miércoles, 7 de noviembre de 2018


JULIÁN AXAT





Inflama



De qué miseria o fisura que la bordea
salgo a meterme yo y revolver
y no naturalizar -cada vez-

Si acaso los pedagogos de hoy que salen de las cloacas
que sostienen a su factótum
ni siquiera conocen la mugre inflamable de los ojos
la miasma que respiran los Leopoldo Maria Panero que no nacerán

Así de una madre amputada en la entrada terraplén
del puerto de Buenos Aires
allí donde por día se arrojan toneladas de alteración

que va a parar hacia los ADN que malformaran células
por varias generaciones de ratas y otras alimañas
que llegarán a tener el tamaño de perros
y que se comerán perros y así…

Tan solo del otro lado del Riachuelo
ahí donde el factótum fabrica una torre de 60 pisos
a medio millón de dólares con vista a la ciénaga
y a la amputada que juro que se la ve todos los días desde el piso 50
y a las ratas también visibles de gordas que ya no son abortables
porque desovan
desovan un futuro promisorio para los hijos de los cardenales
en lo alto frente a la ciénaga

Pues de qué miseria o fisura que la bordea
salgo a meterme yo y revolver
y no naturalizar -cada vez-


SARA MONTAÑO ESCOBAR




Amar…



¿Amor?
Señor psicoanalista
tóqueme el lugar del que todos se han llenado
donde solo hay una grieta
una grieta que tiene mi nombre
una grieta que se desvanece cuando alguien intenta construirla.
Señor psicoanalista.
tó-que-me
para que mi vida tenga una posibilidad de ser.
Tóqueme antes que el espejo me mire
y yo
deba buscar mi rostro abandonado a la ausencia.


RAMÓN MARTÍNEZ LÓPEZ




  
Inmortalidad en el beso

Sólo quien ha besado sabe que es inmortal
Raquel Lanseros



El cuerpo nos recuerda lo que fuimos
con sus prisas ajenas y silencios.
Las flores seducen la mirada,
nos alejan de los grises
de la pátina del tiempo.
Hay lunes que sonrojan las mejillas
con secuencias de piel sobre el invierno.
Las caricias están en la otra esquina,
deambulando incansables por tu sueño.
Somos aire que acaricia los contornos
y semillas acunadas por el viento.
Incertidumbre somos
y pasajeros borrosos del recuerdo.
Manos cansadas que buscan temblorosas
los perfiles lejanos del encuentro.
Inconstantes somos
y, a pesar de los pesares, fuego.
Juguetes rotos que anhelan ser mañana
extraños en las playas de febrero.
Un lunar en tu falda
y su derribo.
Un punto, en tu cuaderno,
Secuencias de piel sobre el invierno
suspensivo.
Unos ojos.
Sus contrarios.
Hielo en el estío.
Al menos, eternos en el beso.
Inmortales lenguas de rocío



OCTAVIO PAZ





Acabar con todo



Dame, llama invisible, espada fría,
tu persistente cólera,
para acabar con todo,
oh mundo seco,
oh mundo desangrado,
para acabar con todo.

Arde, sombrío, arde sin llamas,
apagado y ardiente,
ceniza y piedra viva,
desierto sin orillas.

Arde en el vasto cielo, laja y nube,
bajo la ciega luz que se desploma
entre estériles peñas.

Arde en la soledad que nos deshace,
tierra de piedra ardiente,
de raíces heladas y sedientas.

Arde, furor oculto,
ceniza que enloquece,
arde invisible, arde
como el mar impotente engendra nubes,
olas como el rencor y espumas pétreas.
Entre mis huesos delirantes, arde;
arde dentro del aire hueco,
horno invisible y puro;
arde como arde el tiempo,
como camina el tiempo entre la muerte,
con sus mismas pisadas y su aliento;
arde como la soledad que te devora,
arde en ti mismo, ardor sin llama,
soledad sin imagen, sed sin labios.

Para acabar con todo,
oh mundo seco,
para acabar con todo.



PEDRO CASARIEGO





Te resucito
                                                                          c. 1979



Te resucito
     qué imposible resucitarte
     tan imposible como deshojar un invierno de árboles
dejémoslo en te resucito
                                                   entreabierta y temblorosa
                                                   lechuza neorromántica
                                                   marioneta viva
con tu boquita de fresas con nata
con tu boquita de seis tenedores
estrangulando verdades
armada de súplicas
                     te resucito cuajado de almohadas
                     diluviando pesadillas
                     sin un mal sueño que llevarme a los ojos
             con una semana de noches.
Te miro
me miras y no me arrepiento
no sé arrepentirme de haberte creado
no me arrepiento de haber diseñado
tus abrazos colectivos
estos abrazos de suburbano
que se cuelgan de los míos
o que se citan con los míos
o que se apiadan de los míos
andrajosos
esos abracitos andrajosos
que doy y que recibo.
                    Tus arrugas de taquillera
                    toda una taquilla de arrugas
¿cómo voy a arrepentirme de ti?
sería arrepentirme de tu Kremlin de espejos
                                      de la espalda de tu peluca si te persigo
                                    de tu teléfono que siempre comunica
                                 de tu salvajismo de muñeca rajada
                               o de cuanto sé yo y no lo digo.

Sí claro que sí
porque te he creado
con un tacón de lujuria
con un collar de caricias
con una fiesta de rimel
porque te he creado
                                         hasta tus azares
                                         y tus aspirinas
                                         y el momento de tomarlas
desgastado de resacas
poseído ya por ti
con la violencia del primer terremoto
o anunciando la del último mejor aún
mejor aún pero tan terrible y tan sin fechas
                                 como la biografía del cielo

            ahora que lo pienso
            quizá te haya elaborado
             jugando a los dardos
            o saltando a lo marsupilami
            sin darme cuenta
            sin una fiesta de colchas
            sin una guerra de nervios
            sin una sola
            semilla.
Ahora que lo pienso bien pensado
acabas de nacer
                                 amada mía
                                 brujita de guiñol
                                 virgen loca
acabas de nacer y ya tienes
bueno ya me tienes a mí si te parece poco.
Sí pero a veces
te siento vieja como un yelmo o una diosa
sí pero a veces            demasiadas veces
te intuyo ahuyentando arrugas en tu cubil mágico
qué maravilla entonces
buscar tus arrugas y encontrar las mías

suelo combatir en tu piel
                                                    juro por lo más sagrado
                                                    que tu piel es de astracán
                                                    y de película
suelo combatir en tu piel
las más antiguas prehistorias
las prehistorias más antiguas
       dime cómo pude engendrarte
       en un tiempo tan diverso
       desde otro siglo más triste

pero quién da más y qué más da
hoy sólo me importan tus besos
       curandera
        lobaferoz
       princesa de cuento
sólo me importan tus besos
o más exactamente la manera de atraparlos al vuelo
con mi cazamariposas de labios
                                                                 y de gemir
                                                              y de aventura
                                                            y de mecedora y sus vaivenes

tus besos-prólogo
mi catecismo de besos
tus besos analfabetos

tus besos analfabetos
saben más que una escuela politécnica
unánimes
casi casi diminutos
pidiendo una lupa de calor y de silencio
si pudiera reducir su tamaño
actualmente diminuto
para que cupieran en mi provisión de memoria

           para tu frente
           para estrenar tu frente un besito de sabio distraído
           qué dulce sorpresa tienes fiebre
           prohibido salir a pasear al Parque del Oeste
           preveo una cena de alacranes y de sábanas

           aparta esas sábanas de válium que tanto odio
           apártalas
                              sábanas místicas
quiero deshilachar
quiero deshilachar tu gripe

quiero desenredar vacíos en tu mielamarga
y no consigo sino alejarme de tus besos
hazme un sitito a tu lado entre pijama y revistas
entre uranio y huraño
entre desierto y destierro

             aparta estas sábanas de válium que tanto odio.

                         Si no te portas bien
                         me vestiré peligrosamente
                         de cruel o de mormón
y recorreré tu traje de novia a tijeretazos desbocados
así que pórtate bien por tu bien
y no voy a repetírtelo
                        necesito un Corán de besos
                          nada de anacoretas
                            nada de pólizas
                             nada de sellos para enviarme
                              a mi jaula
                               ausente
                                a mi jaula
                                 omnipresente y futura
                                  a mi jauja eterna
                                   a la jauría de las jaulas
                                    al paraíso de las jaulas de mimbre
                                     a la llave del paraíso de las jaulas de mimbre
                                      al gong del lujo.

Te oigo reír
mientras afilo mis tijeras
                                                   ríes tapando tu cama que es la cama
ríes tapando tu cama que es la cama de la reina de la gripe
te oigo reír un vértigo de júbilos
hay un gallo en tu risa lo más rojo del gallo
tu risa cincosentidos
me carteo con tu risa
tu risa vegetariana
vegetariana y carnívora
tus mordisquitos de risa furibunda y cavernícola
me gustan como vecinos y me encantan como huéspedes
los cien pies del ciempiés de tu risa
me enamoro de tu risa
de tu risa estrábica
porque ya me contarás la bizquera de tu risa
y el papanoel de tu risa
y los puntapiés de tu risa
y su atroz desamparo de viudita
¿cómo voy a seguir afilando tijeras
cómo voy a pensar en trajes de novia
cómo voy a ser mormón oyendo tu risa
oyendo
tu risa
múltiple?
la desesperada arquitectura de tu risa
sólo a ella tiernamente dedico
ternura sin decimales
la desesperada arquitectura de tu risa
tomo café con los arquitectos de tu risa
ellos me regalan la escalera de caracol de tu risa
tu escalera de caracol

tu escalera de caracol caracolea entre mis brazos
sonrientes y conmovidos los geniales arquitectos de tu risa
se despiden de mí olvidando en mi hombro
un pergamino de lágrimas
sus vespas
y
un
reloj de chinchetas
tu escalera de caracol ya no caracolea
y subiendo en vespa tu escalera de caracol
circuncidando estrellas y navegando
llego a un valle donde
reaparecen intactos los arquitectos de tu risa
cortejando a doce o trece missmundos
dos de ellas universitarias
o al menos
manchadas
de tinta
efectivamente acurrucados en los ombliguitos de las missmundos
aproximadamente alegres los viciosos arquitectos de tu risa
polizones en un barco de ombliguitos
pues ninguno ha pagado a las missmundos
ni me saludan los malditos arquitectos de tu risa
y uno de ellos
un mormón con un húsar dentro o con un veneno
o sin un ciclista o con uno solo
o con el único juguete taciturno
uno de ellos
un viejo mormón lleno de esperma de ballena
me arrebata mi reloj
mi fulgurante reloj de chinchetas
y pincha las tres ruedas de mi vespa
las tres ruedas de mi vespa cobran vida y beben anís
se tambalean
arañan el aire a jaguaradas
dicen que son la espina del cactus
y atraen a las missmundos
una
a
una
así el viril magnetismo de las tres ruedas de mi vespa
une en un solo amor a las missmundos
pero
de repente
las inverosímiles tres ruedas fingen agarrar
un delirium tremens de murciélagos y animalitos
porque ya se han cansado de las missmundos
y para mayor teatro las tres ruedas
intentan devorar tu escalera de caracol
sin protegerse antes cuidadosamente
sus debilísimos dientes de ajenjo
y claro        naturalmente
mueren
por su parte las missmundos
muy afectadas por las tres muertes de las tres ruedas
rápidas las missmundos rezan sus oraciones
y luego e:xigen un tocadiscos
y
se
alborotan

su invulnerable alboroto
vuela sin pararrayos
se trata de un reto al tímpano
las missmundos son treguas
en la amargura de los arquitectos de tu risa
pero las muy tontas lo ignoran
y bailan y columpian sus diáfanas nalguitas
absolutamente gratis
frenéticamente bailando la totalidad de las missmundos
si exceptuamos a la más bella de las missmundos
o al menos la más risa de las missmundos
o
 la
  menos
   válium
    o
     la
      más
       griposa


SEVERO SARDUY





Anón



¿Quién no ha probado un anón
a la sombra de un ateje?
Dana teje y desteje
el tiempo de oro y ron.
Empalagoso y dulzón
para el gusto no avezado;
ni verde ni apolimado
al paladar lo disfruta.
Fruta no: pulpa de fruta.
Goce: más goce al cuadrado.


De: “Corona de las frutas”