retorna,
lo que siempre ha sido mío y nunca acaba,
que cuando acaba, acaba siendo lo que escribo.

 

Versión de Lisa Horowitz.

 

 

ETHEL KRAUZE

 

 

53



Nómbrate

vaga memoria de los sueños,

nómbrate, por fin,

y atrévete a tenernos.

No temas,

somos tu corazón en los almendros,

somos tu voz de carne y hueso,

no temas,

nómbrate.

Nómbrate

y te cuidaremos.

  

De: “Un nombre con olor a almizcle y a gardenias”

 

ENRIQUE MOYA

 



Poema de bolsillo para uso estrictamente personal




I
Quien es dueño de sus sueños
también es dueño de sus sombras

 

En los sueños y las sombras
se ocultan los poemas y el futuro del poeta
Mas el futuro del poema no siempre halla lugar
en el sueño breve de un poeta

 

No es misterio que sean los versos que sobrevivan
y no su autor
Sí es misterio, sin embargo, que un autor
tenga tiempo de corregir sus propias frases
a pesar de su efímero paso por la tierra

 

Si el pasado tuviese la extraordinaria facultad
que atribuimos al futuro (de modificar en el presente
los días por venir) acaso tendríamos la fortuna
de ser poetas con “un pasado prometedor”
obra inédita constantemente publicada como novedad
y una eternidad literaria asegurada más allá de cualquier sueño

 

II
Conocer el silencio y sus metáforas
No decir palabra alguna por semanas
Comprender mejor el uso gramatical
de los puntos suspensivos y de cierta ortografía
sólo existente en el lenguaje de las serpientes y los gatos

 

del silencio podemos conservar en el poema
el suspense del reptil y la memoria del felino
pero debemos eliminar las metáforas
y cualquier género de puntos

 

III
Nos aferramos a una letra
Y esa única letra (que puede ser la E de Enrique
o de Enfermera) nos cura las heridas
nos salva la vida con frecuencia

 

Aunque el poema nos transforma
no elimina el pesar
el dolor late indiferente
sin importar la calidad de nuestras letras

 

IV
Los muertos saben mucho de literatura
respiran y conversan con vocablos diferentes
Solos, en medio de un cielo a su medida
se dedican al estudio de nuevas formas de expresión
y de las dudas y sintaxis por ellas generadas

 

Si el difunto escribe un verso bueno
se le obsequia una cerveza
La cerveza de este modo consumida
vuelve a la cebada (de morir y resucitar en la semilla
trata la escritura)

 

V
Cuando el poema algo gana
algo de sí pierde el poeta

 

Cuando el poeta algo gana
todo de sí pierde el poema

 

Leo en Dostoyevsky

 

“Individuos con ideas nuevas;
incluso en algún modo capacitados
para decir algo nuevo, nacen poquísimos;
son de una escasez verdaderamente asombrosa”

 

En poesía hay mucho crimen sin castigo

 

VI
No hay que creer en los poetas
son demasiado poetas y poco humanos
Yo solo creo en algunos de sus poemas
por humanos


Bien, tomaré ahora un vaso de agua
luego iré para mi casa

 

Gracias



De: “Café Kafka”

 

ALDA MERINI

  

 

 

Canto de respuesta
Haber estado en ciertos lugares tristes,
cultivar fantasmas,
como dices tú, atento amigo mío,
no da derecho a creer que dentro
dentro de mí continúe la locura.
He seguido siendo poeta hasta en el infierno
sólo que yo buscaba de Eurídice
la casta sombra y no tengo más palabras...
Ésta, Franco, la tierna respuesta
a tu dilema: yo soy poeta
y poeta seguí siendo tras los barrotes;
sólo que afuera, sin casa y perdida
he continuado a mi pesar el canto
de la tristeza, y dentro de cada flor
de mi voz existe aún la esperanza
de que nada haya sucedido que devaste
mi surco de luz y haya perdido
la verdadera llave que me cierra a la verdad.





JHANAYRA MANZANO

 

 


Acerca de la infancia

 

 

una niña puede ser un eco de sueños inventados
que jamás serán palabra que jamás serán fuego
una niña puede ser letargo y espuma
puede ser sólo rocío y musgo

una niña puede ser un cuerpo helado sobre las sábanas

una niña puede estar suspendida en el aire
sin llegar a tocar la piel de las flores
puede ser la corteza seca de un árbol silencioso
puede ser una sombra

una tarde esa niña sale a jugar con las estrellas que madrugan
quiere encontrar a su luna

ella duerme tranquila y no se entera de los pasos
de duendes que marchan en un mundo paralelo
donde no existen ratones ni zapatos
donde dejar los legados de una esperanza envejecida
sus labios se adormecen al compás de las gotas que caen detrás de la ventana
sus ojos se abren a la sombra de culebras
que avanzan sin dejar tardes para la memoria
Sólo hazañas y abismos trae el mar de esta noche
en la que ella piensa en la dulce proeza de salvarse

  

De: “Infancia, amor mío”