"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
miércoles, 6 de septiembre de 2017
MAO ZEDONG
Changsha
[Según
la melodía Sin Yuan Chun]*
Me
encuentro solo en el otoño frío,
mientras
miro las aguas del río Siang, que corren hacia el norte.
Desde
la isla Naranja veo a mi alrededor
millares
de colinas escarlata y el rojo de los bosques.
En el
intenso azul del ancho río
cien
barcas luchan contra la corriente.
Las
águilas golpean sus alas contra el cielo
y en
las aguas los peces cruzan como celajes.
Bajo el
gélido cielo, las criaturas todas rivalizan
en el
disfrute de su libertad.
En esta
inmensidad, profundamente absorto
pregunto
a la gran tierra y al infinito cielo le pregunto:
¿Quiénes
controlan la naturaleza?
Antaño
estuve aquí con multitud de compañeros míos.
En esos
meses densos, en esos años plenos de energía,
éramos
estudiantes llenos de juventud,
gallardos,
de talento floreciente.
Exaltaba
nuestro ánimo
el
espíritu puro del letrado.
Justos
y enhiestos, audaces y sinceros,
mirando
a nuestra tierra introducíamos
loa y
condenación en nuestra pluma
los
poderosos no eran más que ceniza.
Mas,
¿recordáis acaso cuando a mitad de la corriente misma
se
quebraban las olas
contra
la proa de las raudas barcas?
*El nombre de esta
melodía, que literalmente significa «Primavera en el Jardín Sin», proviene del jardín de la
princesa de Sinshui, que vivió a finales de la dinastía Han. Cuando se dice que
un poema de la forma Zi corresponde a cierta melodía, esto quiere decir
simplemente que sigue un molde tradicional específico. El nombre de la melodía
no tiene otro sentido en el poema. (Circulo de Poesía).
NICOLE CECILIA DELGADO
anacronismos
II
la
sincronía no existe
las
cosas nunca son como uno las imagina
pero
tampoco son como uno las recuerda
MARIANA BERNÁRDEZ
Ángel de la muerte
que sea
dulce el vino que tu mano ofrezca a mis labios
cuando
la hora del sereno taña las cuerdas
Aleja
de mi boca el amargor de la cicuta
o el
remordimiento que sobreviene
a quien
no arrancó la espina de su frente
o no
comprendió la runa inicial del desprendimiento
ni la
última
cuando
la lanza sublevó el signo de la cruz
Bien.dice.me
y
sostenme en la lucha
como
quien batalla con tu fuerza
en la
revelación del arrebato
y vence
la larga noche
en el
abrazo de tu consuelo.
HUGO MOLINA
When i stop i continue
Arrojar
el líquido sagrado
al
rincón donde sólo la ropa oscura
es
capaz de olerlo,
que en
el último minuto
de la
catástrofe apocalíptica
desciendan
del cielo legiones de ángeles
con el
fin de saldar su promesa
de
repeler con sus alas
la
lluvia de meteoros,
descender
la escalera de la memoria sin tropezarse
sin ser mujer para ir en friega
when i
stop continue
Mi
anónima obsesión de ser destructivo de ser nadie
se
enfrenta al reto de no cruzar la pierna.
El
pasto se sacude sin que toque mi aliento
estiro
el arco como si fuera la primera vez
y a
pesar de las flechas que me indican el camino
continúo
a ciegas
when i
stop continue
Soy el
blanco que tira contra sí
resurjo
hasta mi cuarta generación
una
emisión de rayos de alta intensidad
hiere
mis residuos
durante
la balacera en un bar
recuerdo
el fallecimiento de un amigo
cuadripléjico
inmigrante
repatriado
a
la
cuarta dimensión
when i
stop i continue
Yo
mismo golpeo mi máscara
contra
las aceras lodosas
donde
las ratas encuentran
que el
amor no es un milagro.
La
realidad me sabe a una torta de miel
bañada
en sangre.
DANIELA CAMACHO
xxii
Ya
empieza a insomnecer y aquí no hay luna ni sol ni estrellas. No se escuchan las
plegarias de la vieja rezandera ni hay jaurías mendigando las migajas del ayer.
¿Qué hora es ésta en que la piel se pudre y en el cementerio yacen tantos
niños? ¿Qué palabras se pronuncian cuando de una boca virgen brotan los gemidos
primigenios del dolor? ¿Qué lugar es éste donde el hambre y la apatía nos sofocan
lentamente? No lo sé. En los párpados oscuros del silencio ya ha empezado a
insomnecer, tal vez contemplemos el tristísimo y fingido orgasmo de la muerte.
ROMEO MADRID
Equinoccio del espíritu
I
A veces
me entra un sentimiento de caguama rota
de
boleto perdido de billete a la mitad
y eso
me basta para reconocer la vida
el
destiempo con que llegan sus cosas
y en
medio del gozo hacen pensar en la lluvia
cuando
marzo es todavía recién nacido
Siento
en mí las emociones incompletas
y todo
eso me ayuda a ser completamente
fallido
en los propósitos por cumplir
mas
siempre puntual en el propósito de ser
y con
eso estar “como dicen” del otro lado
La vida
y yo somos casi amantes
hay
entre nosotros casi un amor de ciegos
que se
toman la mano y se cuentan chistes
y que
nunca acaban de saber lo que es el otro
y eso
es casi entender una filosofía
y saber
por qué se llora de contento
con la
inocencia de las cosas rotas
con la
emoción incompleta
de ser
completo hacia afuera
.
.
II
Amo la
vida
madre
esposa hermana hija de la muerte
con sus
mañanas calurosas de abril
y sus
cabellos de luz en desorden
amo
estar perdido entre los enigmas
que no
se resuelven en silencio más allá de mis ojos
ni en
el rasgueo de las cuerdas del bajista
o en la
última fumada de un cigarro
cómo no
amar tanta pinche cosa sin nombre
tanto
pinche amor quebrado a punto de empezar
qué
alegría estar acostado de pie sin prisa o corriendo
qué
cúmulo de emociones aquí en el pecho
como
para darlo en ramo a cada muchacha
¡Ah!
Corazón del sol que nunca duermes
¡Ah!
Querida luna creciendo en el zenit
niños
de lunes ansiosos de recreo
maestros
de lunes café en mano
gritos
cláxones motores escritorios
tap tap
del martillo clic clic del mouse
zum zum
de los autos en las avenidas
tiemblan
mis dedos de contentos al escribir
¿A caso
no le pasa lo mismo al editor de las tragedias?
Campanadas
de las nueve treinta y uno
sean
bienvenidas
también
ustedes
hambre
sed angustias y nostalgias
todo
está servido a la mesa del instante
pásenme
el amor sin gluten
denme
un pan de dolor orgánico
sírvanme
una caricia artesanal
un beso
cero calorías
unos
pechos en almíbar de sudor primaveral
que hoy
estoy contento de vivir
y
escucho a los pájaros con los ojos
y
siento todo en lo junto
vamos
vamos ya a correr por el Paseo Bravo
a
vaciar las botellas del sentido
y si
alguna vez me hallan dolorido
denme
un mezcal
y
recuérdenme el día de abril que dije ser dichoso.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)