"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
miércoles, 28 de noviembre de 2012
PATRICIA CABEZAS
Cortejo
Mientras
cae la lluvia sobre tu cabello,
observo el viento, las hojas
desde mi ventana
los suaves goterones marchan alrededor de tu cuerpo
como un cortejo de lágrimas
observo el viento, las hojas
desde mi ventana
los suaves goterones marchan alrededor de tu cuerpo
como un cortejo de lágrimas
tendido
entre las piedras
la tierra te recibió en cama helada
Te veo, se remecen mis entrañas
El alma se me suelta y la atrapa mi garganta
silencio nuevamente y el caer del agua
como si la lluvia fueras tú
derramando tristezas sobre las esperanzas
la tierra te recibió en cama helada
Te veo, se remecen mis entrañas
El alma se me suelta y la atrapa mi garganta
silencio nuevamente y el caer del agua
como si la lluvia fueras tú
derramando tristezas sobre las esperanzas
ya
no estarás en ti... jamás
Es nada y jamás, jamás.
La lluvia ya no te moja
Ya ni siquiera tienes lágrimas
Derramado yaces sobre las hojas
Del invierno y la nada.
Es nada y jamás, jamás.
La lluvia ya no te moja
Ya ni siquiera tienes lágrimas
Derramado yaces sobre las hojas
Del invierno y la nada.
CECILIA PALMA
Vida
Cada
Cierto tiempo
duermo el sueño
eterno
reparo las cruces
solitarias
rearmo palabras que
me arraigan en todas
las vidas y
despierto mujer con
los sentidos asomados en
el horizonte tras el sol
tan desnuda entre los
jardines del Brindavana
reptando sagrados por el
cuerpo.
duermo el sueño
eterno
reparo las cruces
solitarias
rearmo palabras que
me arraigan en todas
las vidas y
despierto mujer con
los sentidos asomados en
el horizonte tras el sol
tan desnuda entre los
jardines del Brindavana
reptando sagrados por el
cuerpo.
Deshojo
en
silencio las edades que
me habitan
desde las palmas me
nacen caricias cómplices
imperturbables
inconscientes
para cubrir los girasoles
desprendidos desde mi vientre.
silencio las edades que
me habitan
desde las palmas me
nacen caricias cómplices
imperturbables
inconscientes
para cubrir los girasoles
desprendidos desde mi vientre.
de “Asirme de tus
hombros"
AMANTE ELEDÍN
Algo
más de lo que invento
Sé
que eres un poco más que esa llama
Que de pronto veo encenderse en el fondo de tus ojos,
Y un poco más que esa forma que rodea tu brillo.
Algo más viene contigo:
No puede ser que seas sólo lo que yo invento.
Algo más que tú viene contigo,
Un alma ciega, párpados sellados,
Como tus ojos cuando no se abren,
Como el cielo cuando cierra sus ventanas celestes
Y deja que el mar se caiga a pedacitos.
Cuando me miras, la eternidad desnuda se pasea
Por los visillos de tus ojos.
Aletea mi alma para sacudir el polvo de su encierro.
Que de pronto veo encenderse en el fondo de tus ojos,
Y un poco más que esa forma que rodea tu brillo.
Algo más viene contigo:
No puede ser que seas sólo lo que yo invento.
Algo más que tú viene contigo,
Un alma ciega, párpados sellados,
Como tus ojos cuando no se abren,
Como el cielo cuando cierra sus ventanas celestes
Y deja que el mar se caiga a pedacitos.
Cuando me miras, la eternidad desnuda se pasea
Por los visillos de tus ojos.
Aletea mi alma para sacudir el polvo de su encierro.
Quiero
arrancar hacia adentro de tu casa,
Al laberinto donde escondes tus manantiales.
Eres algo más que la apariencia de tu forma.
Si veo un barco, es que el mar te lleva,
Si veo un astro, es que el cielo te cultiva,
Si veo un árbol, es que un bosque te rodea,
Si veo un pájaro, el viento sueña en tus alas
Al laberinto donde escondes tus manantiales.
Eres algo más que la apariencia de tu forma.
Si veo un barco, es que el mar te lleva,
Si veo un astro, es que el cielo te cultiva,
Si veo un árbol, es que un bosque te rodea,
Si veo un pájaro, el viento sueña en tus alas
Algo
más eres, que lo que invento y rehago,
Algo más de lo que alcanzo
A decir con mi analfabeta lengua,
Algo más de lo que puedo llamar por tu nombre.
Sé que eres más que este sueño que en mi alma se enreda.
Algo más de lo que alcanzo
A decir con mi analfabeta lengua,
Algo más de lo que puedo llamar por tu nombre.
Sé que eres más que este sueño que en mi alma se enreda.
OCTAVIO PAZ
La
hora es transparente
La
hora es transparente:
vemos, si es invisible el pájaro,
el color de su canto.
vemos, si es invisible el pájaro,
el color de su canto.
Mis
ojos te descubren
desnuda
y te cubren
con una lluvia cálida
de miradas
desnuda
y te cubren
con una lluvia cálida
de miradas
Baja
desnuda
desnuda
la
luna
por el pozo
por el pozo
la
mujer
por mis ojos
por mis ojos
ÁLVARO SOLÍS
Styx
Largo,
lo que se dice hondo,
es
el cauce de los ríos que no llegan al mar
y
llevan en sus aguas a todos nuestros muertos.
Hondo,
lo que se dice largo,
es
el río que no abandona su cuenca.
Largo
y hondo, lo que se dice ancho,
es
el río que lleva a la amargura,
invisible
por debajo de las calles
en
el dolor de la madre que ha perdido a su hijo,
en
el dolor del hijo que nunca conocerá a su madre.
Largo,
hondo, lo que se dice invisible,
recorriendo
el tiempo de la vida cotidiana,
la
luz de los semáforos,
y
en las llantas desgastadas de la ira,
río,
invisible río,
que
de tan hondo, que de tan largo
parece
no llegar y llega.
Largo,
lo que se dice hondo,
hondo,
lo que se dice turbio,
amargo
es el río que será necesario cruzar cuando anochezca.
SALVADOR NOVO
Breve
romance de la ausencia
Único
amor, ya tan mío
que va sazonando el Tiempo:
¡qué bien nos sabe la ausencia
cuando nos estorba el cuerpo!
que va sazonando el Tiempo:
¡qué bien nos sabe la ausencia
cuando nos estorba el cuerpo!
Mis
manos te han olvidado
pero mis ojos te vieron
y cuando es amargo el mundo
para mirarte los cierro.
pero mis ojos te vieron
y cuando es amargo el mundo
para mirarte los cierro.
No
quiero encontrarte nunca,
que estás conmigo y no quiero
que despedace tu vida
lo que fabrica mi sueño.
que estás conmigo y no quiero
que despedace tu vida
lo que fabrica mi sueño.
Como
un día me la diste
viva tu imagen poseo,
que a diario lavan mis ojos
con lágrimas tu recuerdo.
viva tu imagen poseo,
que a diario lavan mis ojos
con lágrimas tu recuerdo.
Otro
se fue, que no tú,
amor que clama el silencio
si mis brazos y tu boca
con las palabras partieron.
amor que clama el silencio
si mis brazos y tu boca
con las palabras partieron.
Otro
es éste, que no yo,
mudo, conforme y eterno
como este amor, ya tan mío
que irá conmigo muriendo.
mudo, conforme y eterno
como este amor, ya tan mío
que irá conmigo muriendo.
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