sábado, 21 de diciembre de 2019


ROBERT FROST




El teléfono



"Cuando hoy me hallaba yo lejos de aquí,
paseando sola,
quieta y tranquila
era la tarde.
Sobre una flor incliné mi cabeza
y oí tu voz.
¡Oh, no digas que no, porque entendí...!
Me hablaste desde aquella flor que está en la ventana.
¿Has olvidado lo que me dijiste?"

Pero dime antes qué creiste oir."

"Esquivando una abeja de la flor,
incliné mi cabeza
y, cogiéndola luego por el tallo,
escuché y oí, clara, la palabra...
¿Pronunciaste mi nombre? ¿O bien dijiste...?
Sí, alguien dijo: «¡Ven!», mientras yo me inclinaba."

"Si acaso lo pensaba, no lo dije en voz alta."
"Por eso regresé."


Versión de Agustí Bartra


VICENTE NÚÑEZ





De la verdad, la mentira y el error



La verdad es la triste consecuencia de haber descubierto
       la mentira.
La verdad no es fotogénica.
Huir de lo falso no implica abrazarse a la verdad, sino
       simplemente, huir.
¿Debo ir? Luego voy a mentir.
No hay cosa que más mienta que un papel.
Cualquier cosa y a cualquier precio. Menos no mentir.
La gracia del mundo es el choque de dos mentiras.
No digáis mentiras. Mentid con la verdad en la mano.
La mentira es fundamental en un sistema de estorbos.
Donde se vive bien es en el error.
Sé sumamente piadoso con tus errores


De: "Sofisma":


LINA ZERÓN





Gitana azul



Hace mucho fui gitana azul,
tiré mis cartas con la mano izquierda,
mientras la otra tocaba con desprecio tu recuerdo.
Cadenciosos futuros reverberaron en mis labios
y el sol de marzo calentó mis andariegas manos
que me condujeron al viejo edificio de tu cuerpo.

Ayer, fui una iglesia colmada de oraciones,
un ángel cercando el cuadro de mi santo preferido,
-“San Judas Tadeo, en ti confío mis secretos”-
mi moral sujeta con alambres ortopédicos
porque este amor que por él siento
es un disfraz de noche de espantos mal cosido.

Hoy, tú eres ave carroñera despavorida tras los restos,
que me busca fuera y dentro de sus delirios,
entre las letras del teclado
donde a veces soy luminoso texto,
otras oscuridad de invierno
pero nunca la misma.

Mañana seré cirquera,
prestidigitadora,
¿y tú? una ronda de poemas
tirados por esta talladora de la vida,
entre los versos de mi último libro.

En el futuro serás ni 2 segundos por teléfono.


De: “Consagración de la piel”


JUAN JOSÉ ARREOLA





La última vez que nos encontramos Jorge Luis Borges y yo, estábamos muertos. Para distraernos, nos pusimos a hablar de la eternidad.


JACK KEROUAC


  


Viene un auto pero
el gato sabe
que no es una culebra


De: “The Northport Haiku”


SAUL IBARGOYEN





Los pájaros



Ladran los pájaros
en el aire clausurado.
Llegan los pájaros
con sus plumas de gorrión
o de gaviota.
Solamente pájaros
arrastrando su vuelo
detrás de gritos y chillidos
que brotan del desorden.
La mañana es una piel luminosa
con agrios perfumes
de basurales abiertos.
Y este Sol de ahora
es todavía el mismo color
del Sol que tocamos ayer:
rojo como lengua de pájaro
ocre como corazón de pájaro
amarillo como hígado de pájaro
blanco como silencio de pájaro
transparente como muerte
de pájaro que muere
en medio de su canto calcinado.
Ladran los pájaros
al entrar
en la quietud del viento.
Cada punto del cielo
se cierra como una boca amarga.
Y este dolor de brazos
de sopesadas vestimentas
de invencibles zapatos
de ojos irrenunciables
de jugos cotidianos
permanece en nosotros largamente:
somos más que una rápida sombra
más que el calor
de nuestros pies sobre la calle:
pájaros tal vez
de lo terrestre profundo
pájaros que viajan
levantando en el pico
un pedazo de hombre ensangrentado.