"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
martes, 30 de septiembre de 2025
SARAI CAVERO PACCO
7.
Chispa y cenizas
Soy
fuego.
Soy
chispa, la ceniza,
calor
y color, trazo líneas y no
límites.
Suelo
quemar:
troncos
en pedazos, los llantos,
miedos,
sudor,
recuerdos, ciego los ojos.
Podría
quemar pastizales verdes,
frescos,
secos, amargos.
¿Mi
rebote está molesto?
Porque
soy luz,
bailo,
danzo con el viento,
al
compás de las risas,
chispeo
aún más.
Soy
trazos de luz,
ilumino
pupilas, sonrisas.
Doy
calor, color, luz.
Acobijo
el frío, las heladas,
las
heridas marcadas.
Pero
se alejan cuando chispeo
fuerte,
y
regresan los perros,
al
sentir sus uñas frías.
Ayy!
Mi rebote no ha regresado.
Enciendo
velas, las mantengo,
suelo
estar para dar de comer,
tengo
afecto de madre y de novia,
o se
cansan de mí o se
acostumbran.
Casi
nadie se arrepiente,
no
he recibido disculpas,
a
veces recibía migajas de
troncos.
¿mi
rebote dónde se habrá
quedado?
Soy
luz, calor, color, chispa,
ceniza,
el
rebote dice que traza límites.
buscando
luz.
Mi
rebote me ha reemplazado.
Las
heladas,
son
muy heladas,
El
rebote había sido ajeno.
Resultó
ser otro perro
pero
ya le corté las uñas.
EMMA VAMARÍ
Parecen
máquinas
Las
vieron subordinadas al frío
que
el cielo no se llevó
Veo
a mi abuelo con todos sus difuntos
a
toda prisa en esas parábolas
Lo
veo corriendo hacia mí
con
asombro crudo tapándole la boca
pero
no la voz
pero
no lo marcial
y
juntos removemos el espacio del tiempo
y
solo quedan los autómatas
destrozando
los cimientos del mundo
porque
también les cayó el monte encima
y no
queremos saber de un Dios sin demonios
Mi
abuelo es un niño que llora
porque
no quiere que me muera
Sus
lágrimas también son paleadas hacia la calle
se
cuelan por todos los rincones del minuto
y se
hacen bolita en el regazo del conticinio
Veo
que ese tipo de casas guardan todo
Veo
a mi abuelo arrumbado en una esquina
No
tarda en llegar el ejército
por
nuestra tristeza
FABIÁN GUERRERO OBANDO
II
El
consuelo de la palabra tiempo
El
consuelo de la palabra tiempo.
Ni
encono
Ni
infortunio
Tampoco
nostalgia
O
remoloneo:
Consuelo.
Como
si al fin
Me
hubiese extinguido
Con
tu mano
Oculta
En
mi corazón.
De:
“Tardía calma”
JAIME SÁNCHEZ MARÍN
El
imperio de las luces (obra inconclusa), 1967
a
plena luz detrás un momento de otra sombra
los
postigos a medio abrir de la noche
incubando
una pequeña bruma
para
dejar el país de luces secas
escuchando
la agitación de los pomos
relucían
bosques blancos
como
recogidos en sí mismos
como
recogidos en nosotros mismos
no
buscábamos aquella vida
la
blancura de su cabecita recién amasada
sobre
un decorado
donde
nunca estuvo nadie para desgastarnos
una
mañana a plena luz detrás otra sombra
un
momento cayó
de
los nuestros
De:
“Magritte”
NAIM FRASHËRI
Esperanza
Tengo
esperanza
que
Dios un día
no
deje Albania
languidecida,
ha
de brillar,
y
germinar.
Llegará
el día
que
nos dispense
un
gran destello
para
que engendre:
civilidad,
prosperidad.
Fraternidad,
también
unión
y
humanidad,
la
salvación,
¡Oh
de quien vea
qu’
ese día llega!
Cuando
sea Albania
iluminada,
y la
vesania
sea
desterrada.
¡Ea,
verdad,
despierta
ya!
Y
para Albania
la
buena nueva
vendrá
enseguida,
¡fuera
tinieblas!
¡Oh
quien consiga
ver
cómo reina!
Que
el albanés
junto
a su lengua
son
uña y carne
de
Albania entera.
¡Oh
de quien vea
que
pronto llega!
Porque
sapiencia,
prosperidad,
benevolencia
y
humanidad
afluirán
sin
más tardar.
Versión
de María Roces González
JAVIER CLAURE COVARRUBIAS
He
pedido perdón
He
pedido perdón
a
las madres y a las tumbas
por
haber cortado el sacrificio
de
las plantas para alzarse
por
haber colgado en los puentes
la
esterilidad intelectual de los gobiernos
y
mensajes apocalípticos
sacados
de cajas negras.
He
pedido perdón
por
no haber depositado
mil
toneladas de plomo
para
cortar el paso
de
la locura galopante
en
las mentes malvadas del globo terráqueo
también
he pedido perdón
a
los dioses del Olimpo
por
haber amputado las extremidades
a
los santos
en
las capillas de los cementerios
y
por haber destruido los números primos
que
anunciaban la felicidad de los lagartos.
He
pedido perdón
a
todos y a todas que confiaron en mí
porque
no pude frenar
a
generales que forzaban
los
cimientos de la democracia
hacia
un calvario sin salida.
He
pedido perdón
a
las raíces que nutren los tallos
porque
mis versos no llevaron
cántaros
de agua a los sembradíos
no
consiguieron la solidaridad
ni
calmaron la furia de los mares.
No
he pedido perdón
a
las monjas y a los curas
porque
no creo en el perdón bíblico
creo
en la justicia
como
el perdón del pecado.
De:
“¿De qué espejo está hecha la vida?”
