sábado, 5 de agosto de 2017


CARLOS VITALE




Vuelta



Pero al fin regresas.
O no te has ido.
O no me he ido.
El hecho es que estás.

Y yo no sé si estoy.

DANIEL ULLOA



  
Después de la tormenta, viene el llanto



Regreso del trabajo a casa
bajo la lluvia,
he culminado ya
mis mejores actos circenses
para poder comer,
entro empapado



ODETTE ALONSO




Mujer de agua



Esa mujer tiene un gato sobre el hombro
y un nombre que se arranca de la piel
la piel que niega la palabra
y apela al roce
a lo dicho sin voz.
Esa mujer me inquiere desde sus ojos arduos
traza caminos hacia las tierras
donde el agua bautiza.
Sangra la herida
tal vez en la rodilla
tal vez en ese sitio inconfesable
y el agua grita el nombre
y la añoranza.
Esa mujer espera
y yo quiero alcanzarla.




ROSA ALCALÁ




Paramour



El inglés es sucio. Poliamoroso. El inglés
me desea. El inglés sale con chicos y chicas.
El inglés deja la cuenta del bar
abierta y nunca duerme
solo. El inglés te habla suavecito
me hace rogar. Es un poco de juego de roles
y yo no resisto una buena tentación. Tenemos una palabra clave
que siempre se me olvida. El inglés adora
los apodos. El inglés
tiene un pequeño secreto, un pasado,
otra familia. El inglés los va a abandonar
por mí. Le di una copia de las llaves
al inglés. El inglés me trae flores
robadas de una tumba.
El inglés me envía mensajes, se mete
por emojis, me envía selfies,
No Apto Para Menores. El inglés tiene reglas
pero acepta citas de último minuto. El inglés
hace llamadas para un polvo seguro. El inglés me tiene jadeando.
Cuando era más joven, mis padres me dijeron
queremos a ese inglés fuera de nuestra
casa. Si te vas con ese miserable,
no vuelvas. Dios-mediante––dije––
en el lenguaje de la Inquisición. Me arranqué
por la ventana, pero siempre me terminaban
pillando. El inglés tenía un cacharromóvil
que la llevaba. Ahora mi madre chochea
con nuestros lindos bebés. Juntos
el inglés y yo escribimos el obituario
de mi padre. Cuantas veces le he dicho que se acabó,
y el inglés solo se ríe
y dice, órale, güerita, vamos por comida
china. Siempre terminamos
en un hotel lujoso donde damos
nombres falsos, y al agachar la cabeza
para escuchar la respiración de mi amante,
sueño con Sam Patch hundiéndose
en el agua: el inglés me dedicó
un poema
que no era suyo.



MARINA KOHON




V



y entendés
que sólo bailás
     por un sabor más amargo
              para acallar la muerte



De un azul mucho más lejano

IRIS VIOLETA PUJOLS


  

Desnuda a los 40



Me despojé de ropas,
encendí la luz
rompí con los dogmas
eche a un lado las sábanas blancas
me arropé con el sudor de su cuerpo.

Caminé como la diosa Venus
orgullosa de un cuerpo
que no ha visto el bisturí.

Aprendí a mirarme,
a tocarme con ternura
observé lo magistral y sabia
que es la naturaleza.

Abrí los ojos,
contemplé las horas,
desmenucé cada minuto
y en un segundo volví a nacer
mujer desnuda a los cuarenta.