sábado, 25 de mayo de 2013

JAIRO BAENA QUINTERO





Sueño



Se crece tu imagen
en mi recuerdo
y tu voz viaja
en las constelaciones del tiempo,
me llegas, me saturas,
me posees intensamente,
como la parásita al tallo,
y el limo erótico a la raíz.
Soy prisionero de tu cuerpo,
de la densidad de tu deseo,
y del fuego calcinante de tu carne
palpitante de hembra en celo.
¡Oh!... éxtasis de sueños...
vértigo de amor y entrega
en blando lecho de tu ruego...
somos, entonces, dos fuegos
fundidos en soles nuevos.


RENATA VEGA-ALBELA





A veces…


cuando no puedo precisar la noche
y su intención verdadera
se congregan voces
que vienen a llevarme
a un lugar distante

Y con un sentido de honda desnudez
navego en la vibración eterna
de dimensiones planetarias
que me acechan
a veces
cuando no puedo precisar la noche.



FABRIZIO CARAMAGNA





Aforismos



20.
La envidia no es el deseo de poseer,  pero sí de despojar a alguien de algo.


Traducción de Hiram Barrios


LUIS GARCÍA MONTERO



  

Confesiones



Yo te estaba esperando.
Más allá del invierno, en el cincuenta y ocho,
de la letra sin pulso y el verano
de mi primera carta,
por los pasillos lentos y el examen,
a través de los libros, de las tardes de fútbol,
de la flor que no quiso convertirse en almohada,
más allá del muchacho obligado a la luna,
por debajo de todo lo que amé,
yo te estaba esperando.
Yo te estoy esperando.
Por detrás de las noches y las calles,
de las hojas pisadas
y de las obras públicas
y de los comentarios de la gente,
por encima de todo lo que soy,
de algunos restaurantes a los que ya no vamos,
con más prisa que el tiempo que me huye,
más cerca de la luz y de la tierra,
yo te estoy esperando.
Y seguiré esperando.
Como los amarillos del otoño,
todavía palabra de amor ante el silencio,
cuando la piel se apague,
cuando el amor se abrace con la muerte
y se pongan mas serias nuestras fotografías,
sobre el acantilado del recuerdo,
después que mi memoria se convierta en arena,
por detrás de la última mentira,
yo seguiré esperando.


ALEJANDRA PIZARNIK





Quién alumbra



Cuando me miras
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
mi temor palabras, poemas.
Sólo tú haces de mi memoria
una viajera fascinada,
un fuego incesante.


VÍCTOR SANDOVAL





Canción



He sembrado mi nombre
en la tierra dorada
donde habitan tus besos
y canta la esperanza.
Mujer de dulces frutos,
caída y levantada
una y mil veces más
por mi amor sin mañana.
He sembrado en tu vientre
mi infinita nostalgia,
y mis sueños perdidos,
para que en tus entrañas
sientas que noche y día
te canta mi esperanza.