jueves, 7 de enero de 2021


 

MÓNICA NEPOTE

 


 

 

La ventana indiscreta

 

 

No es un río de plata el que brilla frente a mis ojos. Sólo la humedad del cristal y el engaño de luces y cámaras desiertas. Curioso que la cortina sea frontera, que más allá de la ley de pliegues y bastillas exista una ventana idéntica y el azoro del ojo espía, súbitamente descubierto. Sé que soy ese otro ojo, sé que soy ahora, la única mirada en medio de la noche.

 

CARLOS LÓPEZ NARVAEZ

 

 


Pies desnudos



Encanto impresentido de tus plantas desnudas.
Ni de tus labios ante los cárdenos arcanos,
ni ante el pálido y leve prodigio de tus manos
el alma elevó tantas adoraciones mudas.

Son plintos marfileños donde apaga lejanos
resplandores la sangre; donde quiebra las rudas
avideces que arroja como flechas agudas,
la carne visionaria de los sueños paganos.

Pies desnudos, nenúfares de incólume blancura,
lotos de un terso lago que la ilusión púrpura,
alas no desplegas de celestes caminos:

dadme de vuestra huella la ablusionante palma,
y ved cómo este verso -convulso mar- se ensalma
como el bíblico lago bajo los Pies Divinos.

 

VIOLETA PUJOLS

 

 


Simbiosis



Erguido, orgulloso, altanero.
Sus raíces, varillas de una pulgada de espesor.
Su copa un piso quince con ascensor.

Por su corteza suben y bajan
cables de teléfono, computadoras,
electricidad, tuberías, desagües.

Sus hojas anchos ventanales
denuncian el progreso.

Su follaje tupido, sus flores,
sus semillas, sus frutos, su sombra.

Con tristeza contemplo
el árbol que sembré
hecho concreto.

EMI G. CANCHOLA

 

 

 

Debajo de esta piel de cocodrilo estoy yo*




Maldigo al cocodrilo que me tragó en el vientre de mamá,
maldigo a los cromosomas, a Dios,
al universo,
maldigo a quien haya que maldecir,
al rosa y al azul,
a las muñecas de trapo y a los juguetes de acción.

Maldigo al cocodrilo,
a su piel gruesa y a sus escamas,
a la sangre que escurre de su hocico,
a su mirada quieta
y al impulso violento de su sexo.

Sobre todo maldigo al pantano
que contiene las aguas
que contienen al cocodrilo
que me contiene a mí.

 

De: “Nueve páginas de entierro”

 

BERTOLT BRECHT

 


 

El canto de Orge




1. Que el sitio preferido que él tenía en el mundo no era el banco en la hierba junto a la tumba de sus padres.
2. Orge me dijo que su sitio preferido en el mundo fue el retrete.
3. Decía que es un sitio en el que se está a gusto pues encima hay estrellas y debajo excremento.
4. Un sitio sencillamente maravilloso, donde cuando uno ya es adulto, puede quedarse solo.
5. Un sitio humilde donde con nitidez descubres que eres sólo un humano, que con nada queda.
6. Un sitio donde, al par que el cuerpo descansa, se hace algo pero con vigor por uno mismo.
7. Un sitio de sabiduría donde tu barriga la puedes preparar para nuevos placeres.
8. Y no obstante, allí reconoces lo que eres: un tipo que en el retrete -¡traga!


 

VLADIMIR HOLAN

 

  


Eva

A Maria Tomasova

 


Fue cuando el vino nuevo... El otoño
había tejido ya el mimbre en torno a las botellas,
y la serpiente, no encima de la piedra, sino debajo del brezo,
yacía sobre el vientre cubriéndose con su dorso.

"La belleza destruye el amor, el amor la belleza ", me dijo
y del mismo modo que antaño se sacrificaba a las diosas de
                        aquí y allá
un número impar de víctimas,
ella pensaba entonces nada más en sí misma,
imaginando con indiferencia
la eternidad sin inmortalidad...

Era tan hermosa que si alguien me hubiera preguntado
por dónde había ido con ella, no hubiera, sin duda, hablado
                        de paisajes
( a no ser que sintiera la impotencia de las palabras
y que sólo hiciera posible deletrear el silencio
la lluvia que cae en los presidios).
Era tan hermosa que quise
vivir de nuevo, pero de un modo distinto.
Era tan hermosa que en el fondo de mi delirante amor
me esperaba todavía íntegra toda la locura...

  

Versión de Clara Janés