"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
martes, 29 de enero de 2019
SARA VANEGAS COVEÑA
mar que
me bebes gota a gota
noche a noche
mar que
me sorbes
desde tu eternidad amarga
MARITZA CINO ALVEAR
9
Que la
escritura no me toque
y su
tono no me llegue,
que
este festín de sonidos
no me
interrogue el sueño,
que no
me toque la vida
ni el
aullido del sol.
Que
este elenco de miradas y lluvias solas
no
desemboque en los nombres de Dios.
Que la
escritura no me invada
con su
magia evanescente
en mi
última función.
De: “Cuerpos guardados”
GABRIEL ALEJANDRO PAZ
2
Ni los viajes ni la falta de ellos
taparán este hueco:
mi gabarra invisible de madera
rota en el mueble de la arena
pidiendo una bala en su sien
detrás de ella, el horizonte que rueda
y el horno que despierta
suben y bajan en la capsula cerrada
en que se ha convertido Arequipa
Ni los viajes ni la falta de ellos
taparán este hueco:
mi gabarra invisible de madera
rota en el mueble de la arena
pidiendo una bala en su sien
detrás de ella, el horizonte que rueda
y el horno que despierta
suben y bajan en la capsula cerrada
en que se ha convertido Arequipa
mil
quinientos años después de su último rey
De: “Camino a Perú”
FLORENCIA LOBO
Lo que guardan los ojos
Una
puesta de sol en Cambaceres
una
luna colosal en Garayalde
los
pálidos fulgores de un
fuego
que duró toda la noche
el modo
en que la luz se triza
contra
la oscuridad de un árbol
una y
otra vez en el verano
un río
inexplicable
devorando
las semillas
que una
selva exuda al mundo
la
llanura, ese otro mar
sus
paquidermos lejanos
todo
animal que ronda los caminos
un
viaje, en fin,
un
viaje en el que estoy
siempre
llegando
me
pesan los ojos
pero
más pesa no ver
cuál es
mi sombra
entre
las sombras.
ELICURA CHIHUAILAF
El antiguo canto de Mankien
Como el
rocío -dice Mankien- dibuja
la mujer de mis sueños
Su piel
recuerda el amanecer de
un día de invierno
su pelo
el oscurecido graznar
de bandurrias
anunciando
buen tiempo para el cultivo
Si
desea Pilar (y sus padres aceptan)
yo
trabajaré, trabajaré para ella
Y
aunque entre nosotros no están
sus abuelos
yo:
Mankien, nieto de Kilamañke
hijo
del cacique Elikura
pagaré
animales y frutos por ella
y si la
muchacha me ama, aceptará
mis costumbres
Dirán,
de mi muchacha dirán:
“Es
hija ya de nuestro pueblo”.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)