jueves, 4 de noviembre de 2021


 

RICARDO LABRA





(Luz en bel canto transformada)

No hay ángeles ancianos.

Los querubines, sin los melismas
de la inocencia,
son expulsados sin miramientos
ni mandamientos

del sublime coro celestial.

 

De: “Versiloquios”

 

CARLOS MARZAL

 

 

El animal dormido 

A Luis García Montero



Has llegado en la noche, 
como otras tantas noches, 
hasta la casa apuntalada en sombras. 
La puerta ha clausurado el alba amenazante, 
y, tú mismo una sombra, te desvistes 
por el pasillo a tientas, 
con las voces aún y el sabor de esa noche 
hurgando en la memoria. 

La habitación todavía es más ciega, 
y la invade, corpórea, 
la familiar tibieza de una niebla invisible. 
Has tumbado tu noche, tu cansancio y tu cuerpo, 
junto al cansado cuerpo de su noche. 
Quién sabe qué fantasmas la estarán visitando, 
con quién departirá 
en la hora puntual de los demonios, 
por qué tierras salvajes de los sueños 
andará extraviada y sin echarte en falta. 
Toda la suma de casualidades, 
de planes no cumplidos, 
de rutas postergadas, de incertezas, 
y que llevan por fin hasta esta noche, 
resulta un laberinto incomprensible. 

Mientras rumias un violento deseo, 
ella duerme a tu lado, 
flota sobre las aguas del lago de la noche, 
ajena a tus preguntas sin respuesta, 
y su respiración, en esas aguas, 
es el fiel testimonio de que hay vida, 
de que aún no te has ahogado. 

Qué está ella haciendo aquí, 
qué estoy haciendo. 
El lago no responde desde sus aguas frías. 
No creo que mañana obtenga la respuesta. 
Mientras tanto, 
ya me he acercado al animal dormido, 
su orilla me ha abrazado, 
y sin más tiempo para pedir ayuda 
nos hemos ido al fondo de la noche. 

 

 

ENRIQUE WINTER

 

 

 

Brenda en el bus pirata

 


No puedo salir sola ni en Juárez ni en Laredo

la cuatrocientos quince fue mi hermana.

 

Nunca he tenido sexo con chavos que estén sobrios

mi mirada derrumba los andamios.

 

Cargo y descargo bolsos más grandes que diosito

para la cuarta revisión de polis.

 

Pongo ojos de cuándo volverá mi turista

y cada noche me despido en serio.

 

 

 

BASILIO SÁNCHEZ

 

  

 

I

Fue el año de la sed.

No se veía a nadie
ni en las bifurcaciones de la noche
ni en el alumbramiento del relámpago.
Un territorio estéril
había convertido la distancia en un espacio insalvable.

En todas las iglesias
se escuchaban los cantos, las plegarias,
los antiguos lamentos de los hombres.

Muchos se embadurnaron
cubiertos de arpillera
con la pez del destierro y con los lodos
oscuros del desánimo.
Otros, aleccionados por los suyos,
previendo los asaltos, protegieron sus puertas
y ventanas
y ocultaron de noche sus ajuares
bajo las losas de los patios.

Pero fui yo el que estuvo
sentado junto al pozo
esperando las noticias del agua.

 

De: “Esperando las noticias del agua”

 

SALVADOR NÉLIDA

 

 


En el paraíso

 

 

Una manzana
convoca
ritos de amor
en el paraíso
entre frondosos
huertos y animales
inocentes.
Pueden ahora
inventarse
fábulas
con palacios
subterráneos
y una penumbra
surcada
por mariposas
amarillas. O elegir el signo
que esconden
máscaras
y ceremoniales
cuando todo se vuelve
inverosímil
y hacia otra luz
siguen creciendo
los árboles.


De: "Plantas y espejismos"

 

 

ABDULLA PASHEW

   


Mi nombre



Cuando Valía me preguntó,
“¿Cuándo pusiste por primera vez los pies en el mundo?”,
mi risa, como el golpe ácido del ruibarbo,
asomó su cabeza a través de la nieve de mi boca.
Mi risa es un sollozo
arruga todas las sonrisas en el mundo.
¡Sí, Valía!
era un neandertal
Cuando por primera vez puse los pies en este mundo.
Con mis propios ojos
fui testigo de la época de los profetas,
el pasaje vergonzoso de la historia
marchó por las arrugas de mi frente.
Y, sin embargo…
las instituciones rapaces
de la conciencia podrida de la edad
no han registrado mi nombre
en el libro de la vida.

                                              Moscú, 19/10/1974

 

Versión de Mohsen Emadi y Arturo Loera