"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
lunes, 11 de junio de 2012
FRANCISCO PINO
La
cintura
Cicatriz
de los hálitos; censura
como trémulo párpado; un rocío
del insomnio esculpido, tu cintura
de diminutas flores albedrío.
como trémulo párpado; un rocío
del insomnio esculpido, tu cintura
de diminutas flores albedrío.
Es,
tu cintura, tálamo de un río
exhausto en un suspiro sin holgura
-un gorjeo, una lágrima y un brío-
de minúsculos besos mordedura.
exhausto en un suspiro sin holgura
-un gorjeo, una lágrima y un brío-
de minúsculos besos mordedura.
Su
corriente me arrastra arrolladora,
nardo angustiado de sedosidades,
donde el pistilo es sol, dedal la aurora.
nardo angustiado de sedosidades,
donde el pistilo es sol, dedal la aurora.
Son
huellas de jilguero sus edades
y en un copo de nieve arde su flora
compuesta de rubor de eternidades.
y en un copo de nieve arde su flora
compuesta de rubor de eternidades.
JOSÉ LUIS HIDALGO
Mar
de tus ojos
Puerto
de amor tus ojos,
aguas claras.
aguas claras.
(Brisa
que me querías
sobre la mar salada.
Aguas sin corazón
que me llevabais...)
sobre la mar salada.
Aguas sin corazón
que me llevabais...)
Hacia
el mar de tus ojos
navegará mi ansia.
navegará mi ansia.
ROGELIO GUEDEA
La
tierra donde crece
Qué
alegres las semanas y los días contigo
qué mar en calma eres cuando estoy
cuando acostados uno encima de otro me preguntas
algo que he olvidado
qué mar en calma eres cuando estoy
cuando acostados uno encima de otro me preguntas
algo que he olvidado
o
te recuestas como sabes
y arrancas las costritas de una nostalgia
o de una lluvia triste como todas las lluvias
que hay en mí
y arrancas las costritas de una nostalgia
o de una lluvia triste como todas las lluvias
que hay en mí
qué
alegre sabemos en una casa solos
en una ciudad
sin que el vecino se entere de que sufres
o gozas cortándome las uñas
en una ciudad
sin que el vecino se entere de que sufres
o gozas cortándome las uñas
y
que tú y yo nos bañamos al amanecer
y hablamos de un cigarro
o de un botón
cuando alguien habla de la mujer
que ha regresado
y hablamos de un cigarro
o de un botón
cuando alguien habla de la mujer
que ha regresado
qué
alegre todo esto de no saber quién soy
sino por ti
de no saber si estoy contigo
que ahora me miras
para reconocerte
sino por ti
de no saber si estoy contigo
que ahora me miras
para reconocerte
PABLO NERUDA
Ángela
Adónica
Hoy
me he tendido junto a una joven pura
como a la orilla de un océano blanco,
como en el centro de una ardiente estrella
de lento espacio.
como a la orilla de un océano blanco,
como en el centro de una ardiente estrella
de lento espacio.
De
su mirada largamente verde
la luz caía como un agua seca,
en transparentes y profundos círculos
de fresca fuerza.
la luz caía como un agua seca,
en transparentes y profundos círculos
de fresca fuerza.
Su
pecho como un fuego de dos llamas
ardía en dos regiones levantado,
y en doble río llegaba a sus pies,
grandes y claros.
ardía en dos regiones levantado,
y en doble río llegaba a sus pies,
grandes y claros.
Un
clima de oro maduraba apenas
las diurnas longitudes de su cuerpo
llenándolo de frutas extendidas
y oculto fuego.
las diurnas longitudes de su cuerpo
llenándolo de frutas extendidas
y oculto fuego.
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