sábado, 21 de diciembre de 2019

LINA ZERÓN





Gitana azul



Hace mucho fui gitana azul,
tiré mis cartas con la mano izquierda,
mientras la otra tocaba con desprecio tu recuerdo.
Cadenciosos futuros reverberaron en mis labios
y el sol de marzo calentó mis andariegas manos
que me condujeron al viejo edificio de tu cuerpo.

Ayer, fui una iglesia colmada de oraciones,
un ángel cercando el cuadro de mi santo preferido,
-“San Judas Tadeo, en ti confío mis secretos”-
mi moral sujeta con alambres ortopédicos
porque este amor que por él siento
es un disfraz de noche de espantos mal cosido.

Hoy, tú eres ave carroñera despavorida tras los restos,
que me busca fuera y dentro de sus delirios,
entre las letras del teclado
donde a veces soy luminoso texto,
otras oscuridad de invierno
pero nunca la misma.

Mañana seré cirquera,
prestidigitadora,
¿y tú? una ronda de poemas
tirados por esta talladora de la vida,
entre los versos de mi último libro.

En el futuro serás ni 2 segundos por teléfono.


De: “Consagración de la piel”


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