Escritor
de la vida
Son
los lápices de la vida
los
que dan sentido a
la
misma, no importa
el
escritor de esta gran novela:
la
existencia.
Quien
se atreva a escribir
incorrectamente,
no es aquel que
intenta
transmitir con tintas azules
su
destino, sino el que no escribe nada
pero
disfruta como si fuera un gran premio.
Son
pocos ya los escritores de este
camino,
son muchas las novelas.
Quedan
millones de palabras,
para
tan pocos sentimientos.
Adelante,
no ganaremos
el
Nobel ni el cielo,
tendremos
más que eso,
lucharemos
hasta sentir de cerca
la
hoja pura de la cabeza,
el
sabor a papel de la vida.
El
olor a juego, a juego
de
personas escritas.