domingo, 7 de septiembre de 2014

RUBÉN DARÍO


 

Nocturno

  

Quiero expresar mi angustia en versos que abolida
Dirán mi juventud de rosas y de ensueños,
Y la desfloración amarga de mi vida
Por un vasto dolor y cuidados pequeños.

Y el viaje a un vago Oriente por entrevistos barcos,
Y el grano de oraciones que floreció en blasfemias,
Y los azoramientos del cisne entre los charcos,
Y el falso azul nocturno de inquerida bohemia.

Lejano clavicordio que en silencio y olvido
No diste nunca al sueño la sublime sonata,
Huérfano esquife, árbol insigne, oscuro nido
Que suavizó la noche de dulzura de plata...

Esperanza olorosa a hierbas frescas, trino
Del ruiseñor primaveral y matinal,
Azucena tronchada por un fatal destino,
Rebusca de la dicha, persecución del mal...

El ánfora funesta del divino veneno
Que ha de hacer por la vida la tortura interior;
La conciencia espantable de nuestro humano cieno
Y el horror de sentirse pasajero, el horror

De ir a tientas, en intermitentes espantos,
Hacia lo inevitable desconocido, y la
Pesadilla brutal de este dormir de llantos
¡De la cual no hay más que ella que nos despertará!

 

 

 

LEOPOLDO LUGONES


 

Historia de mi muerte

 

Soñé la muerte y era muy sencillo:
Una hebra de seda me envolvía,
y a cada beso tuyo
con una vuelta menos me ceñía.
Y cada beso tuyo
era un día.
Y el tiempo que mediaba entre dos besos
una noche. La muerte es muy sencilla.

Y poco a poco fue desenvolviéndose
la hebra fatal. Ya no la retenía
sino por un sólo cabo entre los dedos...
Cuando de pronto te pusiste fría,
y ya no me besaste...
Y solté el cabo, y se me fue la vida.

 

 

ENRIQUE LARRETA


 
Retrato de mujer

 

Me explica sus delirios y desfallecimientos.
Violencias. Agonías. Quiere seguir así.
dejarse anonadar o bien llevar tras sí
por los sueño desnudos. Sueños y pensamientos

libres como la noche. Quiere ser por momentos
Balkis, Fedra, Cleopatra; ser Semíramis y
también Safo de Lesbos. Ceder al frenesí
de los goces malditos, llorosos y violentos.

Poder mágico, dice. Todo como si fuera
verdad. Cuerpos exactos. Luego las amarguras,
fuertes como la muerte. Pretende que por ese

camino ha de alcanzar la divina belleza
del alma despojada. Penitentes llanuras.
Cántaro de rocío. Desiertos de pureza.

 

 

 

RICARDO JAIMES FREYRE




Entre la fronda

 

Junto a la clara linfa, bajo la luz radiosa
del sol, como un prodigio de viviente escultura,
nieve y rosa su cuerpo, su rostro nieve y rosa
y sobre rosa y nieve su cabellera oscura.

No altera una sonrisa su majestad de diosa,
ni la mancha el deseo con su mirada impura;
en el lago profundo de sus ojos reposa
su espíritu que aguarda la dicha y la amargura.

Sueño del mármol. Sueño del arte excelso, digno
de Escopas o de Fidias, que sorprende en un signo,
una actitud, un gesto, la suprema hermosura.

Y la ve destacarse, soberbia y armoniosa,
junto a la clara linfa, bajo la luz radiosa
del sol, como un prodigio de viviente escultura.

 

 

 

GUILLERMO VALENCIA CASTILLO


 

Ella

 

Sumida entre la lóbrega cantera
de mi cerebro calcinado, pura
como el diamante en el carbón, fulgura
su faz como la vi por vez primera.

Y, cual rendido lapidario, espera
mi amor, ciña la humilde vestidura
en que hoy envuelvo su ideal figura
de artista, de mujer y de hechicera.

Si algo palpita en mi Poema, gota
de agua en el arenal, si deja huella
o consigue ligar un alma rota;

si desgarra las sombras la centella
de un verso -luz que en el olvido flota,
es su lejana irradiación: ¡es Ella!

 

 

JULIÁN DE CASAL


 

4. Ruego

 

Déjame reposar en tu regazo
el corazón, donde se encuentra impreso
el cálido perfume de tu beso
y la presión de tu primer abrazo.

Caí del mal en el potente lazo,
pero a tu lado en libertad regreso,
como retorna un día el cisne preso
al blando nido del natal ribazo.

Quiero en ti recobrar perdida calma
y rendirme en tus labios carmesíes,
o al extasiarme en tus pupilas bellas,

sentir en las tinieblas de mi alma
como vago perfume de alelíes,
como cercana irradiación de estrellas.

 
De "Hojas al viento"