Grito de tierra
Grita
el cocuecero.
Vuelve de la chacra gritando
el cocuecero.
Viene gritando la tierra cuando grita
el cocuecero.
Con
la antigua cruz de la azada
y con su grave y único grito
regresa este labriego.
Ha
sido un día de fuego.
Pero grita su duro grito
el cocuecero.
Trae
la espalda rota,
y por eso mismo grita en desafío
el cocuecero.
Sabe
bien que la tierra no es suya,
y sin embargo va caminando detrás de su largo grito
el cocuecero.
De
oscuro monte a monte
sigue el grito
solo
del campesino moreno.
La
luz de cobre se acuesta en el rozado
mientras grita profundamente
el cocuecero.
Todo
el crepúsculo cabe
en ese grito
de arriero.
Grito
de madera que se incrusta
en el tremendo
silencio.
Allá el lejano, sufrido
grito
del cocuecero.